En astronomía el zodíaco es una banda que define una esfera celeste del universo dentro de la cual están el sol, la luna y los planetas de nuestro sistema que avanzan en un recorrido elíptico, de distancias iguales en doce periodos anuales, lo que hace que se hable de una docena de partes idénticas en las cuales se encuentra divida esa zona del cosmos y en la cual se halla el mismo número de constelaciones.

La mayoría de estas constelaciones, dado que el nombre zodíaco se deriva del griego "zoon" que significa animal, llevan el nombre de "irracionales" y rinden homenaje a distintos mitos helénicos. Veamos por ejemplo como en el caso de Cáncer, el nombre se refiere al cangrejo que envió Hera a ayudar a la Hidra de Lerna cuando esta luchaba contra Hércules, o Leo que rememora el león de Nemea que Hércules estranguló ya que su piel era impenetrable, o de Tauro que bien puede referirse a dos mitos distintos: el del Toro de Creta o el de la forma que adoptó Zeus para conquistar a Europa, a los cuales ya me he referido en otras misivas. No sobra recordarte, mi querido Juan José que "Zoon-diakos" o sea el vocablo con que titulé esta misiva traduce, en estricto sentido, "rueda de los animales".

Sin apartarme de nuestro tema central que ya por espacio de diez años hemos venido tratando y que gira alrededor del Toro, y con la sana intención de curarnos un poco el "stress", como dicen los modernos, a que fuimos sometidos por la poco ortodoxa, aún cuando de resultados previsibles, campaña electoral, que gracias a Dios ya terminó y al que nos está causando el por demás invasivo mundial de fútbol, hoy quisiera tratar el tema de Tauro, del Toro, de una forma frívola y para mí insustancial pero cuya lectura espero dibuje una sonrisa en tu rostro, o por lo menos te genere momentos de ¿burla? o diversión. Atención pues a este Fraile que de pronto se ha convertido en brujo.

Los creyentes en las técnicas de la adivinación consideran que las personas nacidas bajo el influjo de este signo zodiacal son prácticos, decididos y poseen gran fuerza de voluntad; los Tauro son estables y conservadores y seguirán de forma leal un líder en el que tengan confianza. Disfrutan inmensamente con la paz y la tranquilidad y son muy respetuosos de las leyes; acatan los valores materiales y evitan las deudas y como buenos "goditos" son reacios al cambio. Se trata de gente práctica que le gusta la continuidad y la rutina por ende soliendo ser de ideas fijas. Son prudentes, estables y tienen un gran sentido de la justicia; no suelen hundirse ante las dificultades sino que siguen adelante hasta salir. A los hijos de Tauro les gustan las cosas bellas y suelen ser aficionados al arte y la música. Algunos tienen una fe religiosa poco convencional y manejan un hedonismo marcado; de hecho en muchas oportunidades deben esforzarse para no dejarse llevar por la tentación de satisfacer en exceso estos gustos.

Si ves mi querido Juan José cómo el tema del Toro da para todo. Hasta para inmiscuirnos en los terrenos de las prácticas mistéricas con las cuales se ha pretendido, desde época de bárbaras naciones, dominar los secretos de la naturaleza y desarrollar los poderes ocultos de los seres humanos.

Pero no hay de que preocuparse. No se me "ha corrido la teja" (del todo) y ya la próxima vez te contaré algo que nos obligue a pensar con el nivel de seriedad que acostumbramos siempre, o sea… ¡el justo!

Recibe un abrazo de tu amigo. El Fraile.

Colombiano compra colombiano.