Es triste ver como muchos jóvenes colombianos han tenido que dejar el país para poder proyectarse internacionalmente, sin importar la disciplina o profesión que ejerzan. Este ha sido el caso de escritores, poetas, pintores, cantantes, bailarines, atletas, científicos, periodistas, actores, cineastas, fotógrafos etc. 
Hoy te voy a hablar de un artista bumangués cuya vida ha sido bien interesante y que hace tiempo ascendió, en el extranjero, a la cúspide de su profesión, en la cual se ha mantenido a través de los años, como pez en el agua. Nacido en el año de mil novecientos cincuenta y nueve, hijo de un vendedor de relojes y de una maestra emigró a los Estados Unidos de Norte América, junto con su familia, cumpliendo los catorce años. En su natal Bucaramanga vivía cerca de un negocio cuyo nombre era “Foto Serrano”, el mejor estudio de fotografía de la ciudad, actividad esta que ya desde esa época lo inquietaba, por lo que vivía “fisgoneando” todo lo que sucedía en ese local, para él mágico y maravilloso. Posteriormente se formó tanto en USA como en Italia y poco a poco se fue convirtiendo en el monstruo de la fotografía que hoy es. Sus trabajos han sido publicados en revistas del prestigio de Vogue, Elle, Rolling Stone, New York Times Magazine, Vanity Fair y ha fotografiado personajes mediáticos de la talla de Britney Spears, Christina Aguilera, Salma Hayek, Jennifer López, Al Pacino, Diana Ross, Robert De Niro, Antonio Banderas, Linda Evangelista, Sandra Bullock, Jennifer Aniston, Janet Jackson, Céline Dion y escritores de renombre mundial como Gabriel García Márquez.
Pero sé bien que te estarás preguntado ¿Qué será lo que ha llevado a este Fraile majareta a hablar hoy de Ruven Afanador, personaje que modificó la ortografía de su nombre pues nació Rubén, si lo único de lo que él me habla es de toros?
La respuesta es sencilla, mi querido Juan José. Resulta que este prodigio de la fotografía, ganador de premios y menciones en Kyoto, París, Nueva York, Zurich, Milán, Sevilla, Buenos Aires y no sigo para que no confundas esta nota con una clase de geografía, dentro de los varios libros que ha publicado editó, en el año dos mil uno, un volumen que llamó “Torero” y que contiene ciento setenta y cinco fotografías sobre el mundo de la tauromaquia. Si bien el artista ve la tauromaquia dentro de una perspectiva influenciada por la sexualidad, no deja de sorprender cómo logra plasmar arte dentro del arte y cómo a través de su lente maravilloso destaca sombras y claro oscuros que dan cierta sensación de juvenil trascendentalidad a cada una de sus tomas. 
Como se trata de una obra gráfica es bien difícil describirla con palabras. Hay que verla y calificarla. Para mí lo importante del asunto es que virtuosos de la talla de Afanador, mostrando una valerosa reacción frente los irracionales y torpes amigos del prohibicionismo, se sigan inspirando en la tauromaquia y se lancen a mostrar su personal percepción e interpretación del tema taurino. 
Recibe un abrazo de tu amigo. El Fraile.
Añadido: El tráfico en el Eje Cafetero cada vez se “bogotaniza” más en cuanto a su caótico acontecer. Si las autoridades de tránsito iniciaran campañas masivas de educación, empezando por los guardas que parecen no conocer las normas que deben hacer respetar y siguieran con los conductores de todo tipo de vehículos que recorren sus ciudades y carreteras, “transite por la derecha, izquierda solo para rebasar” por ejemplo, con seguridad tendrían esperanzas de apuntalar la excelente calidad de vida que hoy tienen en esa parte de la geografía nacional. Dicen los ingleses: “nuestras carreteras son las más angostas de Europa, pero nuestra educación las convierte en las más amplias del mundo”. La cuestión no es poner multas e incomodar a la ciudadanía; el tema es educar.