En días pasados el director de LA PATRIA reunió en las oficinas del periódico a una serie de taurinos, dignos representantes todos ellos de cada uno de los estamentos de la fiesta en la ciudad, vale decir: la afición, tanto novel como añeja, el público, los toreros, los subalternos, los ganaderos, la empresa, los estudiosos del tema y obviamente la prensa especializada.
Yo de alguna manera logré colarme pues me interesaba sobremanera ver “en vivo y en directo” cómo pensaban y obraban los representantes de los diferentes cuerpos que de alguna manera contribuyen con la exitosísima gestión taurina que se desarrolla en Manizales y que la tiene ubicada como el principal referente de la actividad en Colombia y como una, junto con México Capital y Lima, de las más relevantes de la “Fiesta Americana” en nuestro continente.
Para destacar y poner como ejemplo ante el mundo taurino fue el sentir como en el ambiente siempre flotó tanto el optimismo como el orgullo por los logros que entre todos podían conseguir y cuyo fin primordial no era solo ayudar a una causa social como es el Hospitalito, como cariñosamente llaman los manizalitas al Hospital Infantil de su ciudad, sino el poder darle lustre, fama y reconocimiento, tanto nacional como internacional, a su terruño.
Primera lección aprendida: siempre deberás, por difícil que sea el camino que se presenta ante ti, ver “el vaso medio lleno; jamás medio vacío”. Segunda lección: trabaja desinteresadamente, despréndete de egoísmos y personalismos; abandónate en favor de la causa que pretendes y con dedicación, cariño y esmero lucha denodadamente en favor de ella.
Me impactó también el ver a dos representantes de lo que podríamos llamar “las juventudes taurinas” expresando, obviamente con su vocabulario a la moda, cortés sí, algo desparpajado también y absolutamente desprejuiciado, ideas muy claras de lo que buscan de la Fiesta y de la óptica con que la aprecian, amén del interés por aprender cada día más, buscando ayuda entre los más curtidos, para lograr su objetivo, que es el de convertirse en aficionados integrales. Estos jóvenes han llegado a donde están gracias no solo a la tradición taurina de Manizales sino a que en la ciudad, de tiempo atrás, existe una actividad de Toros permanente, promovida por algunos estamentos y siempre apoyada por la empresa Cormanizales. Este hecho se ha constituido en un inmejorable caldo de cultivo para que los habitantes de la ciudad, desde su temprana niñez, puedan tener contacto con el espectáculo taurino. No es gratuito que haya un movimiento juvenil tan importante y numeroso en Manizales. Es fruto del trabajo de algunos, hoy “veteranos”, que con gran inteligencia y sentido de la responsabilidad se han dado a la tarea de abonar el camino para que nuevas generaciones hagan, cuando llegue el momento, el relevo que se necesita para que la Fiesta no solo “siga gozando de cabal salud”, sino que se perpetúe en el tiempo. 
Tercera lección: El mejor camino del éxito es la educación.
Otra cosa que me gustó mucho es ver cómo está llegando “sangre nueva” al periodismo taurino. El relevo generacional también se está llevando a cabo en materia periodística. La presencia de los mayores será siempre necesaria como asesores y cuidadores de las bases y fundamentos del espectáculo, pero la batuta debe pasar, en su momento, a manos de los jóvenes. Y qué bueno ha sido ver que en todos los estamentos de la Fiesta en Manizales “hay guardián en la heredad”.
Recibe un abrazo de tu amigo. El Fraile.
Añadido: Si llegare a resultar cierto que las Farc no tienen “ni cinco” para contribuir con la reparación de las víctimas del conflicto, considero que sería una irresponsabilidad, por decir lo menos, de parte del gobierno y/o de la sociedad, permitir que unos ineptos tales, que recibieron miles de millones de pesos ¿o dólares? a través del cobro de vacunas, “impuestos” de gramaje, extorsión, secuestro, minería ilegal, narcotráfico, etc. etc. y que hoy no tienen ni “un chivo”, sean nombrados o elegidos en cargos en los cuales puedan llegar a difuminar los recursos que lleguen a tener que cuidar por efectos de su cargo!