Sonia Rocío de La Portilla


Sonia Rocío De la Portilla Maya * smaya@umanizales.edu.co
Soñar no cuesta nada. Esta conocida frase, ha motivado la inspiración de grandes ideas, de nobles propósitos pero también, pudo haber suscitado algunos desengaños y desilusiones.
Pues bien, hoy invito al estimado lector a enfocarse en la inspiración, para desplegar sus sueños en la construcción del mundo ideal imaginado.
Si está siguiendo este ejercicio ahora, podrá darse cuenta que cuando pensamos, lo hacemos recurriendo a imágenes, a manera de símbolos, de códigos, mediante los cuales se establece una relación de identidad con una realidad particular a la que representa. Aquí comienza el proceso a través del cual se hace posible la materialización de lo soñado. Todo comienza con un sueño, con un pensamiento y con su imagen en espejo: “la palabra”.
“La palabra”, es para el ser humano el elemento antropológico y etnológico que lo separa de los seres irracionales, confiriéndole un poder de creación infinito.
La palabra y el lenguaje requieren de un sustrato cerebral complejo que activa una jerarquía de niveles de organización fisiológica del sistema nervioso en conjunto, dando curso al pensamiento. A su vez, el pensamiento genera creencias, éstas se traducen en vivencias y, a partir de estas, se construye “la realidad”.
Esto lo han demostrado diferentes científicos, entre ellos, Piaget quien presentó una teoría integrada de los procesos cognitivos, definiendo la estructuración del pensamiento del niño y su importancia para el neurodesarrollo. Vigotsky, por su parte, demostró que el pensamiento y lenguaje son mutuamente influyentes, como componentes de un mismo proceso indivisible y fundamental en la construcción del desarrollo personal y social. El lenguaje se aprende por imitación y éste podría determinar la cultura y el estilo de vida.
La importancia de comprender la interdependencia del pensamiento y la palabra, radica en el hecho de colocar en nuestras manos, a través de la voluntad, todo el potencial creativo y organizador de la realidad interna y externa que podrían determinar nuestro destino.
Las palabras crean o las palabras destruyen, dan vida o propician muerte. Entonces revisa cuales son las afirmaciones que rigen tu vida. “Cuidado con lo que piensas, porque lo conseguirás”.
“La belleza natural y la belleza creada por el ser humano: ambas son necesarias para mantener la salud del alma y del espíritu”: Konrad Lorenz.
* Psiquiátra psicoterapeuta infantil y de familia – Docente de la Universidad de Manizales.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015