El domingo 25 de octubre, en Manizales, como en todo el país, se expresó la democracia. La coalición liderada por Octavio Cardona consolidó una mayoría y es él, en consecuencia, quien asumirá la responsabilidad de estar al frente de los destinos de la ciudad. Y no es poca la responsabilidad. 
La ciudad va bien. Así lo indican la mayor parte de los ejercicios de evaluación que varias instituciones, con distintas metodologías, han realizado recientemente. La ciudad que no hace mucho tiempo se mostraba pesimista es hoy una ciudad con una autoestima fortalecida y con la visión clara de que en ella se ha avanzado en la solución de muchos de sus problemas. Se va logrando una calidad de vida destacable en el concierto de las ciudades colombianas. No quiere esto decir que están resueltos todos los problemas. No. Pero hay confianza en la ciudadanía de que hay la capacidad de llegar a resolverlos. 
Este, el reto del nuevo alcalde y su administración. Quienes lo han precedido han puesto un punto alto, a partir del cual debe él continuar la tarea. Liderando, vale decir concertando, convocando y comprometiendo a todas las fuerzas vivas de la ciudad, en una tarea de acciones compartidas. La ciudad de todos, es una tarea que debe comprometer a todos. Aquí sí que cabe el lugar común de que la unión hace la fuerza. 
Me permito destacar cuatro temas en torno a los cuales la ciudad ha ido construyendo consenso. 
La Educación. Es prioridad para la transformación definitiva de Manizales y el Departamento. Avanzar en el mejoramiento de su calidad, al punto de que llegue a ser la de los mejores resultados en el país, es demostrar que se quiere una ciudad igualitaria, no excluyente, en la que haya igualdad de oportunidades y en la que se tiene la convicción de que es la educación la gran impulsora del desarrollo. 
El Sistema Educativo de Manizales (SUMA) tiene que ser apoyado para que la ciudad sea el destino educativo de muchos jóvenes colombianos. No se trata solamente de retener los propios; se trata de que, atraídos por la ciudad y la calidad de sus universidades, lleguen a Manizales miles de jóvenes de Colombia y América Latina, porque tienen la certeza de que es esta una opción que tiene méritos para ser escogida. Manizales ciudad universitaria y del conocimiento tiene que ser, definitivamente, un proyecto de ciudad y por ello mismo un compromiso del alcalde. 
La Universidad en tu Colegio, otra propuesta original de Manizales que busca ayudar a resolver un grave problema de la educación en Colombia: El acceso a la Educación Superior. Hasta el momento los resultados nos muestran que sí pueden darse caminos para la inclusión efectiva, y para que la universidad ofrezca oportunidades más cercanas a las necesidades de los estudiantes y más pertinentes en términos de la demanda de la ciudad a nivel de saberes y competencias específicas. Sabemos de la sensibilidad del alcalde electo a iniciativas como esta. 
Manizales Más, (que ya es referencia internacional) proyecto compartido por el sector público, el sector privado y el sector universitario, hay que fortalecerlo, escalarlo y proyectarlo. Es un proyecto en el que todo Manizales ha hecho una gran tarea. Pero es un proyecto joven que exige grandes esfuerzos para madurarlo y garantizarle sostenibilidad. Otro reto para la nueva administración. 
Estos entre otros. El alcalde elegido requiere del apoyo colectivo. Es de esperarse que convoque, que concite, que incluya y de ese modo consiga los resultados que Manizales espera y merece, en beneficio de toda la comunidad. Es además la oportunidad de mostrar que la ciudad ha logrado una madurez política -conseguida con dolor y sacrificio- que le da títulos para ser ejemplo ante las demás ciudades del país.