
La Patria | Villamaría
La sirena de la máquina de bomberos de Villamaría encendió la alarma. No se trataba de una emergencia sino de un aviso público: La Institución Educativa Villamaría, ahora se llama Jaime Duque Grisales, en homenaje a un personaje ilustre del municipio y quien donó las instalaciones donde funciona el actual plantel.
Por lo menos 800 estudiantes, desde los más pequeños hasta los próximos egresados, desfilaron en comparsas. Salieron a las 9:00 de la mañana, del pasado viernes, desde La Pradera y culminaron su ruta en el centro educativo. Allí se realizaron diversas actividades culturales, además de despedir el segundo periodo del año escolar.
Orgullosos
Juan Carlos Ramírez, de undécimo grado, representó durante la jornada al aviador Jaime Duque. Vistió un traje de piloto y orgulloso relató de este algunos datos. "Fue muy exitoso. Su vida y obra son un ejemplo. En eso quiero parecerme a él; en triunfar y dedicar mi vida a ayudar a mis semejantes", dijo el joven.
Gustavo Ceballos Buriticá, rector, y quien encabezó con una delegación el recorrido, aseguró que el cambio de nombre es el resultado de un acuerdo municipal, que la secretaría de Educación se encargó de oficializar. "Queremos contarle al municipio este gran cambio", agregó.
Participantes recordaron con pancartas durante el trayecto la importancia de los valores, hicieron un recuento de las obras más significativas de Duque Grisales y recalcaron la necesidad de una sana convivencia.
Poesía en su honor
Mario Antonio Henao, beneficiario del capitán cuando en 1965 él subsidiaba mil 500 estudiantes de una fundación, escribió la siguiente oda en su nombre.
Nuestro gran benefactor
Hombre de altivo linaje
Fundador en gran relieve
Con su provisto equipaje
Hombre de finas maneras
Pulido, culto y galante,
Acá desde su plantel
Lanzo al cielo un homenaje
Por su gran vocación
Siempre le tocó enfrentarse,
algunas partes de envidias
de diferentes pelambres...
Por eso en este gran día
en nuestra Villa de las flores,
Viva el gran benefactor
y esas hermosas labores
Con sus maletas repletas
De méritos indudables
Por eso al señor le pedimos
Que allá en el cielo lo guarde.
De los proyectos tenía
Una gran universidad
Un teatro al aire libre
y una casa cultural
Allá en el 65
Inició la fundación
Con tres grupos de primaria
En un humilde balcón
Cada que pasaba un año
Aumentaba siempre un grupo
Para que nuestro plantel
Diera un mejor resultado
Quiso Dios que en nuestra Villa
Naciera un benefactor
si en un tiempo dio semillas
El viento se las llevó
Pues cada año existía
En repetidas ocasiones
A los mejores estudiantes
Unas buenas premiaciones
Que viva Villamaría
Siendo la Villa de las flores
Viva el gran benefactor
Y esas hermosas labores
Recordando el primer año
cuando todos empezamos
con don Balmore Ruiz Marín
esta institución fundamos
También recuerdo esos tiempos
Cuando del museo la fundación
Gran variedad de animales
Fueron nuestra diversión
También esos paseos que hubo .
Épocas inolvidables
Que ningún día volvieron.
Compañeros de la fundación
Este mensaje les dejo hoy;
Les cuento cual fue aquel hombre
Que a su pueblito nunca volvió.
Tenga en cuenta
Jaime Duque donó el palacio municipal, el cuartel de bomberos, lote para el comando de la policía, entre otros.
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