Isabel Vallejo Jiménez
La Patria | Manizales
Articular la escuela del Sagrado Corazón con la parte antigua, ya demolida, del Instituto Manizales y el nuevo bloque del proyecto de renovación es la obra que aspira a ver terminada el rector de este centro educativo, Francis Rodrigo Otero; el secretario de Obras Públicas, Hernán González; la estudiante de séptimo Evelyn Johana Pérez y la mayoría de ciudadanos que colindan con la institución.
Hay quienes no tienen idea a qué se deben los movimientos de tierra ni la llegada constante de obreros al edificio que hoy se levanta. Como el caso de Ángela Camacho, quien aseguró: "Algo pasa, pero ni idea qué será". Ella es habitante del barrio San Ignacio y pasa a diario por el plantel. Admite que la curiosidad tampoco le ha dado para preguntar.
"Será un complejo educativo, un proyecto a largo plazo que reunirá educación, historia y cultura", explicó Otero, rector de allí desde hace cuatro años, y quien aspira a que esa construcción se convierta en política municipal.
Desde el principio
En enero de este año la vieja estructura del colegio desapareció. Los trabajos para derribarla iniciaron en diciembre del año pasado. La Unidad de Gestión del Riesgo (antes OMPAD) estableció en ese entonces que la edificación estaba en riesgo de desplomarse por su antigüedad.
"La Universidad Nacional ya elaboró un inventario con los planos de lo que sería la recuperación de la obra, pues es bien de interés municipal, así que se debe construir con valores de identidad republicana", dijo secretario de Obras Públicas. La recuperación, sin embargo, no tiene fecha de inicio, ya que primero se deben gestionar los recursos, mientras tanto en el lugar se improvisó un parqueadero y una cancha deportiva, en la que gozan a diario cerca de mil 400 estudiantes.
El avance
Del nuevo bloque, por su parte, se conoce que contará con 20 aulas, laboratorio, restaurante, dos unidades sanitarias y canchas, y su entrega estaría programada para enero del 2015. "Es un sueño. Será una obra fuera de serie", contó orgulloso el docente Herman Loaiza.
La reforma y ampliación del colegio, que hace parte de lo delineado en el Macroproyecto de Renovación Urbana de la Comuna San José, tiene una meta de conclusión de 10 años. "Ojalá esté aquí para verlo", continúo Otero, pues reconoce que conseguir en su totalidad los 3 mil 500 millones de pesos que cuesta el megacolegio no es tarea fácil.
Por ahora la comunidad educativa de la comuna San José sigue siendo testigo de los cambios que el Instituto protagoniza desde meses atrás. Algunos piensan que esto daría otra cara a la zona y devolvería un ambiente de tranquilidad.
"Desde hace mucho se dice que esto por aquí va a mejorar, y parece que es una señal", concluyó la madre de familia Sandra Arredondo.
Las cifras
2 mil estudiantes podrían estudiar en el Instituto cuando concluya la obra.
2 cuadras y media hacen parte de la remodelación. Son cerca de 8 mil metros cuadrados.
Tenga en cuenta
La sede del Sagrado Corazón se articularía a la obra y Cramsa, satélite en el barrio Galán, desaparecería.
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