Laura Barrios
LA PATRIA | MANIZALES
Catalina Álvarez, ingeniera biológica y miembro del Centro de Bioinformática y Biología Computacional (Bios), hará parte de la Expedición Científica Seaflower 2016 que comenzará este mes en Isla Cayo Serrana.
Sobre el occidente del mar Caribe colombiano se encuentra a flote el Archipiélago de San Andrés, Santa Catalina y Providencia, albergue de la reserva Seaflower, declarada patrimonio de la humanidad en el 2013. Para protegerla y conservarla se realizan estudios ambientales.
Para Bios, esta Expedición representa una inversión monetaria mínima, comparada con la adquisición de datos que obtendrán gracias a la financiación de Colciencias y las entidades que tienen a cargo el estudio de los océanos y mares en Colombia.
La investigación
La científica de Bios participará en la Expedición Seaflower con un proyecto de metagenómica, que consiste en el análisis genético de plantas microscópicas o comunidades microbianas para determinar sus componentes, funciones y procesos en estos ecosistemas.
Aportará conocimiento sobre la biodiversidad de la Reserva, asociada a la relación que tienen los microorganismos con algas corales y esponjas y sus procesos biológicos, metabólicos y el equilibrio del ecosistema para la producción recursos que puedan ser aprovechados por el ser humano.
Antes de partir a Cayo Serrana, Álvarez se preparará física e intelectualmente implementando una rutina de ejercicios, un curso de buceo para la extracción del material vegetal y documentándose sobre especies representativas.
La investigadora espera traer muestras en buen estado, porque son frágiles al contacto externo. “ Voy a aprender de la gente que va conmigo, que son quienes más saben de estos temas en el país”, agrega.
Oportunidad
Para Marco Cristancho, director científico de Bios, esta es una gran oportunidad para el estudio de la biodiversidad del país, porque estos estudios contribuyen a la preservación y el aprovechamiento de los recursos naturales.
Agrega que el Centro tiene planes en la Expedición Antártida del próximo año, en la que participarán en coordinación de Colciencias.
Cristancho manifiesta que la importancia de este tipo de expediciones radica en el conocimiento de la biodiversidad para poder ejercer acciones de protección. “Sin conocerla no la podemos preservar”, apunta.
En la Expedición Seaflower participarán 52 investigadores y de 28 organizaciones del país.
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