21 días: De la aspiración a la acción

Silvana Torres Corredor

CEREZA | LA PATRIA

Iniciar de nuevo con la rutina es difícil porque el organismo se ha alejado de sus hábitos y debe acostumbrarse de nuevo. Sin embargo, muchos propósitos se encendieron a fin de año y aún nos están esperando, pues somos nosotros mismos los únicos responsables de cumplirlos.

No tiene que ser primero de enero, ni lunes a las 7:00 de la mañana, no aplica esperar la ocasión especial, ni esperar a alguien más para comenzar.

La vida es esto que está sucediendo ahora mismo y el hecho de que se acabó enero no significa que ya no se hizo. El día uno es hoy y quedan 10 meses más del año (y no sé cuantos de la vida), para hacer posible la expectativa.

El presente siempre está del lado de la gente que quiere ejecutar sus sueños y partiendo de esto vamos a decidir: iniciar un proyecto con una nueva visión, ponerle una energía distinta a la próxima reunión y empezar a pensar en la aspiración como una acción.

Ponerse metas a 21 días hace que el cuerpo y la mente se preparen para implementar un nuevo hábito.

Este más que otro texto de motivación es una invitación a que nos pongamos la mano en el corazón y a que escuchemos todos esos deseos que hemos silenciado hace tiempo, porque simplemente “había cosas más importantes”. En realidad no, no hay nada más importante que lo que habita en nosotros como ilusión. Unos quieren crear el amor y hacer una vida, otros quieren viajar y recorrer el mundo, algunos un trabajo que los apasione y todos, o por lo menos la gran mayoría, incluimos dentro de nuestra lista de propósitos por cumplir una vida más sana y un gym.

¿Dónde está el secreto para llegar a hacer todo eso? La respuesta es fácil: EMPEZAR.

Pues el viaje más largo de tu vida, empieza con el primer paso. Y si se nos vuelve costumbre que cada paso sea una nueva oportunidad, lo hemos logrado.

¿Cómo empezar? Adaptándonos a un ritmo constante y convirtiendo los propósitos en acciones realizables. Tenemos 21 días para hacerlo.

Mi objetivo personal es entrenar todos los días sin que una excusa válida exista. No quiero frenar mi proceso ni por ocupaciones ni por tiempo. Espero lograrlo, les estaré informando.

¿Cuál será el de ustedes? Compártanlo conmigo en @silvanatorresc y hagámoslo juntos.

Piensen en sembrar una acción cada día, pues esta semilla se convierte en el árbol de posibilidades que cosechará sus sueños.

Está quién quiere soñar, está quién sueña y está quién hace los sueños realidad.

Vamos a empezar.