DIEGO FERNANDO HIDALGO
LA PATRIA | MANIZALES
Lola, que ya fue identificada con el DIN 0100017111509, es una vaca holstein de 6 años y 475 kilos de peso. Está en su cuarta lactancia y produce en promedio 14 litros de leche al día. Está muy lejos de su promedio en los tres años anteriores: 20 litros diarios. ¿Qué puede estar pasando con Lola? ¿Ha bajado su cantidad de leche producida, pero también su calidad? ¿Otras vacas del hato tienen el mismo comportamiento?
Datos como estos los pueden obtener los lecheros del país, a través del programa de Control Lechero Oficial (CLO), que promueve la Unión Nacional de Asociaciones Ganaderas (Unaga), en convenio con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y Fedegán.
Podrán saber qué calidad de leche da su ganado y cómo pueden optimizar la producción. Según Unaga, con ese nuevo CLO, muchas de esas preguntas van a tener respuestas claras, sustentadas en información verificable. Eso, hasta hace unos meses, dependía del registro individual de cada productor de leche.
"El CLO es el segundo eje fundamental del Programa Nacional de Mejoramiento Genético. El primero, que se desarrolla de forma paralela al control lechero, es la identificación y caracterización de predios y animales, que avanza por el momento en 10 departamentos del país, entre ellos Caldas, con 106.679 animales identificados en 985 predios, con corte al 31 de julio de 2014", explicaron en Unaga.
A continuación un abecé del programa.
Consiste en el pesaje de la producción de leche (por lo menos una vez al mes) de cada vaca, durante las diferentes lactancias. Esta medición le permite al productor analizar el comportamiento de su hato y tomar decisiones para aumentar la eficiencia de su negocio.
Los controladores del programa realizarán una visita mensual a cada predio, programada con anterioridad. Ese día se registra la información productiva, reproductiva y sanitaria de cada vaca que se encuentre en producción: nombre de la vaca, edad y peso del animal, número de lactancias, fecha del parto y promedio de producción diaria. Toda esta información es sistematizada en la plataforma tecnológica que Unaga ha diseñado para eso.
Además del análisis cuantitativo, se hace uno cualitativo. Se recolectan muestras de leche individuales, que permiten el análisis de la calidad del líquido: contenido de grasa, proteína, sólidos totales y recuento de células somáticas.
Técnicos y profesionales del sector agropecuario, capacitados por Unaga. La entidad, además de capacitar, sistematiza la información recolectada y provee los recursos necesarios, a través de los convenios firmados.
Es una herramienta invaluable para cualquier productor de leche del país. Al analizar los datos de producción puede tomar decisiones que le permitan aumentar la eficiencia de su hato, como por ejemplo, la separación de lotes para la producción o el equilibrio de la dieta para los diferentes lotes. De igual forma, puede definir cuáles son las vacas genéticamente mejores y cuáles le bajan el promedio en la producción y en la calidad.
Son las asociaciones, cooperativas o gremios a las que pertenecen los predios que se hayan inscrito para el Programa Nacional de Mejoramiento Genético quienes programan las visitas y de acuerdo con el método de control lechero que se haya asignado a cada sistema productivo. No hay un contacto directo entre Unaga y el productor.
El objetivo final de este segundo eje del Programa Nacional de Mejoramiento Genético es recopilar información valiosa, que junto a la identificación y caracterización de predios y animales conformarán la base para el tercer eje, que es la evaluación genética.
Barranquilla. La Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) hizo un llamado urgente al Gobierno para que enfoque nuevamente su atención en los 450.000 productores de leche del país, cuyos ingresos dependen exclusivamente de la producción y la generación de cientos de empleos indirectos, además del papel que representan en la seguridad alimentaria del país.
Debido a los altos precios del mercado lácteo registrados en el 2013, se generó un aumento en las inversiones del sector mundial, lo que ocasionó un incremento en la producción de leche fresca, que según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), estaría alrededor del 2,5% para el 2014.
“Sin embargo, este efecto no se replica en Colombia, dado que el incremento en el sacrificio de hembras, las condiciones climáticas adversas y la brecha en materia de inversión han generado una caída en la producción, que para el mes de junio representó el 1%, frente al mes de mayo”, dice apartes del comunicado emitido por Fedegán.
Agrega que “por esta y otras razones, es fácil advertir la agudización de la crisis para el sector ganadero, ya que en los mercados internacionales existirá una mayor disposición de leche en polvo, provocando inclusive precios de al menos US$3.000 por tonelada para los próximos 6 meses, situación que hará que el ganadero continúe ajustando precios en contra de sus ingresos, y que hace que la actividad sea insostenible a corto plazo”.
“En resumen a esta crítica situación, en junio salieron de Estados Unidos con destino a nuestro país cerca de 1.300 toneladas de leche en polvo, es decir que solo en un mes se utilizó el 19,53% del cupo preferencial concedido por Colombia a este país en el TLC”, agrega.
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