
DIEGO FERNANDO HIDALGO
LA PATRIA | MANIZALES
Lo que para Arturo Valencia empezó como un experimento, para ver cómo le iba, terminó en una costumbre que le ha dado ganancias. Este productor de maíz blanco y amarillo, de la finca San Miguel, en la vereda Cartagena (Palestina), se metió en la honda de los cultivos con semilla genéticamente modificada y ahora, dice, ve los buenos resultados.
"El cultivo dura seis meses, está en 130 días y ya va a empezar a cosechar. Me metí para conocer cómo era en tema de calidad y resistencia a plagas y enfermedades. Me ha generado ahorro en compra de pesticidas y mano de obra. Además, los materiales, al no tener la presión de las plagas, se expresan mejor y eso repercute en productividad porque dan la máxima producción", indicó.
El señor habló con cifras. Dijo que producir una hectárea le cuesta $550 mil, de los que se ahorra $70 mil de pesticidas, pues el producto es resistente a cogollero. Lo demás, señaló, se va a expresar a futuro, ya que tendrá una plantación más productiva. Calcula que se incrementará entre 7% y 10%, es decir, entre 400 y 700 kilos más de maíz por hectárea. A precio de hoy, aseguró, serían unos $500 mil más de ganancia por hectárea.
De acuerdo con el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y Agrobio, en el primer semestre de 2012 se sembraron 49 mil 710 hectáreas de maíz genéticamente modificado (GM) en Colombia, 18 mil 149 más que las registradas en el mismo periodo de 2011.
Lo hicieron 18 departamentos: Antioquia, Bolívar, Cundinamarca, Caldas, Casanare, Cauca, Cesar, Córdoba, Huila, Meta, Norte de Santander, Quindío, Risaralda, Santander, Sucre, Tolima, Valle y Vichada.
Valencia cuenta en la finca con 23 hectáreas de maíz para cosechar, pero sembradas en total son unas 60: 90% de ellas con producto genéticamente modificado. En La Cabaña y en Kilómetro 41 hay más.
"Sí lo recomendaría, pero hay que tener en cuenta que entre más tecnología se use, más juicioso se tiene que ser, pues se debe seguir un protocolo de manejo con labores agronómicas y culturales. Esto sería para procesos de productividad alta y me reservaría ofrecerlo para campesinos que siembran maíz para consumo propio, pues se requiere de mucho juicio. Es para salir a vender y hacer negocios en grande".
La semilla se vende en bolsas de 60 mil, con un costo cercano a los $500 mil. Recomendó sembrarlo en monocultivos no inferiores a cinco hectáreas. "En Caldas se puede manejar, pero tienen que ser materiales registrados por el ICA para la zona cafetera, es decir, suelos de ladera. También se puede sembrar como cultivo asociado. Da dos cosechas al año".
Departamento Hectáreas
Antioquia 131,4
Bolívar 24,3
Cundinamarca 138,5
Caldas 202,7
Casanare 630,7
Cauca 237,6
Cesar 2.581,3
Córdoba 15.606,7
Huila 581,7
Meta 8.747,7
Norte de Santander 7,2
Quindío 69
Risaralda 555,3
Santander 63
Sucre 437,3
Tolima 11.996,9
Valle 6.746,1
Vichada 953,1
Total 49.710,5
En 2010, Caldas contaba con 85,35 hectáreas.
Miguel Fernández decidió apostarle al maíz genéticamente modificado (GM). En las hectáreas que posee en Viterbo ha visto los beneficios que le ofrece este cultivo.
"Permite un buen desarrollo en el control de las malezas. Se facilita mucho en los primeros estados. La producción por hectárea pasó de tres a 8 o 10 toneladas si se le da un buen manejo agronómico. No le da cogollero".
Según Agro-Bio, los beneficios de los cultivos genéticamente modificados son:
Para el agricultor:
Para el medio ambiente:
Un estudio de la Universidad de Los Andes-Centro de estudios ganaderos y agrícolas (CEGA), sobre la rentabilidad del maíz GM entrega datos como estos:
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