RICHARD AGUIRRE
LA PATRIA | MANIZALES
"Mudaira midua asedamema narama".
El texto está escrito en lenguaje Embera Chamí y traduce: "no le queremos hacer daño a nadie". Lo dice Alexánder Sucre, gobernador del resguardo indígena El Totumal y va dirigido a los habitantes de Viterbo (Caldas).
La expresión es por las reacciones negativas que generó en Viterbo la llegada de 9 personas y el anuncio de que ingresarán 50 familias de esta comunidad indígena a la finca La Merced, ubicada en la vereda del mismo nombre.
El resguardo está en zona rural del municipio de Belalcázar. "Queremos mejor calidad de nuestras vidas", repite con frecuencia el gobernador. "No entendemos el temor, porque somos de Caldas y no de Risaralda, como también se rumoró", agrega.
Rechazo social
El rechazo social lo perciben en comentarios, mensajes en redes sociales, un video en el que se ve a un indígena ejerciendo la mendicidad (ver www.lapatria.com), una comunicación del Partido Centro Democrático al procurador Fernando Carrillo pidiendo claridad sobre el traslado, y hasta un volante que descalifica la llegada de los indígenas. Los ven como un riesgo.
Bertulfo Sucre, consejero mayor de El Totumal, añade que se sienten amenazados y preocupados por estos comentarios. Sostiene que quieren encontrar un nuevo camino que les permita crecer y vivir en mejores condiciones. Optar por una vivienda digna y crear proyectos productivos. "Es un éxito tener esta nueva tierra", señala el consejero.
Agrega que trabajarán la tierra y mantendrán su deseo de concertar con la Alcaldía y la comunidad viterbeña, para detener ese malestar, pues se sienten discriminados. "Que las personas entiendan nuestras necesidades. Somos pobres, pero no le haremos daño a nadie. Queremos vivir en paz".
Tareas y metas
El gobernador, mientras recorre La Merced, asegura: "Tenemos peces y la tierra es apta para cultivar". Explica que la Agencia Nacional de Tierras (ANT) fue la que estudió los suelos.
A pesar de que está definido que serán 50 familias (alrededor de 300 personas), aún se desconoce cómo será el traslado y quiénes se quedarán en El Totumal. La meta es seguir buscando más territorios a través de la ANT.
Alexánder y Bertulfo examinan el nuevo territorio, perfilan y hacen rocería de pastos y planean dónde y cómo construirán las viviendas, aunque son conscientes de que faltan tareas, como la del acueducto, el alcantarillado y la energía para las casas que esperan edificar con apoyo del Gobierno Nacional. "Los indígenas solo somos importantes cuando hay elecciones, pero luego se olvidan de nosotros", concluye el gobernador.
Conflictos urbanos
El sociólogo Fernando Cantor explica que las reacciones negativas se dan porque en Viterbo nunca hubo comunidades indígenas y el desconocimiento genera que temor, porque se piensa que afectará la normalidad del municipio. "Es desconfianza. No se conoce al otro y por lo tanto no se le reconoce dentro del territorio". Agrega que las comunidades indígenas son dependientes de la tierra como modelo de subsistencia, por lo que se espera que impulsen la subsistencia con actividades agropecuarias. "La gente desconfía de algo que no ha vivido, hay que prepararla para ello".
Vendió la finca
Humberto Franco era el propietario de la finca. Comenta que los indígenas lo buscaron hace tres años, pero el proceso se suspendió hasta el año pasado. "Llevé documentos, enviaron agrónomos, topógrafos y a un avaluador para definir las características de la finca y la tierra".
La vendió en unos $2 mil millones. Sobre el rechazo de la comunidad manifestó: "Seguiré siendo vecino de ellos, porque tengo tierras en la zona. Todos somos iguales y tenemos derecho".
Las quejas
La alcaldesa de Viterbo, Alba Luz Escobar, manifiesta que no está en capacidad administrativa para atender a los indígenas. No hay profesor que enseñe embera; los recursos son limitados en educación, salud, vivienda y saneamiento básico. Desconoce si los indígenas seguirán figurando en Belalcázar o pasarán a ser población de Viterbo. "Me reuní con ellos esta semana, les planteé lo que pensábamos y les dejé claro que no estamos en contra de su llegada, pero que hay dificultades". Agrega que no hay alcantarillado, acueducto y energía para todas las familias que llegarán y ese se convierte en otro temor.
Conclusiones del encuentro
La Gobernación de Caldas, la Alcaldía de Viterbo y la ANT se reunieron el pasado jueves en Bogotá para resolver las diferencias por no consultar con los entes territoriales el traslado de los indígenas. Concluyeron reactivar la mesa de concertación indígena que tiene la Gobernación de Caldas con esta comunidad étnica, y las autoridades regionales tendrán como tarea socializar las decisiones que se adopten.
¿Qué piensan en Viterbo de la llegada de los indígenas?
Darío Giraldo
No estoy de acuerdo. El pueblo no está a favor de esa decisión. Fue mal hecho.
Johana Taborda
Si hay espacios para ellos, por qué les vamos a negar la oportunidad. A caso el pueblo es de una sola persona.
Félix Agudelo
No conozco a los indígenas, pero creo que puede ser bueno porque se les dan oportunidades.
Gerardo Peláez
Dicen que ahí no hay agua. Ojalá les garanticen todos los servicios.
Gonzalo Amaya
Me sentí ofendido porque la decisión la tomaron a escondidas, pero todos tenemos derechos.
Fabio Villada
Las comunidades indígenas son muy dadas a que los mantengan los demás. Creo que aumentará la mendicidad. Ese es el temor.
En el resguardo El Totumal hay casas con pisos de tierra, paredes en bahareque, paredes en esterilla, no hay acueducto ni alcantarillado. Son algunos motivos por los que los indígenas quieren el traslado.
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