LA PATRIA | MANIZALES
La mala suerte parece perseguir a la escuela Bajo Verdal, a una hora caminando desde Arboleda. Pertenece a la I.E. Pablo Sexto de este corregimiento de Pensilvania.
En diciembre pasado resultó destechada y hace apenas dos semanas le instalaron la nueva estructura en zinc, gestionada por la médica Juanita Gallegos Agudelo, ante la falta de presupuesto en el sector oficial. La mano de obra la asumieron un constructor de la vereda y personal de Desminado Humanitario, con aportes del rector Dubel López Cardona y de la profesora Laura Zulay Valencia, más La Alcaldía.
El jueves hubo otro vendaval que destechó esta sede, en la que estudian nueve niños. Los daños son más complejos.
También perjudicó la escuela Alto Verdal, distante media hora de la primera, y dañó el techo de 11 casas en las veredas La Mina y El Billar.
Un vendaval destechó casas antenoche en el corregimiento de Irra (Risaralda). Bomberos acudió a atender la emergencia, pero lamentó que algunos afectados los recibieron a piedra, teniendo en cuenta que los estaban era ayudando. Ayer, durante el censo inicial, la comunidad estuvo más receptiva. Se estableció que son unos 10 afectados.
Entre ellos Marta Liliana Soto, con daño parcial y destape de techos. Julio César Henao, quien pide canalizar aguas que bajan de la parte alta en zona de riesgo. Esteban Rosero, Félix Torres, Yulieth García, Marta Lucía García, Eduardo Díaz y Sandra Miena Carrasquilla. La mayoría perdió tejas de zinc. Esperan ayudas de la Alcaldía de Quinchía.
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