Un viaje al mundo rural con la profe Yolanda

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA | Manizales

En Caldas hay cerca de 7 mil 200 docentes. Estamos con una: Yolanda Amaya. En el departamento hay alrededor de 160 mil estudiantes. Visitamos a cuatro: José Miguel Grajales, de cuarto; Paulina Marín y Karol Viviana Arenas, de tercero, y su hermano Emanuel, de primero. Son casi mil 200 planteles y llegamos a la escuela Camilo Torres, a 3.300 m.s.n.m., en las cumbres de la cordillera Central en el norte de Caldas.

El destino es la vereda La Brigada. Allí una quebrada, casi invisible en este verano, marca el límite del corregimiento de San Félix (Salamina) con Pensilvania. Es martes 13 y para los niños es un día especial: llega la nueva profesora.

Yolanda es una maestra correcaminos. Hace 18 años, luego de estudiar en la Normal María Escolástica de Salamina, comenzó su labor en la enseñanza. Sin embargo, apenas ha ejercido 8, casi todos en centros educativos rurales.

Sabe que su principal compañía es la incertidumbre por la inestabilidad laboral.

"Soy una profesora provisional. Como no estoy nombrada en propiedad, en cualquier momento me cambian. Hoy estoy aquí y mañana no sé".

En planta

El 3 de junio pasado la Gobernación de Caldas incorporó a su planta de personal a 377 educadores, 189 de ellos para primaria. Eso llevó a desplazar a provisionales a otros lugares de trabajo o a dejarlos sin empleo.

El recorrido hasta La Brigada es por una carretera destapada, cada vez más estrecha y con precipicios adornados de eucaliptos, ganado y todos los verdes.

Es también un encuentro con el reino de las palmas de cera, donde anidan los loros orejiamarillo (ambos símbolos nacionales) y donde los surcos de las montañas recuerdan la colonización papera llegada de Tunja y Chiquinquirá (Boyacá).

En aquellas soledades cada curva sugiere un ascenso más prolongado, es como un viaje a las nubes. Por fin tres techos rojos, sostenidos por tablas paradas, dispuestas para soportar la temperatura promedio de 14 grados y hasta las bajo cero en las madrugadas.

Otros oficios

Yolanda es una experta en afrontar la situación. Sabe que además de maestra, en La Brigada será consejera, líder comunal, como cuando enseñó en las de Trocaderos de la Ribera, Águila Alta, El Botón, Cabuyal y otras.

Faltan 200 metros para llegar a su nuevo trabajo. Ella es una recopilación de emociones. "Es muy gratificante poder compartir mis conocimientos con estos niños". "La educación debe llegar hasta el último rincón donde haya comunidades, es un derecho"."Estos pequeños son humildes y nobles, los habitantes son solidarios y todos aman la escuela".

Sus palabras hacen evocar el artículo Los docentes rurales son los héroes, escrito hace dos semanas en El Espectador por Rafael Orduz, exviceministro de Educación. "Con recursos escasos están comprometidos hasta la médula, no solo por el mérito de lo que realizan en clase como por lo que ocurre fuera de ella. La huerta, el deporte, el trato diario con los padres, la protección de los niños (algunos víctimas de violencia intrafamiliar), el cuidado del medio ambiente, son parte del repertorio cotidiano de los maestros".

Admiración

Yolanda llega a la escuela con una comisión integrada por Antonio Osorio, rector de la Institución Educativa San Félix, a la cual pertenece la Camilo Torres, y la docente María Consuelo Valencia, esta última con 38 años en el magisterio.

El rector dice: "me quito el sombrero ante la vocación de esta profesora y las que llegan a sitios tan apartados". Concluye, según su experiencia, que las mujeres tienen mayor compromiso en esta gestas educativas.

Refuerza su argumento con un ejemplo: "A un licenciado en educación física, llegado de Manizales, lo presentamos como profesor de la escuela en la vereda Guayaquil. Con la comunidad le brindamos todas las garantías, pero al lunes siguiente a las 8:15 llamó a decir que él no se iba por allá. Así me pasó con otros dos".

Luis Enrique García, hasta hace dos meses viceministro de Preescolar, Básica y Media, resalta la labor de las mujeres en el magisterio. "La tendencia en Caldas y en general en Colombia es que hay más profesoras que profesores en el área rural. Es un orgullo. Por eso, las secretarías de Educación y el Ministerio las deben apoyar más".

Los provisionales también son como los suplentes de un equipo de fútbol. Están listos para cuando los llamen, pues es normal que los titulares (nombrados en propiedad) se devuelvan.

María Aracelly López, secretaria de Educación departamental, ha explicado: "A diferencia de las capitales, Caldas presenta novedades en la planta docente, debido a las zonas de difícil acceso y cambios climáticos que hacen que el personal desista fácilmente".

La escuela rural tiene dos módulos, uno es propiamente el salón de clases. El otro es una bodega, donde por estos días se aloja una familia de labriegos que recoge la cosecha de papa. "Como la escuela se quedó sin profesora desde las vacaciones de mitad de año, convinimos con estas personas para que estuvieran aquí y de paso nos cuidaran y asearan", explica el rector.

El patio es una franja de césped a la entrada, pero en realidad se prolonga por potreros donde pastan el ganado y hay cultivos aferrados a la montaña. Un nubarrón anuncia la tormenta en el páramo.

La profesora llega a la escuela acompañada de su hijo José Miguel Grajales, quien va para cuarto. En el patio los reciben Paulina, Karol Viviana Arenas y Emanuel. "Estamos muy contentos porque desde vacaciones estábamos sin profesora", dice Paulina, mientras dibuja una sonrisa que adorna sus mejillas rosadas.

Pronto José Miguel saca un balón para jugar con sus nuevos compañeros. "Sé que aquí voy a ser muy feliz. En el colegio urbano existe el bullying, me gusta más la escuela rural".

La profe Yolanda recibe equipos de cómputo y material didáctico. Firma el acta de recibido y manos a la obra. La primera clase es con los cuatro niños y esperan que en los próximos días lleguen otros dos.

La dinámica rural, como se ha visto, ofrece un mundo distinto al imaginado desde las oficinas de las capitales. Estos niños, por ejemplo, podrán pasar al siguiente grado al final del año o a comienzos del otro. Esto gracias a programas flexibles como Escuela Nueva, en el cual el alumno es protagonista principal del aprendizaje y el maestro es un guía.

Estrategias

Desde el 2003 el Ministerio de Educación, en su línea de la llamada Revolución Educativa, creó la Dirección de Poblaciones y Proyectos Intersectoriales. La idea es mejorar la cobertura y nivelar la calidad de los dos millones 500 mil alumnos rurales de Colombia, entre ellos los 50 mil que hay en Caldas.

Así se propuso con Escuela Nueva, Aceleración del Aprendizaje, Postprimaria, Telesecundaria, Servicio de Aprendizaje Tutorial (SAT), Servicio Educativo Rural (SER), y otros brindar una perspectiva pedagógica apropiada para diversas necesidades, con materiales, recursos y métodos para el aprendizaje y la actualización constante de maestros.

Los niños de la Camilo Torres llegan de sitios a una, dos y hasta tres horas de distancia. A Yolanda, como en los otros sitios donde ha enseñado, le llegan tarde y la noche, cargadas de soledad, pero ella tiene su método para espantarla, es una especie de jornada única, tan de moda en el gobierno Santos.

"Por lo general me quedo más tiempo con los niños que veo que están más quedados. Les aviso a los padres y ellos aceptan. El resto del día y la noche los utilizó para prepara la clase del día siguiente. Lo que falta es tiempo. Por fortuna, esta vez voy a estar con mi hijo".

En la zona rural de Caldas hay 2.484 profesores (cifras 2014). Una es Yolanda Amaya, quien respira ciento por ciento vocación. En el departamento hay 50.926 estudiantes campesinos. Cuatro son Paulina, Karol Viviana, José Miguel y Emanuel, quienes comparten el sueño de estudiar para construir familia, vereda, región y país. En Caldas funcionan 1.311 colegios y escuelas. La Camilo Torres, en el páramo de San Félix, sigue abierta con su misión de ofrecerles opciones a los hijos de cultivadores de papa y productores de leche.

En el país

Las siguientes cifras corresponden a educación rural:

En Colombia

Matriculados 2005: 2.470.164

Matriculados 2014: 2.500.780

En Caldas

Las siguientes cifras corresponden a educación rural:

Estudiantes

Matriculados 2005: 57.319

Matriculados 2014: 50.926

Personal docente

2011: 2.560

2014: 2.758

Docentes de aula

2011: 2.358

2014: 2.484

Docentes de primaria

2011: 1.436

2014: 1.443

Docentes de bachillerato

2011: 813

2014: 966

Coordinadores

2011: 19

2014: 15

Nota: las cifras de esta nota son tomadas del Ministerio de Educación.