Un niño sin escuela debería ser una tragedia

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA | Manizales

Las siguientes frases son de Pablo Jaramillo, gerente de la Fundación Luker, entidad que cumple 20 años y los festejará el martes próximo:

- "Debería ser una tragedia identificar un niño que no vaya a la escuela, ese control no lo puede hacer el colegio solo, es una tarea de toda la sociedad".

- "No se debería tolerar a un niño trabajador, ni a una familia que por pobre que sea ponga a su hijo a trabajar o a pedir limosna".  

- "Debería tener una condena social quien no envíe a un niño a la escuela. En otros países la educación es obligatoria y si no se hace, al padre lo requiere la policía".

- "Hace 20 años Manizales tenía 70 mil estudiantes, hoy son 50 mil. Qué pasó con el resto. Seguro ahora hay menos niños, pero hay otros que se nos van a quedar sin un futuro claro".

Las reflexiones, y a la vez, llamado a los manizaleños, forman parte de la entrevista con Restrepo, dirigente de una institución que hoy, con otras entidades, enfoca esfuerzos por la educación y el emprendimiento.  

¿En 20 años cuál ha sido el gran aporte de la Fundación Lúker para la educación en Manizales?

El más importante hasta ahora es Escuela activa urbana (EAU). Es la implementación de Escuela Nueva, usado en el área rural y que ha tenido buenas evaluaciones. Manizales tiene 17 colegios en EAU, eso significa el42%. Si sumamos las rurales casi todas aplican Escuela Nueva, podemos decir que el 56% de los públicos tiene metodologías activas. Eso es importante, porque esos muchachos son distintos.

¿En qué se nota esa diferencia?

Son más activos, más participativos, autónomos, no esperan a que el profesor les dé la clase a ver qué aprenden. Ellos mismos buscan aprender y el docente es el tutor, el consejero y evaluador. La responsabilidad del aprendizaje no está en cabeza del profesor, sino del estudiante, eso hace que tengan una actitud para el mundo laboral, empleados solucionando problemas.

¿Cómo ve la educación en Manizales en 10, 15 o 20 años?

Dentro de lo regular que es la educación en Colombia, veo que Manizales tiene potencialidad. Una ciudad con tamaño relativamente administrable, no como Bogotá con ocho millones de personas. Con el talento humano, la calidad de vida y tamaño de los problemas somos capaces de tener en pocos años la mejor educación del país.

¿Y cómo hacerlo?

Eso no pasará solo ni caerá del cielo. Es un trabajo constante, no solo desde lo público, aquí caben muchos, pues nos conviene una sociedad más educada. Buscamos que niños y jóvenes estudien y no trabajen, que reciban educación de calidad. Que al terminar bachillerato o antes puedan hacer educación universitaria. Que el mundo laboral les ofrezca opciones. Se puede apoyar con almuerzo estudiantil, patrocinio para la universidad, aporte para capacitar a profesores. Si quieren ayudar, aquí hay cómo hacerlo.

¿Por qué la Fundación Luker decidió apostar por la educación?

Es la variable más efectiva para transformar una sociedad. No es retórica las probabilidades que una persona pobre salga de esa condición con nueve años de escolaridad son muy altas, lo dice el Banco Mundial. La educación posibilita llegar a la universidad, tener ascenso social, mayores ingresos y acceso a más y mejores bienes de consumo. A través de la educación y emprendimiento queremos que las personas se transformen. Manizales debe aprovechar su talento y creatividad para resolver dificultades. A las personas de bajos recursos les faltan oportunidades, si se las damos, ellas se disparan.

¿En qué se beneficia la Luker?

En que nuestra misión es Manizales, y si tenemos una mejor ciudad estamos cumpliendo nuestro cometido.

¿Cuál es el gran esfuerzo que se debe hacer por la educación manizaleña?

Tenemos proyectos en varias áreas. Hay una realidad superdramática que pasa desapercibida. El 45% de los muchachos que presenta las Pruebas Saber (quinto) no comprende lo que leen. Esa falencia, además de que no dominan operaciones matemáticas fundamentales, indica que tendrán muchas dificultades en el resto de estudios y en el trabajo. Eso difícilmente se corrige en esa edad. Lo que nos proponemos es que los niños de primaria de los públicos aprendan a leer como los de los privados. Al niño de un privado se le hacen cinco o seis preguntas sobre lo leído y las responde.

¿Y cómo solucionar eso, si es un reflejo de múltiples problemas sociales?

Eso no quiere decir que sea imposible de solucionar. Hay niños que necesitan atención especial, por ejemplo más tiempo para aprender. Otros requieren de mejor nutrición, atención diferenciada. En la metodología actual seguro no hay para dedicarle el tiempo. En Inglaterra y Finlandia, destacados en pruebas Pisa, el esfuerzo se lo dedican a los niños que van teniendo dificultades. Aquí, el sistema no ataja a los que van mal, les hacen la vida imposible, y les va mal hasta el final. Estamos convencidos de que si los de primaria aprenden bien, las opciones de éxito académico y laboral serán altas.

¿Será que algún día los colegios públicos de Manizales serán tan apetecidos como las universidades públicas Nacional y de Caldas, reconocidas por su calidad?

No hay duda de que hay la potencialidad para que los colegios públicos puedan tener una educación de calidad similar a la de los privados. Les toca más difícil porque los niños que reciben traen muchos problemas de su entorno sociocultural: desnutrición, violencia intrafamiliar. Hay que acompañar más a esos niños académicamente, pero también en su nutrición y en lo social, hay que suplir esas necesidades. Los privados trabajan más horas, así deberían ser en los estatales.

¿Es decir que ve con buenos ojos la Jornada única, propuesta por la Nación?

Sí. Un niño nada tiene que estar haciendo a las 2:00 p.m. en la calle.

El mundo de hoy es muy exigente y requiere personas más competentes, esas competencias no salen de la nada. Mientras más pase un niño en la escuela, mucho mejor para los papás, el niño y la sociedad. Está probado que más horas un niño en el colegio es sinónimo de mayor aprendizaje.

En Finlandia el esfuerzo también es grande a favor de los maestros, ¿cómo estamos de profesores acá?

Como en todas las profesiones hay buenos, regulares y malos, lo que pasa es que los docentes también requieren apoyo. Uno no puede esperar que a los niños toda la formación se las den en el colegio. Los padres tienen mucho por hacer y sino lo hacen el que sufre o tiene la deficiencias es el niño. En estratos bajos los hijos llegan con falencias que no necesariamente los profes pueden resolver. La mayoría de docentes de Manizales y de Caldas con un buen acompañamiento psicosocial a estos estudiantes son capaces de lograr que los alumnos aprendan lo necesario para defenderse en la vida.

Más programas

Emprendemiento

La apuesta, dice Pablo Jaramillo, es con Manizales más. "Es poner a los actores principales de la ciudad a hacer que el ecosistema del emprendimiento sea más amigable, o sea que las personas que tengan una idea de negocio y la quieran crear o tengan un negocio y lo quieran crecer encuentren que en esta ciudad les ayuda, los bancos les prestan, la gente les compra, eso es invertir en este ecosistema".

Universidad en tu colegio

Los estudiantes de décimo pueden optar por programas técnicos que se ofrecen en convenios con universidades. Es gratuita y para todos, solo paga quien deserte sin causa justa. "Hacen la carrera universitaria, mientras están en el colegio, o sea ganan tiempo. Con el programa salen como técnicos profesionales, no como técnicos laborales, y si se quedan un año más con la misma universidad se gradúan como tecnólogos".