Un búnker a cuatro mil metros de altura

LA PATRIA | MANIZALES

Ayer, a las 11:00 de la mañana se inició el simulacro ante una posible erupción del Volcán Nevado del Ruiz, a esa hora Óscar Castellanos, funcionario de Parques Naturales, recibía el llamado de alerta Naranja, erupción en semanas o meses.

Óscar junto con Mario Franco trabajan como guardaparques en el sector de Brisas, perteneciente al Parque Los Nevados. Ante la alerta la orden es A: evacuar si hay un vehículo, B: salvaguardarse en el búnker ubicado en la parte trasera de la cabaña.

Óscar y Mario trabajan sobre la premisa de que no hay vehículo en el sector, por lo tanto deben recoger algunos objetos e ir lo más pronto al búnker. Este es una pequeña construcción de madera, reforzado con vigas, soportes, una manta térmica y láminas, que evitan que la caída de piroclastos (rocas volcánicas) lo sobrepasen.

Adentro hay espacio para dos camas, botiquín, linternas, cobijas, un porrón de agua y lo más importante, un radio. Mario Franco recuerda que el 29 de mayo pasado fue la primera presencia de caída de cenizas producto de una

minierupción del Ruiz. Ese día, a las 3:00 de la mañana, él estaba en la estación Brisas y recibió la orden de evacuar, pero en el lugar no había vehículo sino una motocicleta. Prefirió resguardarse el resto de la noche en el búnker y esperar hasta el amanecer para evacuar el lugar.

Según Óscar, en el búnker pueden llegar a caber hasta ocho personas sentadas, aparte de las características nombradas antes, también tiene un ducto de ventilación. En caso de una verdadera erupción del Ruiz este pequeño búnker se convertía en un sitio de salvación.