Rubén Darío López
LA PATRIA | Pensilvania
El museo se sitúa en el primer piso de la casa cural de Pensilvania. Los objetos los recolectó y clasificó en 1965 y 1966 don Miguel Ángel Aristizábal Carvajal con la colaboración del párroco de entonces, Cosme Cañas Carvajal. El destino era el museo de antigüedades de la Casa de la Cultura.
Hace ocho años la mayoría de objetos históricos pasaron a la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores, fundada como coadjutoría el 27 de agosto de 1869 cuando la aldea contaba con 590 habitantes, situada a 11 leguas de la Parroquia de Sonsón, a la que pertenecía.
Como cura encargado fue designado el padre Eleazar Marulanda. Como patrona principal se entronizó a la Virgen de los Dolores y como patrono titular a San José.
Tablero del reloj del antiguo templo. El reloj lo fabricó la Casa Escobar y Velilla, de Medellín, y se instaló en 1906. El templo lo destruyó un terremoto el 30 de julio de 1962.
Teclado del órgano traído de Ambato (Ecuador) hacia 1940.
Imprenta manual adquirida por el padre Daniel María López en 1924. Los tipos móviles se perdieron.
Placa conmemorativa del primer párroco, Rafael Amador Ramírez.
Campana instalada en la primera capilla de Pensilvania en 1868.
Hostiario manual que se calentaba al carbón. Sólo se podían hacer dos hostias grandes y dos pequeñas a la vez.
Repisa de fronda con la imagen de San José Obrero cargando al niño.
Repisa de yeso y cemento, empotrada en paredes del antiguo templo para sostener las imágenes religiosas.
Crucifijo que perteneció al patriarca don Reinaldo Giraldo. La mayoría de crucifijos del museo religioso son tallas en madera hechas en Medellín, Envigado y Sonsón. Algunos pertenecieron a fundadores de Pensilvania.
Imagen de vestir que perteneció a doña María Giraldo Betancur. La mayoría de las imágenes de la parroquia de Pensilvania fueron talladas en Sonsón.
Ornamentos en telas italianas y sedas con bordados de hilos de oro y plata. Tenían forma de guitarra y eran pesados. Fueron reemplazados por otros más sencillos y livianos después del Concilio Vaticano II
Bonete, cáliz de madera, manípulo (estola de mano) y teja o sombrero de pelo. Pertenecieron al padre Daniel María López Rodríguez.
San Francisco, imagen que permaneció por años en el antiguo hospital. Obra de un artista manzanareño.
Expositorio del oratorio de Santa Ana. Quedaba donde hoy está el edificio Athos.
Viacrucis de fronda (ornamentación gótica que termina en forma de follaje saliente y enrollado). Perteneció a los Hermanos de La Salle.
Misal en latín con tetragrama para cantar las misas gregorianas.
* Con algunos datos históricos aportados por el profesor Bernardo Elías Alarcón Cardona.
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