Si en 2023 no está Miel II, tendrá que pagar US$1 millón de garantía de la Nación

JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA | MANIZALES

Sin estar construida, siendo todavía un sueño de los caldenses, el proyecto Miel II ya tendría acarrear costos adicionales por cuenta de una garantía bancaria que se podría incumplir.

El caso es que, si el proyecto no se termina en el 2023, como se tenía previsto, la Nación podrá hacer efectiva una garantía bancaria que se firmó el 1 de abril del 2019 con la Promotora Energética del Centro, en la que Caldas tiene el 99% de participación accionaria.

El acuerdo se suscribió por un millón de dólares, más ajustes, igual a unos $3 mil 900 millones.

¿Por qué se firmó?

La garantía se firmó después de que el Gobierno avaló Miel II como un proyecto necesario en la subasta nacional de energía que se hizo el año pasado de cargo por confiabilidad. Esto le permite proveer inicialmente energía al país por 74,41 gigavatios hora/año, un 7% de su capacidad total.

Este cargo por confiabilidad es un seguro que toma la Nación para garantizar la eficiente atención de la demanda de energía en Colombia cuando las condiciones de abastecimiento sean críticas.

Sin embargo, la condición de aceptar Miel II es que el proyecto entre a operar en 2022 o, por tardar, en noviembre del 2023. Por esta razón se debe tener un contrato de respaldo para cubrir la obligación, en caso tal de que Miel II no sea capaz de honrar ese año más de gracia.

Esto llevó a firmar esa garantía bancaria por el millón de dólares, más el ajuste en marzo pasado por unos $268 millones adicionales, por efectos de la variación de la tasa de cambio.

Al 2014

Orlando Micolta, gerente de la Promotora Energética del Centro, reconoció que es complejo pensar en el 2023, teniendo en cuenta que el año pasado no se logró conseguir el socio estratégico, ya que no hubo ofertas para vincular dicho socio y lograr el cierre financiero.

Eso significa que se tiene que volver a iniciar el proceso de la búsqueda de este socio. La esperanza es tenerlo vinculado hacia el primer trimestre del 2021 y comenzar la construcción que demoraría tres años. "Por eso, se tiene que pensar en una nueva fecha hacia el 2024", sostuvo.

El interés es que el socio haga la inversión que se estima de 250 millones de dólares, unos $925 mil millones y se encargue de la conducción y operación de la central.

Es sólido

Lo importante, destacó Micolta, es que el proyecto no está en riesgo y sigue siendo viable y atractivo, por lo que será una realidad, después de unos 20 años de soñar con esta obra.

Según el gerente, la ventaja es que este cargo por confiabilidad u oferta de energía que se comprometió no supera el 7% de capacidad total instalada del proyecto, por lo que el valor termina siendo mínimo frente al compromiso y los ingresos anuales que seguirán teniendo la región.

Frente a la garantía, defendió que esta contingencia ya estaba contemplada y además están los recursos listos para ampararla si se hace efectiva, por lo que no implica un sobrecosto.

También confió en que las condiciones y normas puedan cambiar, y el Gobierno decida, por cuestión de la pandemia, aplazar las fechas de entrada de operación de los proyectos.

Por ahora, Caldas sabe que tiene 3 años, pues hasta ahora la Nación, representada por la firma XM, expertos comerciales de la Nación, ha hecho advertencias de las demoras y el riesgo de incumplir.

Negativa de la Nación

El 18 de mayo la Promotora Energética elevó la consulta a la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) solicitando la ampliación del plazo de entrada en operación proyecto. En junio recibió una respuesta negativa a dicha solicitud. La firma XM, ha realizado 3 auditorías al proyecto, evidenciando el atraso del proyecto. En su último informe de agosto del 2020 anunció un retraso de 731 días y dice: "incumplimiento grave e insalvable" en relación con el cronograma de ejecución.

Miel I, la primera obra energética en el Oriente de Caldas, es la quinta central con mayor capacidad instalada en Colombia. Pertenece en el 100% a Isagén. Inició operación comercial en el 2002.

En cifras

* 250 millones de dólares, unos $925 mil millones, el precio de construir Miel II.

* Esta obra será más pequeña que el proyecto Miel I, que tiene capacidad de 396 megavatios. La generación de Miel II será de 120 megavatios.

* Con esta energía se puede abastecer el ciento por ciento de la población de Manizales, unos 400 mil hogares. La energía se venderá al sistema interconectado nacional.

* El proyecto cuenta con licencia ambiental, estudios y diseños fase 3 realizados por la firma Ingetec, y un diagnóstico total de los componentes sociales, ambientales, técnicos, jurídicos y financieros, realizados en la presente vigencia.

A filo de agua

El proyecto energético Miel II estaría ubicado en los municipios de Samaná, Victoria y Marquetalia. Generaría 120 Megavatios de energía a filo de agua, es decir que no tiene que construir embalse, como el que sí tuvo que construir Miel I.

Luz Stella Cardona Mesa, exgerente de Inficaldas

"Me parece un poco especulativo pensar en que ya se va a cobrar esta garantía, teniendo en cuenta que varias obras de esta magnitud se paralizaron en el país por la actual pandemia, como un hecho sobreviniente. El riesgo no es la garantía, sino que no se haga nada en estos años para sacar adelante el proyecto. Lo que sí podemos decir es que dejamos un derrotero claro y los pasos a seguir en una obra totalmente viable, con licencia ambiental y con toda la parte técnica al día para avanzar, con o sin pandemia, en la búsqueda del socio estratégico. Durante mi gerencia se planteó abrir tres frentes de trabajo para ser más eficientes, reducir costos y cumplir con la garantía de entrega al 2023".

Guido Echeverri Piedrahíta, exgobernador de Caldas

"Siempre supimos el riesgo que se tenía al suscribir la póliza que nos condicionaba a terminar el proyecto antes del 2024. Dejamos el proyecto a punto, con licencias ambientales, estudios técnicos y convenios con la Comisión de Energía. Lo que hay que preguntar ahora es qué ha hecho la actual administración para avanzar rápidamente con este proceso y evitar que la póliza se haga efectiva. También es vital entender la situación crítica que se vive por la pandemia y eso podría generar nuevos argumentos para ampliar el plazo en un proyecto que es vital para la región y el país".