MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
La memoria se les devolvió 30 años a decenas de personas ayer en Chinchiná.
Quienes presenciaron hace tres décadas la llegada del papa Juan Pablo II a este municipio de Caldas volvieron a rendirle honores. El homenaje corrió por cuenta de la Arquidiócesis de Manizales, la Alcaldía de Chinchiná, la fábrica Buencafé Liofilizado y la Chec.
La imagen del papa viajero se vio en pasacalles, pendones, afiches, estampitas, botones y hasta en un busto que fue instalado en el separador frente a la entrada de Buencafé, en plena avenida Uriel Gutiérrez y que en adelante se seguirá llamando San Juan Pablo II en honor a la visita del santo.
El arzobispo de Manizales, monseñor Gonzalo Restrepo, bendijo la imagen elaborada por la artista plástica Alba Lucía Solorza, que para muchos fue una nueva bendición, como la que les dio el papa. Quedaron con un sitio para orar y sentir que San Juan Pablo sigue con ellos, como hace 30 años, cuando lloraban por la tragedia y los damnificados que dejó el Volcán Nevado del Ruiz y que golpeó fuertemente a Chinchiná.
Legado
Para el alcalde de Chinchiná, Sergio López Arias, lo ocurrido hace 30 años fue la visita de un gran líder. “En la historia del municipio tiene que quedar la presencia de Juan Pablo II, por eso decidimos mandar a elaborar el busto, en una alianza público-privada entre Buencafé, Chec, Arquidiócesis y el Municipio para recordar ese hecho y dejarles un legado a los chinchinenses”. Sostiene que también hay un tema de turismo religioso y de que hablen bien de Chinchiná. Trabajan en un posible museo del pontífice y anunció que Buencafé elaboró un video tomando información del periódico LA PATRIA y de diarios internacionales que reportaron en su momento la visita. Estará a disposición del público por una página web.
Constanza Mejía de los Ríos, directora de Buencafé, expresó que la visita del pontífice fue muy significativa y marcó la historia de la fábrica. “No quisimos dejar pasar por alto una fecha como esta, máxime que ya es un santo”.
Buencafé puso en el mercado una edición de dos mil frascos de café clásico con una etiqueta con la imagen de San Juan Pablo II.
Recordaron