EQUIPO REGIONAL | LA PATRIA
El tiempo ha tornado azulado el verde que caracterizó a los candidatos del Partido de la U. El rojo de los liberales se volvió blanco. También pasa con los colores del MÍO, del Partido Conservador, de la ASI, entre otros. El rostro blanco del hoy gobernador, Guido Echeverri, se ha palidecido en las fotografías, igual que el de quien fue su rival más cercano, Gabriel Vallejo.
Así es el deterioro de los pendones y afiches que se usaron en la campaña política pasada en los municipios de Caldas. Hay incluso de la campaña para las elecciones a alcaldes y gobernador del 2007, es decir, imágenes que ajustan cinco años a los ojos de los ciudadanos. Se mantienen en la mayoría de poblaciones a pesar de que los partidos se debieron encargar de su retiro una vez pasados los comicios, y a pesar de que las alcaldías deben hacerlos quitar.
El Estatuto Básico de los Partidos (Ley 130 de 1994) les da la responsabilidad a los alcaldes y registradurías municipales para que definan la “fijación de carteles, pasacalles, afiches y vallas destinadas a difundir propaganda electoral”.
Esta norma no hace referencia al desmonte, pero antes de una elección cada administración municipal debe decretar los sitios en los cuales se pueden fijar esos elementos, así como el momento en el que los partidos los deben remover.
Se entiende que en cada municipio puede variar ese plazo, pero es claro que hoy, ocho meses después de las elecciones más recientes, no debería haber ni un solo pendón.
LA PATRIA consultó en dos registradurías municipales, y en ambas coincidieron en que la responsabilidad del control les corresponde a las alcaldías. Lo mismo contestaron en la Misión de Observación Electoral (MOE).
En la administración de Salamina, por ejemplo, el secretario general, Néstor Jaime Arias Giraldo, explica que allí el plazo era de 48 horas después de las votaciones del 30 de octubre, y que era el Comité de Seguimiento y Garantías Electorales, creado en ese entonces, el encargado de hacer desmontar los pendones, vallas y demás avisos.
Hay quienes se refieren a estos vestigios de la propaganda como contaminación visual. En Corpocaldas, la autoridad ambiental, aclararon que carecen de competencia para sancionar estas irregularidades y de nuevo remitieron a las alcaldías.
El secretario de Gobierno de Caldas respondió que la Gobernación podría hacer “una gestión blanda” para exhortar a que las administraciones locales cumplan con ese trabajo. “Si los partidos no desmontan, la comunidad es la que tiene que poner la queja”.
Hay afiches que se conservan en casas, lo cual, según se deduce de la ley, no tiene inconveniente si es bajo el consentimiento de los propietarios. En la mayoría de casos, sin embargo, se trata de pendones colgados en postes, claramente en espacio público.
En muros y postes de energía hay, incluso, escritos con pintura que promueven candidatos de la década del 90, a pesar de que la norma solo se refiere a elementos de propaganda que son móviles. El Reglamento de Convivencia Ciudadana de Caldas prohíbe en su artículo 47 “alterar la presentación o estética de los Monumentos Históricos e inmuebles de uso público o privados, con escritos, grafittis, afiches, pinturas o cualquier otro elemento que cambie su presentación original”.
Las alcaldías, de nuevo, son las llamadas a sancionar a los responsables, esta vez con multa de uno a cinco salarios mínimos mensuales legales vigentes (entre $566 mil 700 y $2 millones 833 mil 500).
Esto ocurre a tres meses de las próximas consultas de los partidos. Justo desde hoy, de acuerdo con la Registraduría, los movimientos tienen permiso para hacer propaganda.
LA PATRIA les preguntó a directivos de los partidos en Caldas cómo manejan la responsabilidad de quitar la propaganda después de elecciones.
Juan Carlos Castro, Liberal
“Del nivel nacional envían una directriz. A cada candidato le corresponde hacerse cargo de su publicidad, claro que a veces queda”.
Carlos Alberto López, Conservador
“Lo debe hacer cada candidato porque así se dio la directriz. Hay desorden de algunos candidatos y falta de control de las autoridades”.
Ernel Gallego, directivo en Risaralda (Caldas) de La U
“No sabía que después de tanto tiempo aún existía en una pared del pueblo un afiche de un candidato. Hay que mandarlo a despegar”.
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