LA PATRIA | Manizales
Es hijo del creador de un periódico, fue profesor de sociales en provincia y también en una ciudad capital. Hoy es autor de textos escolares, que llegan a grandes urbes, pero también a pequeñas y apartadas comunidades de Colombia.
Se trata de Raúl González Botero, cuyo padre sacó a la luz El Martillo, publicación cívico-cultural que lleva 40 años en Caldas. Raúl dio clases en colegios de su natal Marquetalia y en Manizales.
Comenta: "Siempre he tenido una relación muy estrecha con la educación y por el vínculo directo que tuve con mi padre llevo esto en la sangre".
En la actualidad aporta a la educación con obras que ya están en las manos de casi un millón 400 mil niños y adolescentes de Boyacá, Santander, Chocó, Antioquia, Bogotá, entre otros. Ahora su meta es llegar a Caldas.
De esta manera, cumple su sueño de poner en papel las clases que dictaba con ayuda del tablero. Su idea cala preciso en las estrategias de enseñanzas flexibles, que permiten a los alumnos aprender de manera más ágil y efectiva.
La idea con sus publicaciones es que los profesores cautiven a los estudiantes y sobre todo les faciliten el aprendizaje del entorno local, pero también del conocimiento global.
Destaca la inclusión de elementos didácticos e integradores a través de textos dialogantes e interactivos con el desarrollo y la posibilidad para incorporar en aula como laboratorio pedagógico y de adaptación para el maestro.
En el papel
Infografías, líneas de tiempo, datos, dibujos de personajes, momentos, monumentos y en general una combinación de ilustraciones con textos invitan a estudiantes a devorar las producciones.
En una página, bien colorida, pueden aparecer un carriel y una gorda de Botero. En otra se pueden ver paisajes diversos. Y en otra una pirámide de Egipto y una foto de Galileo Galilei con una ilustración.
Es la manera que Raúl encontró para romper esa línea pesada, tradicional y aburrida de enseñar para pasar a un modelo en el cual los estudiantes son protagonistas en primera línea.
"En la actualidad las clases tienen muchas condiciones a la luz de lineamientos y estándares curriculares, y de la Ley de Educación. Además, todas esas actividades que tenemos que cumplir y que se convierten, aunque suena raro, en relleno y de alguna forma terminan desorientándonos de lo tendríamos que hacer realmente que es dedicarnos a la didáctica, al método, a la pedagogía".
Es decir, según el profesor González, que el magisterio ha abandonado el conocimiento práctico del niño por cumplir con metas estandarizadas, a la luz de lo administrativo. Se deja por fuera lo humano, que es lo más importante.
"El Ministerio de Educación, con toda la buena voluntad que puede tener, nos dice qué debemos hacer, pero no cómo debemos hacerlo. Entonces lo que hacemos es entregar unos talleres escritos e ilustrados para que el maestro lo adapte a su clase".
LA FRASE
"La idea no es competir en contra de la tecnología, es aprovecharla y generar cercanía con ella".
El autor de textos escolares Raúl González ha trabajado en programas como Antioquia la más educada. Su producción ya es de unos 20 títulos registrados en la Cámara Colombiana del Libro.
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