Parque Los Nevados busca nuevo modelo de administración

CARLOS HERNÁNDEZ
LA PATRIA | MANIZALES

Han pasado 41 días desde la última vez que los turistas pudieron ingresar al Parque Los Nevados por su parte norte, la que más involucra a Caldas. Se espera que regresen indefinidamente desde el próximo 22 de marzo, Día internacional del agua, si el volcán lo permite, como lo anunciaron la Gobernación y Parques Nacionales, pero mediante un esquema de administración provisional que se tratará de concretar esta semana, y que sería similar al aplicado en enero, cuando la reapertura duró 30 días.

Sin embargo, lo que sigue pendiente es la definición de un modelo definitivo de administración, que remplace al concesionario que en octubre pasado anunció que no iba más en el Parque, a pesar de que le faltaban cuatro años (ver recuadro En contexto).

Hugo Ballesteros, director de Los Nevados, estima que en ocho meses quede armado el nuevo esquema, que necesariamente deberá ser diferente a la concesión y deberá tener en cuenta las novedades del volcán, que a finales de la semana pasada aumentó su actividad sísmica.

LA PATRIA presenta lo que algunos involucrados están pensando.

Posiciones y opciones

• *Olga Idárraga, directora de Cotelco en Caldas, plantea un dilema: por un lado insiste en que el nuevo encargado de la administración turística del Parque “tiene que ser un privado”, pues no parece haber entidad pública que se le mida. Por otro, ilustra que si “uno se pone en los zapatos de los inversionistas”, no está claro quién se arriesgaría con una concesión. De ahí que proponga la que se opere a largo plazo con el esquema aplicado provisionalmente en enero pasado.

• *A grandes rasgos, este consistió en un convenio entre la Gobernación, Inficaldas, Corpocaldas, entre otras entidades públicas, con Asdeguías. El presidente de esta asociación, Jaime Benavides, recordó que aportaron 15 guías para los 30 días de apertura, así como dos taquilleros y personal para los baños y las cafeterías en Brisas y el Valle de las Tumbas. Esa organización debía correr con su transporte, seguridad, botiquines, radios, entre otros. Cobraban la guianza a mayores de 12 años y menores de 60. Inficaldas aportó una ambulancia, los baños y paramédicos. Los turistas podían llegar hasta las Tumbas (4 mil 400 metros sobre el nivel del mar), y aunque podían ver la nieve, no necesariamente podían tocarla.

• *Benavides explica que si se quiere extender una operación de esta clase, habría que modificar algunas condiciones pues, por ejemplo, deberían cobrarles a niños desde los siete años y a los adultos mayores.

• *El director de Confamiliares, Juan Eduardo Zuluaga, plantea que se requeriría un estudio para determinar si esa, que califica como una operación liviana, es sostenible en el tiempo. Él, particularmente, le hizo una propuesta a Parques Nacionales para administrar el turismo de Los Nevados con todas las exigencias, lo que presupuestó en $ 120 millones mensuales, pero dice que recibió una respuesta negativa. "La operación del Parque en las condiciones actuales requiere un subsidio del Gobierno", advierte.

• *Explica: "es probable que se pueda abrir un nuevo contrato de concesión que considere las condiciones actuales del Parque", entre otras, la restricción para tocar nieve, pero la experiencia ha enseñado que son menos los turistas dispuestos a eso. Además, "ese tipo de operación tendría que ser muy diferente. Seguramente los fines de semana, los puentes o las temporadas más importantes del año, por lo que es difícil lograr que alguien concesione de esa forma, ya que la corriente de ingresos y gastos se torna muy temporal".

• *Hugo Ballesteros, director del Parque, propone la posibilidad de un contrato de ecoturismo comunitario en la zona norte, que no implique la construcción de infraestructura tan grande como la que conlleva una concesión. Puntualiza que la administración podría dividirse por cuencas de ríos. También estudia la propuesta que un operador llamado Ecosistemas les hizo para hacerse cargo de El Cisne.

• *Jaime Benavides, de Asdeguías, plantea que cualquier opción que se tome depende de hasta dónde se abra Los Nevados a los turistas, y propone que en temporada alta se pueda ir más allá del Valle de las Tumbas. Además, que a la gente se le ofrezca la posibilidad de entrar a un volcán activo, como se hizo en enero, y que el lugar se convierta en un parque temático de volcanes, para lo que sería necesario crear la figura de guías vulcanológicos, debidamente capacitados. "Que se den a conocer las piedras, muestras de lava, los rastros de la avalancha de 1985...".

En contexto
La Unidad Administrativa de Parques Nacionales definió en el 2004 cambiar el esquema de administración de los seis parques con mayor vocación turística del país, entre los que estaba Los Nevados. Los demás eran Tayrona, Gorgona, Amacayacu, Iguaque y Otún Quimbaya. Se propuso que la participación privada lidiara con la demanda de turistas, mientras que el sector oficial se seguiría dedicando a la conservación de estos lugares.

Se presupuestaba que un privado garantizaría recursos nuevos y una operación especializada. Además, aparte de las utilidades que los inversionistas generarían en beneficio propio, traspasarían recursos fijos para Parques Nacionales. En junio del 2006 el Estado otorgó el Parque Los Nevados en concesión, por 10 años, a una unión temporal cuyos integrantes fueron Infimanizales, Inficaldas, Confamiliares, Aviatur y Termales El Otoño. (El lugar de este último lo ocupó luego la Sociedad Hotelera).

El flujo de turistas, sin embargo, nunca fue el esperado. Unas veces se argumentó la inseguridad, pues allí hubo hasta secuestros guerrilleros. En otras ocasiones, el mal clima, que influía en la carretera de llegada, sobre todo en Sabinas; otras más, los incendios. Por último estuvo el aumento de la actividad geológica del Ruiz, que en marzo del 2012 pasó a naranja (erupción probable en días o semanas) y generó una restricción total para visitarlo.

El concesionario suspendió los contratos de trabajo de quienes laboraban allí y dio un compás de espera que terminó en octubre, cuando se conoció que entregarían la concesión, cuatro años antes de lo previsto, pues se tornaba insostenible.

"Hay que analizar los costos de operación"
Carlos Mario Tamayo, subdirector de Sostenibilidad y Negocios de Parques Nacionales, le dijo a LA PATRIA que por ahora están en la liquidación del contrato de concesión. "La idea es estructurar una administración con lo que se tiene (inversiones y adecuación de infraestructura hechas por la concesión). Debemos evaluar cómo es el comportamiento de acuerdo con la actividad del Nevado, cuáles serían costos de operación y los potenciales ingresos. Hay otros esquemas en los que no se requiere tanta inversión estatal, como los que se basan en la organización comunitaria, o establecer diferentes operadores.

Dice que lo ocurrido con la Concesión Nevados no es aislado: "En Amacayacu (Amazonas) también influyeron fenómenos naturales. En Gorgona (Cauca), a pesar de que se hicieron inversiones grandes y todo está listo, hay factores externos que afectan el negocio, como los altos costos de tiquetes aéreos o la conexión aérea. Son condiciones extremas que afectan la afluencia de visitantes. En Tayrona (Magdalena) hay un esquema de concesión favorable, sobre todo por la facilidad de ingreso".

La experiencia de Iguaque
El Santuario de fauna y flora de Iguaque, en Boyacá, declarado área protegida en 1977, comprende 6 mil 750 hectáreas con características de páramo en donde ha sido pionera la administración comunitaria del ecoturismo, posibilidad que se contempla en el Parque Los Nevados. William Gómez, integrante de Naturar Iguaque, grupo de trabajo local encargado de la guianza, alojamiento y restaurante para los turistas, explica que desde hace seis años están organizados.

Allí la comunidad se opuso a la concesión, así que presentaron una propuesta que hoy se puede resumir en el ofrecimiento al turista de productos nativos como la comida. "No somos competitivos para vender en la plaza de mercado lo que cultivamos, así tenga productos más orgánicos y limpios, pero los podemos vender al turista. También queremos que él se maraville al sembrar una zanahoria, por ejemplo".

Entre los habitantes se generan cadenas de valor, pues complementan la oferta: uno pone sus cultivos; otro, un carro para el transporte; otro pone sombreros para ofrecer artesanías, etc.