
Luis Fernando Rodríguez
Corresponsal | Salamina
Poco antes de terminar la Cuaresma y comenzar la Semana Santa, el párroco de la Inmaculada Concepción en Salamina, presbítero Roberto Ramírez Zuluaga, manifestó su preocupación frente al cambio la mentalidad y costumbres de la feligresía. “Tenemos que pasar de la religiosidad popular a un compromiso real y verdadero con nuestra fe”,instó.
“No sé cómo vamos a hacer para que la gente entienda que Semana Santa no son días de parranda, son de reflexión, de invitación permanente para que volvamos a Dios. Él nos sigue motivando y dándonos pruebas del amor que nos tiene”, agregó Ramírez Zuluaga.
Manifestó el párroco frente a esta celebración, que desea hablar con las autoridades municipales, para que en los días santos se prohíba la venta de licor. Precisó el sacerdote: “es horrible uno aquí en la Basílica celebrando y los negocios que tenemos en el parque de Bolívar con la música a todo volumen y muchos de los turistas que todos los años llegan a la población para Semana Santa, solo vienen de fiesta al parque, hasta altas horas de la noche”.
Concluyó: “la mayoría nos quedamos en lo externo, como una procesión o un VíaCrucis, sin tocar el corazón”. Aconsejó participar en las celebraciones que marcan la espiritualidad en la Semana Santa, como: el Jueves Santo, con la misa de la Cena del Señor; el Viernes Santo con la Liturgia de la Pasión y el Sábado Santo, con la Celebración de la Vigilia Pascual.
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