Andrés Rodelo
LA PATRIA | Manizales
Dos madres que tienen hijos matriculados en el colegio La Sagrada Familia, de Palestina, denuncian que la institución les cobra un dinero semanal para gastos de aseo del plantel y material educativo para los alumnos. Una de ellas afirmó que la suma pedida por el establecimiento es 500 pesos para los estudiantes de secundaria y 1.000 para los de primaria.
“Hay muchos que no tienen para dar ese aporte. Lo peor: Les dijeron a los niños que si no pagaban los ponían a hacer el aseo. Firmé un documento a comienzo del año en el que me comprometí a cumplir con el pago, pero lo hice solo para evitar represalias en contra de mi hijo. Si el estudio público es gratuito, ¿por qué cobran? No es justo”, dijo una de ellas.
La otra madre sostiene que la engañaron. “El colegio les dijo a los padres de los estudiantes de primaria que se comprometían con abonar el pago semanal si firmaban el documento, pero a los de secundaria nos dijeron que era una asistencia, cuando en realidad era el compromiso. Si uno no paga, la institución no da el paz y salvo al final del año”.
Una tercera madre defiende al colegio. “Desde el principio nos aclararon que no era obligatorio pagar el aporte, porque era de carácter voluntario. Todos estuvieron de acuerdo en firmar el documento”. Roberto Gil, rector del colegio, niega las acusaciones. “Es falso que les hayamos dicho eso a los estudiantes. La entrega del paz y salvo no se le niega a nadie, porque el aporte es voluntario. Les dijimos a los padres lo que queríamos hacer. Si no firmaron no hay problema”.
Gil destaca que el dinero aportado por los padres de familia se revierte en la limpieza del plantel. Asegura que las quejas provienen de personas que están en contra de las “buenas cosas que estamos haciendo”. Las denunciantes también rechazaron que les pidan 500 pesos para los jean days, es decir, los días en los que los estudiantes van con ropa informal. “Es para cubrir las actividades institucionales de los grupos. Nadie está obligado a pagarlos”, añadió Gil.
Sobre las presuntas represalias que los padres temieron si no firmaban el documento, la coordinadora del colegio, Gladys Marín López, señaló: “Aquí no hay represalias. Es voluntario. Agradecemos a los padres que dan el aporte”.
¿Qué dice la Gobernación?
El secretario de Educación de Caldas, Fabio Hernando Arias, dijo que está prohibido cobrar matrícula y otros servicios a los estudiantes y a los padres de familia. El artículo 2 del decreto 4807 de 2011 indica que la gratuidad del sistema público de educación se entiende como la exención del pago de derechos académicos y servicios complementarios.
También en Chinchiná
LA PATRIA informó de un caso similar el 2 de febrero. Las madres de estudiantes de la sede Juan XXIII, del colegio Francisco de Paula Santander, de Chinchiná, denunciaron que la institución les pidió un pago para el aseo del plantel.
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