MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Richard Gómez Vargas quedó en el puesto 13 de una lista de 25 que aspiran a contralor de Caldas. No está en la terna, pero insiste en que fue mal calificada su experiencia y que son varias las anomalías en esta elección. Además, que si lo evalúan correctamente quedaría de primero.
Responsabiliza a la Asamblea de Caldas y a la Universidad del Atlántico, la primera que contrató a la segunda el año pasado para aplicar prueba de conocimientos y evaluar hoja de vida para este proceso, que incluye experiencia laboral, estudios, actividad docente y producción de obras.
Gómez Vargas es abogado, presentó una tutela y ahora insiste con una demanda de nulidad y restablecimiento del derecho que radicó el lunes en la Procuraduría General de la Nación contra las partes. Pide que le paguen $688 millones por perjuicios. Está esperando el pronunciamiento de este organismo para iniciar proceso ante el Tribunal Administrativo de Caldas.
Alegatos
Asegura que por la experiencia profesional, según el Departamento Administrativo de la Función Pública y el concurso, son 5 puntos por cada año. Él tiene 17 de experiencia, pero la Universidad le calificó menos de un año. "Como si estuviera recién salido. Ahí fue donde me sacaron del concurso".
A pesar de este reclamo, Gómez Vargas sostiene que ni le importa ya ser contralor de Caldas, pero sí establecer hasta qué punto está la corrupción con lo sucedido.
Sacó 90 puntos en la prueba de conocimientos, entre los más altos junto a otros 4 aspirantes, lo que le dio 54%, pero en la hoja de vida le calificaron 13,39 de los cuales la experiencia fue 4,39. El puntaje total da 67,39 cuando si le hubieran calificado lo que es daría 76,35 e iría de primero, 2,25 por encima de quien va de punteando.
"Es lo que alego, porque la experiencia profesional en la función pública se califica a partir de la terminación del pénsum académico, que para mi caso fue en el 2004 y me gradué en el 2005".
La tutela y la demanda
Gómez Vargas también dice que la Asamblea nombró como supervisor del contrato con la Universidad a su jurídico, abogado Jorge Eduar Ocampo Suárez, quien participa como aspirante a contralor de Manizales, proceso convocado por el Concejo, que también está suspendido por tutelas y para el que fue contratada también la U. del Atlántico.
"Esto viola los principios de transparencia, moralidad, eficacia. No puedo supervisar al que me va a elegir", expresa Gómez Vargas, quien agrega que no ha tenido respuesta de la Universidad a pesar de la tutela que presentó.
Esta tutela la recibió el Juzgado Cuarto Penal Municipal con función de Garantías y Gómez Vargas la retiró el viernes por considerar que hay violación al debido proceso, aunque el juez ya había autorizado suspender la elección.
Según Gómez Vargas, esta tutela la admitió inicialmente el Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Manizales, que le corrió traslado a las partes para que se pronunciaran. Pasaron dos días más después del término y no hay respuesta. "Lo que más sorprende es que vuelve a pasar la tutela al Juzgado Cuarto Penal Municipal con función de Garantías, sobre el que tengo otra tutela contra la juez y se debió haber declarado impedida. Por esto se viola el debido proceso".
Instancias distintas
Jorge Eduar Ocampo Suárez, jurídico de la Asamblea de Caldas, indica que la elección de contralor sigue suspendida porque el juzgado de tutela no les ha notificado nada, aunque el aspirante Richard Gómez Vargas les envió copia de una comunicación informando el retiro de la tutela.
Sobre las quejas por ser supervisor del contrato con la U. del Atlántico y aspirante a contralor de Manizales, Ocampo Suárez afirma que nada tiene que ver un proceso con el otro. "Son instancias diferentes, en la municipal elige el Concejo de Manizales, y ser supervisor del proceso departamental lleva es a verificar el cumplimiento de un objeto contractual de una entidad específica".
Podría haber cambios
El presidente de la Asamblea de Caldas, Mauricio Londoño Jaramillo, expresa que el aspirante que se queja está pidiendo una indemnización como si hubiera trabajado los cuatro años de contralor. "Es algo muy raro. Por eso estamos convocando para el lunes a la Comisión de Acreditación Documental a revisar cada hoja de vida. Lo que hizo la Universidad del Atlántico, ya lo hizo. Por Reglamento de la Asamblea tenemos que verificar todas las hojas de vida para un cargo de elección en la corporación. Si hay cosas para modificar, se modifican. Somos humanos y cualquiera pudo haber cometido un error".
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