LA PATRIA | Manizales
El Arca de Noé se posó sobre el monte Arat al término del diluvio, Abraham subió al monte Moriah para sacrificar a su hijo Isaac, Dios entregó a Moisés los diez mandamientos en el monte Sinaí. Estos tres momentos solo para dar cuenta de la importancia que la Biblia da a las elevaciones naturales de tierra. De hecho, se calcula que el libro menciona 16.
Pero, ¿por qué? Pablo Ortega, del sitio web Central de Sermones, especializado en estudios bíblicos, afirma: “Están llenos de enseñanza y simbolismo. Es donde el cielo y la tierra se tocan. Lugar alto de encuentro con el Altísimo. Los montes, en el lenguaje alegórico de las Escrituras, representan reinos, poder, fortaleza y protección, entre otras cosas”.
No es de extrañar que los feligreses repliquen esa experiencia espiritual durante la Semana Santa. Los cerros, de menor altura que un monte, se convierten también en sitios de peregrinaje, idóneos para el vía crucis y otras festividades religiosas. Caldas no es la excepción. Estos son ocho cerros del departamento muy activos durante la Semana Mayor.
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