Manizaleño carga aguinaldos para Herveo

LA PATRIA | Manizales

Pasando montañas

Hasta las heladas tierras de Herveo (16 grados promedio), en el norte de Tolima, viajó este Papá Noel manizaleño. En su trineo (un auto Aveo) recorrió los 60 kilómetros y casi dos horas de viaje que separan a Manizales de la localidad tolimense, justo detrás del Nevado del Ruiz.

Este Santa Claus tiene en Herveo unos contactos muy importantes, que lo motivaron a hacer el recorrido, cargado de 50 regalos. Antes de llegar a su objetivo pasó cerca de las cumbres nevadas y por el Páramo de Letras hasta arribar a Delgaditas, donde degustó queso con aguapanela hirviendo.

San Nicolás dice: "Mi esposa es de Herveo y allí viven su mamá y otros familiares. Hemos dado regalos a niños de barrios como El Nevado y la Isla. Ella se interesó porque esta vez hiciéramos lo mismo con pequeños de Herveo y sus veredas".

En el pueblo lo esperaban ansiosos Yuli, de 7 años; Karina, Jhohan Steven y Jesús, de 6; Diana Sofía y Juan David, de 2, y otros 44 niños de la zona urbana y caseríos cercanos.

Por fin Papá Noel llegó con su comitiva, lleno de balones, muñecas y carros. "Algunos niños nunca habían recibido un regalo en su vida". Eso conmovió a este viejo querido de barbas largas y blancas, vestido de rojo, y cubierto de generosidad de los pies a la cabeza.

¿Quién es?

De niño Víctor observaba cómo su padre, William, cada Navidad compraba al menos un carro y se lo regalaba al primer niño de la calle que veía. Esa costumbre caló en su infancia y en su juventud.

Comenta: "Hace como seis años le propuse que siguiéramos con la actividad, pero de una manera más grande y organizada. Cada año compramos unos 50 o 60 regalos y los llevamos a barrios donde vemos que las condiciones económicas son más complicadas".

Este Papá Noel de carne y hueso tiene 36 años. Terminó el bachillerato en el Instituto Tecnológico y se graduó como administrador de empresas en la Universidad Luis Amigó. Trabaja como asesor en el Área Comercial del Banco Davivienda.

Su frase: "El presente es un regalo" marca su estilo de vida al considerar que las personas deberían detenerse un rato, cada día, para reflexionar y dar gracias por poder caminar, comer, dormir, trabajar...

Está convencido de que desde lo poco se puede hacer mucho. "Si cada uno hace algo, así sea pequeño, termina siendo una gran obra". Sueña con seguir con los reglados de Navidad para los niños, pero también con ayudar en salud, educación y otros aspectos.

Víctor Siekavizza, asesor comercial bancario.