Lo cara que le salió las Farc a Caldas

LA PATRIA | Manizales

A continuación el testimonio que servirá para entender, en parte, cómo y para qué el frente 47 de las Farc obtenía plata de sus víctimas y sus acciones delictivas.

- "Me plagiaron en el 2001. Inicialmente pedían $2 mil millones por la liberación. Al final, negocié y pagué $600 millones", comenta un comerciante reconocido del oriente de Caldas, víctima de la guerrilla.

- "Había gente por la que pedían hasta $5 mil millones, pero las sumas siempre eran negociables. Si comprobaban que la persona tenía dinero, pagaba porque pagaba. Si no tenía, la abandonaban en una carretera".

Las cifras indican que Caldas sufrió 22.731 homicidios, 704 secuestros, 7.532 amenazas, 405 despojos de tierra y 133 casos de tortura. Un saldo titilante y en rojo que demuestra que la presencia de las Farc, junto con otros actores armados como los paramilitares, le salió cara a la población civil.

La alianza Consejo de Redacción y LA PATRIA le preguntó al último comandante del Frente, Hernán Villada alias Omar Gadafi, ¿cómo funcionó la economía del grupo?

El 47 también operó en Antioquia, Risaralda y Chocó. Llegó al departamento a comienzos de los 90 como extensión del frente José María Córdoba, que dominaba el suroeste antioqueño.

Se apoderó de un corredor en la cordillera Central para transportar coca. La Oficina de las Nacionales Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) describió que la producción local proveniente de Norcasia y Samaná salía por La Dorada hacia el Magdalena Medio por los municipios antioqueños de Nariño, Puerto Triunfo y Argelia hacia el Urabá y costas del Chocó.

Hechos

Hay 177 mil 175 hechos victimizantes de las Farc en el departamento, en un lapso de 22 años (1995-2017). Las víctimas declararon, de acuerdo con el Registro Único de Víctimas (RUV), 1.568 acciones victimizantes por actos terroristas como tomas, masacres y hostigamientos.

Incluyen tomas como las de Arboleda en el 2000, cuyo saldo dejó 13 policías y 4 civiles muertos; la de Montebonito en el 2006, 1 policía y 3 civiles muertos.

"Nos sosteníamos con el aporte que hacían ganaderos, compradores de coca en su momento. Se montaban tiendas, discotecas. Ese producto de finanzas era para mantener la logística del personal", explica el excombatiente. Cuando alias Gadafi dice “aporte que hacían ganaderos” se refiere a “vacunas” que les exigían a campesinos, una especie de cuotas obligatorias.

Sumas y restas están en la memoria del exguerrillero. “Una pipeta podía costar $100 mil de la época. El carrobomba utilizado en Arboleda, calcula, valió entre $3 millones y $4 millones. Cada tiro de AK-47 costaba entre $4 mil 400 y $6 mil 500”.

Calcula, también, que sus 250 hombres del Frente no sobrevivían con menos de $100 millones al año, en ese entonces. Pero que hubo momentos en los que tuvieron $200 millones y hasta $300 millones a disposición.

El comerciante del oriente, víctima del secuestro, añade:

- "La guerrilla no pasaba hambre y nosotros los secuestrados tampoco, estaban muy bien financiados, inclusive andaban en carros de lujo que robaban".

Afectados

Ese Frente secuestró en Caldas a 704 personas entre 1993 y el 2008, según el RUV. Alias Gadafi comenta qué hacían con los dineros recaudados en los secuestros. En entrevista publicada con Gadafi en este diario, el 19 de mayo, indicó que en la toma de Arboleda invirtieron $500 millones.

El saldo allí: 13 policías y 3 civiles muertos. Sufrieron pérdida total el cuartel, el templo, el puesto de salud y otras edificaciones.

Él estuvo en la toma al lado de alias Karina y en la entrevista también dijo: "Viéndolo detalladamente y con más calma, lo de Arboleda fue un fracaso porque se afectó mucho a la población civil, el pueblo quedó semidestruido con esa bomba”.

El Frente 47, según el excomandante, pasó de 250 personas a 2 en sus peores momentos, debido a la ofensiva del Ejército y a la desmovilización de combatientes: "La decisión de las Farc fue minar el territorio. La guerra del 2002 al 2008 se libró con explosivos, pues por el bloqueo de los paramilitares y la Policía no podíamos entrar municiones".

Comenta que desenterraban las minas del ELN y las analizaban: "Después de estudiarlas nos dimos cuenta que las podíamos hacer mejor, si ellos le metían 50 gramos, nosotros 1 kilo. Hacer una mina normal nos podía costar $8 mil, una mina de fibra de vidrio indetectable podía salir en $15 mil".

Hoy se puede saber, gracias al Registro Único de Víctimas (RUV), que en Caldas se presentaron 163 hechos victimizantes con minas antipersona.

En Caldas ya hay varios municipios libres de minas antipersona, La Dorada, Risaralda, Anserma y Supía son algunos de ellos. Samaná y Pensilvania están en el proceso.

Son 690 mil 440 metros cuadrados de área despejada de minas. Despejar cada metro cuesta unos $72 mil, según fuentes del Ejército.

Gadafi deja entrever muestras de la crueldad de la guerra: "¿Qué cree que es mejor en combate: matar o herir?", se pregunta y se responde : "Es mejor herir, si yo tengo 20 hombres y estoy luchando contra 50, necesito causarles el mayor terror a esos 50, generarles problemas. Por eso, utilizábamos minas".

De la Fiscalía

En el informe Fuentes y mecanismos de financiación de las Farc, entregado el 10 de enero por la Fiscalía a la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), se indicó que por lo menos $11,39 billones llegó a acumular las Farc en el país.

Argumenta que la guerilla accedió a esos recursos con secuestro, narcotráfico y minería ilegal. La plata por extorsión no fue calculada. El documento le da relevancia al secuestro extorsivo.

Explica que desde los 90 este fenómeno criminal experimentó un crecimiento exponencial para apoyar el crecimiento militar de la organización armada.

Para la Fiscalía el secuestro era una acción regionalizada,. "Se centró en algunas zonas del país, debido a la capacidad de pago de sectores económicos locales y de costos en los que debía incurrir la organización para ejecutarlo".

Estableció que entre 1996 y el 2012 los pagos por secuestro extorsivo ascendieron a $3 billones 625 mil 608 millones.

Por la coca

Otro punto fue el narcotráfico. El fenómeno se expandió en la zona cafetera, entre otros, a través del cultivo de coca. Un negocio del que las Farc aprovecharon para entrar en la cadena económica del cultivo, de acuerdo con la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (UNODC).

En Caldas tuvo auge entre el 2003 y el 2013, según el Observatorio de Drogas de Colombia. El principal foco en cuanto a densidad de siembra se ubicó en el corregimiento de San Diego (Samaná).

El informe Dinámica Reciente del Conflicto Armado en Caldas, del Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos, indicó que los grupos irregulares cobraban por hectárea sembrada, por kilo producido, por entrada de precursores y por transporte.

Gadafi, aunque no recuerda el total recaudado por plantaciones de coca y secuestro del Frente 47, afirma que cobraban los llamados “impuestos” a quienes compraban coca en territorios dominados por las Farc y a los familiares de los plagiados.

“Los compradores de coca les suministraban abono, gasolina y otros elementos a los campesinos. A esos compradores les cobrábamos $600 mil por kilo que sacaban de la zona”. La tarifa por secuestro también la detalla: “Analizabamos su patrimonio y por cada millón de dólares les cobrábamos el 2% a sus familiares para la entrega”.  

El documento sobre Derechos Humanos también señala: "se estima que en solo Samaná, en 2004, se movían mensualmente $12 mil millones por mes, pues se registraban tres cosechas al año”.

Creciendo

En el 2003 el Ejército y la Policía detectaron 50 hectáreas sembradas de coca en municipios. Para el 2004 el número de hectáreas se trepó a 358. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito especificó que el departamento acumuló 1.588 hectáreas de coca entre el 2003 y el 2013.

Agregó: “2006 se consolidó como el año con mayor afectación con 461 hectáreas, 0,6% del total nacional”.

Del 2010 al 2015 se empezaron a hacer erradicaciones manuales. A partir del 2014 el departamento ha sido declarado libre del cultivo. La Fiscalía concluye que la guerrilla no se limitó a extorsionar a narcotraficantes. Les cobró por dejarlos entrar a las regiones, cuidarles cultivos y escoltarles el transporte.

Concluye: "la guerrilla se vinculó directamente al control de distintas etapas del proceso de producción de la cocaína, lo que en términos económicos significó perfeccionamiento de su vinculación".

El Ejército

El general (r) Emiro José Barrios estuvo al frente del Batallón Ayacucho y la Octava Brigada del Ejército, en la lucha contra las Farc en Caldas. Contrastó algunos detalles del Frente 47.

Barrios manifiesta que "ese frente manejaba una logística muy primitiva, apoyándose en milicias y algunos moradores de las regiones quienes les suministraban alimentos básicos. Las actividades de entrenamiento de la guerrilla eran mínimas y con poco gasto de munición".

Un campesino de Samaná, que regresó tras ser desplazado en el 2004, relata: "Estábamos entre la espada y la pared, salían listas diciendo que había colaboradores de uno y otro, nos obligaban a mercarles o a darles comida, por eso nos fuimos, pero a otros [que se negaron a colaborar] los asesinaron", dice el señor, que prefiere no identificarse por seguridad.

Gadafi considera que una ventaja para la guerrilla es que puede, como él dice, frentear a dos mil hombres con cinco guerrilleros. "Bastan unos cuantos disparos para obligar a movilizar y desgastar tropas del Ejército o la Policía". Reconoce que lo que no se puede, a pesar de esta fortaleza, es intentar equipararse con la logística, armamento, tecnología y número de personas de las Fuerzas Armadas.

El exguerrillero piensa que el Frente se debilitó más por la incapacidad de dirigencia de los comandantes que por acciones militares. Lo explica, principalmente, en que llegaron muchos comandantes que no fueron juiciosos con factores como el reclutamiento, lo que ocasionó infiltraciones, deserciones y asesinatos de jefes.

Barrios respondió que “Gadafi ejecutaba la mayor acción delictiva y violenta en el norte de Caldas. Por eso, el esfuerzo nuestro consistía en identificar sus intenciones y salirle adelante”.

Los hechos de la violencia, producto del accionar de los actores armados, entre ellos las Farc, les salieron caros a 124 mil 732 caldenses, víctimas de homicidios, secuestros, extorsiones, tomas, torturas, según el RUV.

Por la verdad

Los Acuerdos de Paz buscan verdad y reparación. Personas como Gadafi tendrán que rendir cuentas ante la Justicia Especial para la Paz (JEP), aunque no se sabe cuándo debe comparecer. Él solicita acceso a un computador que, asegura, le incautaron en un combate y en el cual hay información sobre fosas comunes, minas y hechos. Funcionarios de la JEP indicaron que el Tribunal puede pedir información judicial del kcomputador como material probatorio.

El frente 47 de las Farc, según Gadafi, invirtió $500 millones en la toma de Arboleda, en el 2000. Murieron 13 policías y 4 civiles. La plata era producto de extorsiones, secuestros y cultivo de coca.