Las quejas del Gerardo Arias

Liset Espinoza
LA PATRIA | Manizales

Una torre de sillas dañadas y arrinconadas, y pedazos de pupitres en el suelo es el lugar en el que pasan sus minutos de descanso los estudiantes de la Institución Educativa Gerardo Arias, de Villamaría.

Mientras su rector, Hernán Hoyos Márquez, mostraba la institución, decía que el colegio tiene certificación del Icontec y es segundo en las pruebas Saber 11, después del Instituto Neira.

Al indagarle por un panfleto que circulaba por el municipio en el que se le acusa de malos manejos, persecución a estudiantes y maestros, entre otros factores, optó por preguntarles a los profesores y alumnos cómo era él con ellos y estos, con risa nerviosa, respondieron a sus preguntas.

Los estudiantes de 11 indicaron que no tenían agua, debido a que dañaban las llaves y los espejos de los baños. Los del grado sexto manifestaron que en algunas ocasiones han recibido clases en el suelo, pero que están contentos en el colegio.

Inconformidades
Jorge Eduardo Hurtado Sánchez, excoordinador del centro educativo, afirmó que desde su cargo podía acceder a la parte administrativa y financiera y que por eso empezó a notar que había irregularidades en cuanto al manejo de los recursos.

"En una reunión de docentes de manera pública le señale algunas inconsistencias al rector, pero él en privado me expresó que me convertí en la piedra en el zapato de su administración", indicó.
Añadió que después de ese encuentro salió de la institución y que el trato que le daba a una parte de la población estudiantil y a padres de familia era indigno, por lo que optaban por buscar otro colegio para ir a estudiar.

"Con los docentes pasa lo mismo, pero ellos prefieren no enfrentarlo, soportar gritos y no defenderse cuando les violan un derecho", expresó.
Agregó que las quejas las han presentado en la Secretaría Municipal y Departamental, antes las cuales el rector se comprometió a mejorar el trato y la relación con la comunidad estudiantil. Pero eso se da solo por días.

"Si el colegio maneja más o menos un presupuesto grande por qué no se ven las obras. Como coordinador, cuando tenía la necesidad de arreglar unas sillas porque los niños estaban en el suelo o los docentes decían que estaban dañadas, él me decía que las mandara a arreglar y que hiciera un yin day (jornada sin uniforme) y que pagara con eso el arreglo", sostuvo.

Gloria Socorro Valencia, exdocente y exintegrante del Consejo directivo de la institución, dijo que debido a los problemas pidió su traslado, pero que que han interpuesto denuncias ante la Procuraduría, la Secretaría de Educación y la Fiscalía manifestando el maltrato del rector.

Además de asegurar que no tiene nada que ver con la información del panfleto, dijo que a pesar de que el colegio es considerado como la mejor institución porque atiende el 25% de la población, "las unidades sanitarias son insuficientes para la cantidad de estudiantes, tampoco tenemos laboratorios de física y química", expresó.

Responde el rector
El rector Hoyos Márquez afirmó que debido a las salidas de unos docentes ha recibido ataques. "Ese panfleto demuestra un resentimiento, pero no tengo pruebas para decir quiénes están detrás de eso. En la Secretaría de Educación hay una carta con más de 60 firmas respaldando mi labor porque todo lo están dejando ver como acoso laboral y maltrato a los estudiantes", dijo.

Añadió que nunca ha tratado mal a los alumnos ni a los profesores, pero que tiene unos niveles de exigencia y que en algunas ocasiones se ha exaltado, pero no al punto de agredir a alguien. Agregó que de ser así, la comunidad estudiantil no se lo hubiera aguantado tanto tiempo (25 años) y menos el gremio de docentes al que él considera complicado.

"Los problemas con las sillas y los baños son reales. Uno va a cualquier colegio y es un cementerio de sillas por todos lados porque los muchachos las dañan. Sé que el colegio necesita pintura y puedo mostrar un récord de oficios solicitando baños, pero nunca he tenido resultados. Le he dicho a los docentes que me siento incapaz para hacer que los estudiantes cuiden los sanitarios", expresó.

Aclaró que nunca ha dejado a los estudiantes por fuera de un aula por no cortarse el cabello, sino que los enviaba a coordinación de disciplina y se les hacía una observación.

Con respecto al yin day, explicó que la actividad la realizan los mismos alumnos para programas propios, más no para el arreglo de sillas.

"La responsabilidad es de todos porque yo soy responsable de que un estudiante dañe una silla, acaso a los profesores no les afecta, no tenemos pues que cuidar todos, entonces por qué me tienen que tirar a mi toda la culpa".

Desde la Gobernación
Gloria Amparo Torres, secretaria de Educación de Caldas, afirmó que es cierto que ha recibido quejas sobre el rector de la Institución Educativa Gerardo Arias, pero que deben hacer primero una investigación antes de tomar una decisión.

Hablan los estudiantes

Andrea Zapata Murillo, contralora estudiantil
Don Hernán es muy exigente y lo que no le gusta lo dice de buena manera.

Miguel Ángel Ocampo, consejero estudiantil
La institución está así gracias a la gestión del director. Las acusaciones son graves, pero personalmente no he visto que él le haga maltratos a los estudiantes, son personas que quieren hacerle mal al colegio. Él es amigable y no hay maltratos ni agresiones.

María Camila Giraldo, personera
Él es una persona estricta, pero a veces no sabe decir las cosas para llamar la atención, pero nunca se sobrepasa con los estudiantes.

Desde Aquamaná
José Cuervo Ortiz, jefe de servicios de Aquamaná, expresó que en la mañana de ayer les reportaron que el colegio Gerardo Arias no tenía agua desde hacía tres meses, por lo que llamaron a la institución donde, según él, le indicaron que sí contaban con el líquido.
"Fui a la oficina de atención al cliente de la empresa y no hay ninguna solicitud que confirme que haya un daño en el colegio, pero si hay una orden estamos dispuestos a visitarlo para ver qué pasa", dijo.