Primer combate
“Gamín” le gritó el concejal liberal Víctor Hugo Cortés, próximo presidente del Concejo de Manizales, al joven impetuoso concejal verde de la oposición, Carlos Mario Marín. Le añadió “niño” como insulto. Esto exasperó tanto a Marín que le devolvió con lo que creía era un insulto: “policía”, haciendo alusión a los años que Cortés pasó por esa institución. Hay que prepararse hasta para insultar. No fue la única confrontación de Marín este año, que recibió bullying de jóvenes comunicadores adscritos a la Oficina de Prensa de la Alcaldía, quienes enviaron memes y comentarios desobligantes contra el concejal verde, que no tuvo de otra que reclamar por los medios de comunicación.
Segundo combate
El alcalde de Villamaría, Juan Alejandro Holguín, tomó la decisión de restringir los horarios de los negocios que venden licor en la ciudad y afectó con esta decisión de manera grave a los amanecederos, que se habían hecho famosos por recibir todos los borrachitos que salían de cantinas, bailaderos y otros negocios de Manizales apenas los cerraban. Los afectados se molestaron tanto, que decidieron hasta encadenarse en el parque principal. Hoy siguen dialogando, aunque la ley zanahoria se sigue aplicando y las cadenas ya no atan a nadie.
Tercer combate
Que los partidos políticos son apenas unas sombrillas para que los políticos se escampen ya no sorprende a nadie. Es así como casi todos están bien partidos. Este año lo dejó más en evidencia que nunca el de la U. El presidente del Senado, Mauricio Lizcano, no dejó nada a la imaginación: acusó al representante a la Cámara de ese partido, Hernán Penagos, de estar aliado con Mario Castaño, que está en la otra orilla. Penagos dijo que no es cierto. Sus acciones no dicen lo mismo.
Cuarto combate
El gestor cultural Diego María Arias envió un comunicado dejando claro que el secretario de Cultura de Caldas, Lyndon Alberto Chavarriaga, había incumplido su promesa de aportar en el mantenimiento de la Orquesta Sinfónica de Caldas con 300 millones de pesos. El comunicado fue retirado luego, pero ya la pelea estaba casada. Chavarriaga dijo que se le acabaron los recursos y se quedó con las buenas intenciones de darle la platica a la Sinfónica. El cruce de declaraciones no sirvió para mejorar las finanzas de la Sinfónica, que al final pudo terminar el año, con platica de la Licorera de Caldas que le contrató un concierto.
Quinto combate
Una pelea a “pico de botella” vivieron las licoreras de Antioquia y de Caldas, hipotéticamente claro. La apertura de fronteras abrió una guerra publicitaria entre ambas empresas, al mejor estilo de la guerra de las colas de los años 80, de tal manera que grupos de promoción de ambos licores recorren tiendas de barrio, rumbeaderos tradicionales y buscan el mejor vendedor. Esta aún está en desarrollo. Ya veremos quién se impone en este combate que promete adelantarse en muchos asaltos.
Sexto combate
La persona que hace las veces de jefe de prensa de la Industria Licorera de Caldas, Lina López, se molestó mucho con los concejales de Manizales por varios motivos, pero la más reconocida fue su reclamación en redes sociales al concejal Rafael Torregroza, quien por redes sociales promocionó la venta de Aguardiente Antioqueño en su discoteca Ay hombe. Este le contestó, también por redes sociales.
Séptimo combate
Es que el Concejo de Manizales fue una vez más un cuadrilátero de postín. Cambiaron los combatientes, pero siguen las discusiones. A las peleas continuas entre el liberal Víctor Hugo Cortés y el verde Carlos Mario Marín, que les valió una amonestación del presidente, Gonzalo Valencia, se sumaron las acusaciones de Rafael Torregrosa contra Jorge Alberto Betancurth, del Centro Democrático que le habría pedido contratos a la Alcaldía, según dijo en sesión. Este lo negó.
Octavo combate
Los Uber llegaron para quedarse, así reciba multas, como las que la semana pasada le impuso la Superintendencia por 300 millones de pesos. Entraron a Manizales y se enfrentaron a la decisión del alcalde de no dejarlos circular. Los primeros días fueron inmovilizados unas dos decenas. La gente los sigue usando y a los taxistas esto no les gustó nada. Patalearon hasta lograr que la Alcaldía los respaldara. Ya veremos con esta pelea que va para largo.
Noveno combate
El secretario de Gobierno de Caldas, Carlos Alberto Piedrahíta, se enfrentó a los candidatos que no eran de sus afectos en Palestina, Iván García Cuartas, y la hoy alcaldesa, Beatriz Elena Gil. Estos lo denunciaron por falta de transparencia y lo confrontaron públicamente. Piedrahíta lo negó, aunque siempre encontró desmanes qué contar sobre los candidatos que no eran de la U. Al final, es la alcaldesa y él sigue siendo el secretario de Gobierno, pero ya sin su cuñado en la Alcaldía del pueblo que gobernó hasta hace un año.
Décimo combate
Si estuvo envuelto en discusiones por varios años, no iba a faltar en este. El exalcalde de Manizales y hoy ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, se sintió molesto con el gobernador encargado de Caldas, porque lo chivió. Este dijo primero que el tren llegaría a La Dorada. Desde el bogocentrismo de los funcionarios de región que llegan a Bogotá, Rojas reclamó airado por los medios: "...pedirle al gobernador que nos pregunte primero este tipo de cosas (...). El que sabe de esto es el Ministerio de Transporte y no la Gobernación". Así de presuntuoso se le oyó al ministro, que se tuvo que tragar la candela, pues el gobernador tenía razón y el tren entró a La Dorada, después de dos décadas. ¿Será por esto que Gómez Giraldo no fue invitado luego a la visita del vicepresidente de la República y jefe de Rojas a una visita por varios municipios de Caldas? Toma y dame.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015