Las ganas de fútbol las oxigena un policía en Alto de Letras

LA PATRIA  | MANIZALES

Carlos Andrés Cuartas hace parte de los 6,9 millones de colombianos víctimas del desplazamiento. Con apenas seis años, él y su familia tuvieron que abandonar Ituango (Antioquia) por culpa de la violencia y radicarse en el municipio de Apía (Risaralda).

En el fútbol encontró una manera de distraerse y su mayor afición. Como arquero, a los 10 años hizo parte del equipo de su pueblo, lo que le sirvió para pasar a la Selección de Fútbol Sala del departamento y su salto posterior a las divisiones menores del Deportivo Pereira.

Sin embargo, en la Policía encontró su futuro y a los 19 años se convirtió en patrullero. Ya lleva cinco en la institución y en la subestación del Alto de Letras completó uno.

Sostiene que a donde llega busca mezclarse con la comunidad, ser el policía amigo y trabajar con la gente. Le da importancia al hecho de dejar huella y esa vocación lo movió a crear una escuela de fútbol para los jóvenes de este sector y veredas aledañas.

Siete meses

El patrullero Cuartas señaló que junto a Viviana Murcia, líder de la fundación Semillas del Volcán, sintió la necesidad de ocupar a los menores en alguna actividad, de modo que los vicios no se apoderaran de ellos.

Empezaron a convocar a los jóvenes entre 12 y 18 años de veredas cercanas y hasta de El Desquite. Son alrededor de 20, quienes deben recorrer hasta hora y media de camino para llegar a entrenar los sábados.

"Hicimos la convocatoria en los colegios de la jurisdicción y fincas aledañas para que practicaran deporte y que aprovecharan el tiempo libre. Un joven sin nada qué hacer piensa cosas malas y por eso nació la idea. Veía que nadie los motivaba y por eso surgió la idea de hacer la escuelita de fútbol", explica Cuartas.

La Secretaría del Deporte de Manizales les donó implementos deportivos, balones, conos y aros. Además rifaron una bicicleta y consiguieron uniformes para algunos muchachos.

La neblina, un espectador recurrente durante las jornadas.

Un día de entrenamiento

La cancha de microfútbol está contigua a la Subestación de Policía de Letras. Con la ayuda de la comunidad la pintaron y la organizaron. El patrullero Cuartas se uniforma, se cuelga el silbato y organiza los conos y aros mientras los jóvenes calientan trotando alrededor.

A las 10:00 de la mañana, todos los sábados, empieza el primer entrenamiento. El segundo es a las 12:00 del mediodía. El entrenador los guía durante el calentamiento, los pone a recorrer por entre obstáculos, les enseña sobre tácticas. Luego llega el partido.

El oxígeno escasea, el frío y el viento hacen de las suyas con cualquier espontáneo, la neblina se asoma por momentos. Pero los futbolistas parecen no sentir las inclemencias del clima. Corren como si los 3.679 metros sobre el nivel del mar no les hicieran cosquillas.

Hora del partido. Eligen equipos y ponen la pelota a rodar, el entrenador ahora es árbitro, pero al mismo tiempo les indica lo que deben hacer sin distinguir equipo. Aplaude cada gol, felicita a los muchachos. Llega el pitazo final y todos a descansar.

Manos a la obra: los jóvenes se unieron para darle un toque de pintura y limpiar la cancha.

Buscan apoyo

El patrullero Cuartas sostiene que muchos jóvenes provienen de finca humildes, por lo que no cuentan con zapatos aptos para entrenar. A otros les hacen falta uniformes. Así mismo esperan otros implementos deportivos que los motiven a seguir en la actividad. Si desea apoyarlos puede comunicarse al número 313 726 9830.

Sigue jugando

Aunque dejó de integrar las selecciones de su departamento, Cuartas llegó al equipo de la Policía de Manizales. Es el arquero. "El fútbol nunca se puede perder y represento a la Policía", sostiene.

Encuentros

Los jóvenes ya tuvieron encuentros deportivos con equipos de Herveo (Tolima), El Desquite y Maltería (Manizales). Tienen previsto interactuar con otros equipos.

La frase

"Quiero que los muchachos vean al policía como un amigo en el que pueden confiar, son el presente y futuro, por eso deben llevarse una buena imagen del policía líder para hacer las cosas bien".