La subienda llegó descargada a La Dorada (Caldas)

Fotos | Manuel Valencia | LA PATRIA
La atarraya vacía y la angustia para los pescadores de las orillas del río Magdalena en La Dorada.
 

Manuel Valencia
LA PATRIA | La Dorada 

Iván López lanza la atarraya al río Magdalena, como lo ha hecho durante 40 años. El señor, de 55 años, tira la maya dos y tres veces más. Su rostro, tostado por el sol, se frunce cada vez que la red emerge sin los añorados bagres, mueludos y blanquillos. Es quizá la subienda menos abundante en los últimos años al paso del río por La Dorada, en el oriente de Caldas.
Otros 40 pescadores llegan, junto con Iván, cada día y cada noche a Mi Chocita, lugar que consideran una bendición para la pesca por la sombra y la hondonada que también atrae bocachicos, dorados, entre otras especies que hacen su viaje aguas arriba.
"Es más la basura que uno saca", dice el señor para ilustrar la situación por la que pasan quienes viven de la carne con espinas que solía brotar por toneladas del gran Magdalena y pasaba de vendedor en vendedor hasta llegar a la mesa de miles de hogares en diferentes regiones.  
Ellos viven en bohios de guadua, plástico y techos de paja. En cajones, ubicados en la orilla, van recolectando los peces para luego sacarlos a la plaza de mercado o a las calles y venderlos a $5 mil la libra.
"Este año ha sido de los más duros", comenta el señor, a la vez que evoca el 2013 cuando entre enero y comienzos de abril ganó $4 millones. Con eso compró ropa para sus hijos, libros para el estudio y otras cosas. "Este año si acaso llegó a $1 millón".

Causas
Daniel, Yhonatan y Simón son otros pescadores. Ellos consideran que la contaminación es quizá el primer elemento que afecta la llegada masiva de peces.  "La gente le da pereza y tira la basura al cauce, además de la gran  contaminación del río Bogotá que cae al Magdalena".
Para Iván la cuestión también tiene que ver con la falta de control en las medidas mínimas exigidas para las especies. "En este lado del río sabemos que solo se pueden pescar peces grandes, y por eso utilizamos atarrayas especiales, que no retienen peces pequeños. En otros lados sacan todo lo que caiga".
Los cuatro agregan que fuera de eso no se respetan las vedas (tiempo en que está prohibido pescar o cazar). Para el caso de la pesca la restricción es en todo mayo y del 15 de septiembre al 15 de octubre). "Como el gobierno no ofrece oportunidad de trabajo hay gente que inclusive pesca en veda, independiente de si lo meten a la cárcel, y esto desfavorece la reproducción", dicen.
Un informe de la Corporación Autónoma del Río grande de la Magdalena (Cormagdalena), autoridad ambiental de la gran cuenca, indica que la contaminación es por basuras, aguas negras, fertilizantes, pesticidas de cultivos y derrame de metales pesados. También expone que la pesca descontrolada es un problema.
Agrega que esto lleva a la disminución de agua
potable, enfermedades
por el
consumo de agua sucia, escasez de animales y
productos del bosque, menor producción de
cultivos, desbordamiento de
ríos y por supuesto disminución de trabajo
a los pescadores
.

Cero subsidio
El alcalde de La Dorada, Erwin Arias, comenta que de unos 15 años para acá la subienda ha ido mermando, mostrando altibajos. "Lástimosamente la legislación no contempla un subsidio para los pescadores en los meses en que no pueden pescar".
Dice que de todas maneras, se favorecen con programas como restaurante, transporte y paquete escolares, además de Familias en Acción, entre otros. Añade que está a la espera de que Corpocaldas ceda una madera incautada para que los pescadores fabriquen canoas y ganen unos recursos.
Así mismo, anuncia el embellecimiento de la plaza, en el puerto, para mejorar las condiciones de los puestos de venta de pescado. Allí se invertirán $160 millones.
Han pasado tres meses, marzo se despide y se acerca el final de la subienda. Las 10 lanchas a motor siguen estacionadas al borde de Mi Chocita, cerca del punto de fundación de La Dorada. Iván, Daniel, Yhonatan y Simón continúan lanzando la atarraya, con la ilusión de que no sean solo dos o tres bagres, sino muchos más para salvar algo de la temporada. 

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En la orilla

Daniel Estrada, 18 años
Esta subienda estuvo muy mala, el problema fue por la merma (río muy seco).

Yhonatan Martínez, 22 años
Con el río tan seco los peces se pierden y es más difícil pescar.

Simón Navarrete, 61 años
Estuvo muy mala, dependemos de si el río está seco y nos da para un mejor lance.

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Lo que usted puede hacer
Las siguientes son sugerencias de Cormagdalena para proteger los ríos:

*
Cuidar nacimientos de
ríos, páramos, bosques andinos,
aunque estén lejos
.

*
Proteger especies de
plantas como las bromelias.

*
No hacer quemas con
residuos vegetales
.

*
Sembrar árboles a
orillas del río y las
quebradas (nativos,
frutales y maderables)
.

*
No tire basuras y
agua sucia al río.

*
Separe y
clasifique los residuos
sólidos.

*
Verifique que industrias, hospitales y
empresa mineras
cumplan con las leyes
ambientales.

*
No arrojar aceites y
lubricantes al
agua.

*
No pescar con
trasmallo (atrapa peces pequeños).

*
Devolver los
peces pequeños.