La polémica en Salamina se creció por palmas en el atrio

LA PATRIA | Manizales

Mientras la salamineña Ligia Sierra estaba fuera del país, recibió una llamada en la que le informaban que las seis plantas que ubicó en el atrio de la Basílica Menor de Salamina, las retiraron por invasión de espacio público.

"Las plantas no obstaculizaban la entrada, las puse porque quería embellecer mi municipio, pero se aprovecharon de que no estaba para quitarlas. Además, tenía la autorización del párroco Roberto Ramírez Salazar, y le aseguré que cuando crecieran las podían trasladar a un parque", expresó Sierra.

Agregó que Pedro Kastello, oriundo de Portugal, quien se encuentra radicado en el municipio, fue la persona que envió un documento al Ministerio de Cultura para que quitaran las palmas.

"No me parece que alguien que no sea del país haga eso y que la alcaldesa no me haya llamado para avisarme que iban a quitarme las palmas", dijo.

Monumento Nacional
En un documento enviado por la dirección del Ministerio de Cultura le indican a Sierra: "las materas no forman parte del mobiliario urbano y por consiguiente se consideran elementos de invasión del espacio público. Además, según la Ley 163 de 1959 y su Decreto reglamentario 264 de 1963, mediante resoluciones del 12 de marzo de 1982 y del 5 de febrero de 1993, el Consejo de Monumentos Nacionales, propuso al Gobierno la declaratoria del Conjunto Urbano de Salamina como Monumento Nacional".

Alicia Inés Naranjo, integrante del Comité de Mejoras Públicas del Municipio, indicó que al Ministerio de Cultura una persona envió una denuncia por invasión de espacio y por ello estaban obligados a retirarlas.

"En el documento se explicaba todo y no nos dio tiempo de llamar a la señora Ligia. Las plantas fueron reubicadas en la capilla de la Virgen del Carmen, que no es Monumento Nacional y en el colegio de la Presentación", dijo.

Por su parte, Roberto Ramírez Salazar, párroco de la Basílica, afirmó que  él estaba de acuerdo con que pusieran las plantas, pero le dijo a Sierra que tenía que pedirle permiso a la Secretaría de Planeación para que no tuviera problemas.
"Las palmas no hacían ningún mal, no se quien mandó el documento al Ministerio, pero dicen que fue un extranjero indicando que obstaculizaban el paso a los transeúntes y eso no era verdad", sostuvo.

Sierra agrega que si les preocupa tanto el patrimonio porque dejaron que la pila del parque la cambiaran, pues según ella, ahora esta en malas condiciones.

--R1
Divididos

Gloria Ríos Castaño, estudiante de turismo
Las palmas como crecen tanto, le quitaban visibilidad al templo en su parte arquitectónica.

Néstor Cárdenas Betancourt, integrante Sociedad de Mejoras Públicas de Salamina
Las palmas en el atrio de la Basílica le quitan toda su majestuosidad. Este no es el sitio adecuado para que estén. Nunca he visto unas palmas en un atrio de un templo.

Alba Lucia Aguirre Castaño, comerciante
Esas matas me parecían muy bonitas porque ayudaban a embellecer el atrio de la Basílica.

Héctor Fabio Álvarez, docente
Me parece que todo lo que tenga que ver con la naturaleza, entre más cerca lo tengamos, mejor. Esto nos da idea de vida, de alegría.

Lugar incorrecto
Benjamín Patiño, arquitecto especialista en restructuración y conservación del Patrimonio Arquitectónico, manifestó que aunque la señora tuvo una buena intención el lugar no era el indicado las palmas.

"La Basílica es lo más destacable de Salamina y esos elementos estorban. Ahora cuando las cosas se vuelven tan significativas para una comunidad cualquier hecho que altere la uniformidad se vuelve sensible", concluyó.