Liset Espinoza
LA PATRIA | Manizales
"Necesitamos múltiples pactos, diversos acuerdos de trabajo entre nosotros y una acción colectiva que promueva los propósitos de inclusión, conservación y crecimiento económico", expresó Andrés Felipe Betancourth, coordinador del proyecto interinstitucional pactos por la cuenca del río Chinchiná, durante un conversatorio que hizo parte del Foro permanente por la cuenca del río Chinchiná.
Este segundo encuentro, realizado ayer en el Fondo Cultural Cafetero, se centró en el presente y futuro del agua de la cuenca. Betancourth indicó que lo que se pretende es abrir el diálogo y el debate para mostrar a la ciudadanía los avances que se generen y, a su vez, que ella se empodere del proceso.
"27 organizaciones firmaron un acuerdo por 10 años. El proyecto se piensa desarrollar en nueve programas que apuntan a lo social, lo económico y lo ambiental. Algunos ya se están ejecutando en un escenario de cinco años. La inversión sería de $ 93 mil 100 millones, de los cuales estimamos que localmente tenemos el 60 %", manifestó.
Agregó que el programa Tránsito de habitante a ciudadano hace parte de esas nueve iniciativas y busca que los 559 mil habitantes de la cuenca se conviertan en promotores del desarrollo.
"Así haya mucha inversión de las instituciones, si no hay formación, empoderamiento, compromiso y ejercicio pleno de los derechos y deberes de la ciudadanía, no vamos a conseguir una transformación social del territorio", dijo.
Los ponentes
Representantes de entidades interesadas en la recuperación y desarrollo sostenible de la cuenca del río Chinchiná dieron su punto de vista sobre algunos cuestionamientos.
Enrique Arbeláez Mutis, presidente de la Federación de ONG ambientalistas de Caldas, explicó durante su ponencia, que si la gente aplicará el Código 1974 de los recursos naturales, el presente del agua sería diferente, debido que actualmente la cuenca pasa por una crisis de escasez del líquido.
"Es positivo que interactúen las instituciones en pro de la recuperación de la cuenca del río Chinchiná. El problema es que no se recupera nada sin gobernanza porque la contaminación es producida por los dos factores, es decir, la gobernabilidad que no acata la legislación y la gobernanza que no tiene una visibilidad frente a la protección ambiental", sostuvo.
Juan David Arango, gerente de Aguas de Manizales, afirmó que la cuenca del río Chinchiná vive una problemática de pobreza, inclusión social y de conservación ambiental. Agregó que con el fortalecimiento institucional se puede mejorar lo que tiene que ver con la gobernanza del agua por medio de consensos y políticas que garanticen la sostenibilidad de la cuenca.
"Aguas de Manizales está invirtiendo, por lo menos, $ 3 mil millones, y todos estos esfuerzos se están articulando con pactos por la cuenca. Este tipo de espacios permiten encender la alerta y que a corto plazo podamos medir los impactos en términos de mejoramiento ambiental y la calidad de vida de sus habitantes", expresó.
Añadió que para consumo humano no hay problemas de oferta hídrica en la parte alta de la cuenca, de la cual se abastece el acueducto de Manizales, pero sí hay inconvenientes en la parte media donde la Chec tomá cuatro metros cúbicos para su proceso de generación de energía.
Raúl Jiménez, director general de Corpocaldas, afirmó que se deben intercambiar conocimientos para construir un mejor futuro de la cuenca. "Hay que planificar el territorio ambiental de modo que los servicios ecosistémicos que se dan en la microcuenca, tanto en la parte alta, media y baja queden contemplados en los planes de ordenamiento de las administraciones municipales", dijo.
Por su parte, Fredy Leonardo Franco, director del IDEA de la Universidad Nacional, sede Manizales, manifestó que este tipo de espacios ayudan a la comunidad a tener conciencia para saber qué se necesita intervenir, para que a largo plazo la recuperación de la cuenca sea un esfuerzo conjunto.
Moisés gallego, presidente del comité popular de usuarios de servicios públicos domiciliarios, sostuvo que muchas normativas no permiten que la comunidad participe.
"La gente también debe proteger el agua. Aquí hay debate y escucharnos así no compartamos cosas. Todo esto ayuda a construir ciudad y más ahora que estamos discutiendo el POT", concluyó.
Estado de la Cuenca del Río Chinchiná
* Tiene un área de 114 mil hectáreas.
* Cuenta con acelerado proceso de deterioro.
* Poca capacidad de la regulación de los caudales.
* Erosión generalizada.
* Daños causados a ecosistemas estratégicos
* Deforestación y pérdida de biodiversidad.
* Condiciones de pobreza en algunas zonas rurales y urbanas de la cuenca.
* Ordenación y planteamiento del uso de los recursos como el suelo y el agua.
Consejo de la cuenca
Raúl Jiménez, director general de Corpocaldas, indicó que para involucrar a todos los actores se hizo una convocatoria para que hicieran parte de un consejo de la cuenca.
En total son 50 personas entre comunidad, ONG ambientales, academia, entre otros, quienes advertirán sobre las problemáticas y soluciones que se generen, debido a que habitan en la zona.
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