Juan David Vásquez Saldarriaga tiene en un altar de su casa, en Supía (Caldas), una carta escrita por el papa Francisco.

Es un saludo especial del papa, escrito en abril del 2015, después de que Juan David estuvo hospitalizado en Manizales. Durante su estancia, en enero, llegó una visita canónica de Roma, donde conoció al sacerdote Benigno Ramos.

Le preguntó si tenía contacto con el papa y hablaba con él. Ramos le indicó que en ocasiones, y fue el emisario de una sencilla carta que le escribió Juan David en una hoja de papel, pidiendo oración por su salud y la de su familia.

"No me acuerdo muy bien lo que escribí. No creía mucho en que le llegara al papa. Al mes, el padre Benigno llamó a otro sacerdote de Manizales para que supiera que ya había entregado la carta al papa. A los dos meses me dieron la razón de que el papa se iba a comunicar conmigo, pero como no vivía en Manizales decidió escribirme".

El documento le llegó semanas después, en un sobre con dirección de Roma, pero que había llegado primero a la Nunciatura en Bogotá. Juan David investigó por Internet la firma del papa y los logos del Vaticano. "La letra era igual a la de otras cartas. Sentí emoción y felicidad. Desde ese momento oro por él, y mi vida mejoró en todo".

Hace unos dos meses, de Roma le mandaron a pedir copia de la carta para un museo en el Vaticano donde guardan los documentos escritos a puño y letra por el pontífice. "Nunca le dije a nadie, pero ahora que el papa vendrá a Colombia, quiero verme con él en Medellín, donde tengo familiares. Estoy buscando que alguien me ayude para conocerlo personalmente. Lo veo como un papa muy entregado a la humanidad, actualizado y sencillo".

La carta del papa

"Querido hermano. Recibí tu carta. Muchas gracias. Me la trajo el Hno. Benigno Ramos. Me alegró recibirla y te prometo rezar por tu salud, la de tus abuelos y de toda tu familia. De modo especial dale un saludo a tu mamá, la Sra. Dora Luz Vásquez, y a tus abuelos Manuel Antonio y Blanca Aurora. Le pido a Jesús que te bendiga mucho, y a la Virgen que te cuide. Y, por favor, te pido que reces por mí. Que puedas cumplir todas tus metas. Fraternalmente, Francisco".