MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Al mandatario de Risaralda (Caldas), Juan Camilo Gallego Hoyos, desde hace un año lo apodan el Hombre Invisible o el Alcalde Fantasma. Dicen que pocas veces lo encuentran en su despacho.
Además lo señalan de haberse ido a vivir a Anserma, a media hora en carro, y sus contradictores políticos le atribuyen fallas administrativas. Desde su propio partido, el de la U, le endilgan que su candidato haya perdido las elecciones.
Gallego Hoyos se defiende. Dice que la gente solo ve lo malo, no lo bueno que hizo: el saneamiento fiscal del Municipio. Asegura que no se ha ido de Risaralda, que vive en la vereda Alto Arauca, finca La América, y que sus ausencias corresponden a viajes para hacer gestiones.
En las calles del pueblo sostienen que en La América habitan son los padres del mandatario, y que es más fácil y rápido llegar a esta vereda desde el corregimiento de Arauca (Palestina) que desde el propio Risaralda.
El alcalde entrante, Juan Carlos Cortés Bermúdez (del Partido Liberal y concejal hasta abril de este año), señala que Gallego Hoyos no fue un alcalde muy visible. “En su primer año de gobierno gestionó proyectos, pero del segundo en adelante empezó a decaer popularmente. Quizá no aguantó la presión de la comunidad y prefirió cumplir con temas muy puntuales y estar ausente. Esta es una apreciación respetuosa, y más como ciudadano y exconcejal”.
Sin cuidado
Gallego Hoyos reconoce que tiene una casa en Anserma, pero explica que la visita solo a veces.
“Será por lo que mantengo en mi oficina. No salgo a tomar tinto, no estoy obligado a salir a la calle; ni a jugar billar, como otros, cosa que no me gusta. Si vienen a mi oficina los atiendo, y además no puedo quedarme sentado en un escritorio esperando a que las cosas lleguen”, agrega el alcalde saliente.
Se queja de que si al menos hubiera tenido un congresista que lo ayudara a conseguir recursos para el municipio fuera de Caldas, se habría evitado tener que salir a gestionar por aparte. “Como no lo tengo, voy a Bogotá, a Cali, y cada que salgo encargo a algún funcionario como dice la ley. Hay evidencias de las actividades en que participo. Me tienen sin cuidado lo que digan y los comentarios malintencionados”.
LA PATRIA estuvo en Risaralda el miércoles y no encontró al alcalde. En el edificio municipal indicaron que no sabían en dónde estaba Camilo, que posiblemente llegaba en horas de la tarde y que nadie estaba encargado. Hacia las 3:00 p.m. el alcalde se comunicó vía celular y dijo que se encontraba en Cali, en gestiones administrativas. Al día siguiente, respondió una entrevista telefónica a este diario en la que señaló que los encargos los hace cuando piensa salir más de tres días: “A veces la gente viene y coincide con el día en que no estoy, porque estoy haciendo gestiones”.
No estuvo solo
Según Gallego Hoyos, las relaciones con el Partido de la U se rompieron desde hace varios meses. “Por lo mismo, por falta de apoyo. Nunca me ayudaron”.
Sin embargo, el representante a la Cámara por el Partido de la U, Óscar Tulio Lizcano González, manifiesta que el alcalde nunca va a las citas que se consiguen en Presidencia de la República, como sí lo han hecho otros alcaldes.
“El senador Juan Felipe Lemos Uribe y yo hemos acompañado la gestión de los alcaldes, hace meses convocamos a una reunión en el Palacio de Nariño con el presidente Duque, ministros y jefes de entidades que tuvieran que ver con las inquietudes de los alcaldes, fue toda una mesa de trabajo. Asistieron varios alcaldes y él no fue, nos dejó esperando”, explica Lizcano González.
Al preguntarle sobre la gestión de Gallego Hoyos, Lizcano la califica con cero: “Siempre tiene una disculpa; que lo dejó el avión, que tuvo problemas, y así. Muchos alcaldes se movieron y ahora les llegaron recursos, pero si no se formulan proyectos y se gestiona con su equipo, no tendrán nada. Ni siquiera Aerocafé le ha interesado, que tiene una injerencia importante para Risaralda, no apareció a las reuniones. No es cierto que se haya dejado solo”.
No ve mal manejo
El alcalde saliente sigue defendiéndose, porque recibió el Municipio con déficit fiscal y con deuda pública, situaciones de las que ya salieron: “Entrego un Municipio libre de deudas, a paz y salvo, con capacidad de endeudamiento y fortalecido. No veo ningún mal manejo”.
Otro crítico ha sido el concejal liberal Javier Antonio Salazar Ospina, quien informa que la situación del municipio es complicada porque el alcalde casi no permanece y eso implica que haya ausencia de Gobierno para asumir competencias en bien de la comunidad. “Se fue a vivir fuera del municipio hace más de un año, uno en ocasiones habla en el Concejo de esto y lo que dicen los compañeros es que está gestionando en Bogotá. No tiene un horario determinado, cuando menos piensa uno lo ve”.
Fotos | Darío Augusto Cardona | LA PATRIA
El concejal Javier Salazar muestra el mal manejo de escombros en Risaralda. En la carrera 6 con calle 11, del barrio El Paraíso, construyeron una vía y tiraron los residuos en el tramo destapado, que era carreteable. El alcalde anuncia que harán un recorrido en próximos días y recogerán los desechos.
El concejal no entiende cómo un municipio pequeño como Risaralda y con tantos aspectos por resolver pueda haber destinado este año $17 millones en planes de telefonía celular y unos $20 millones en un contrato para el manejo de redes sociales.
Para el alcalde, estas son quejas de gente malintencionada. “Nos hemos apretado la correa, pero tampoco para una situación más complicada. El contrato con la persona que maneja redes sociales y prensa es necesario, y está por $14 millones no por $20 millones. En cuanto a los planes de celulares, venían de otras administraciones, pero se devolvieron unas líneas y hay que hacer la modificación; no se va a gastar todo ese recurso”.
Para el concejal Salazar Ospina, hay más problemas. Indica que entre mayo y junio del año pasado, fuera de que el alcalde no estaba, sacó a vacaciones a tres de sus seis secretarios. “Hay un desgobierno total. Ya la gente no va a la Alcaldía porque no hay quién tome determinaciones y eso ha generado múltiples problemas”.
Debe permanecer en el municipio
El director de la ESAP Caldas, Jaime Mejía Gutiérrez, explica que el Código Disciplinario expresa la obligatoriedad de que los funcionarios públicos, especialmente un alcalde, tenga que residir en el municipio donde ejerce para ser elegido. “Los alcaldes, como autoridad de policía y administrativa, tienen que permanecer en sus jurisdicciones para atender a la comunidad, cumplir con sus funciones y responsabilidades; es una obligación, igual que para gobernadores y jueces. Son cosas que no se resuelven por teletrabajo, ni puede evadir encontrarse cara a cara con sus gobernados. Es quien representa el Plan de Desarrollo de su Municipio, es con su firma que se tramitan todos los proyectos y no puede salirse por las ramas. La excepción es que medien licencias especiales, permisos o situaciones administrativas comprobadas de seguridad. De resto podría configurarse en abandono del cargo y debe ser investigado por la Personería y la Procuraduría”.
Comenzaron el 14 de este mes con el área de Desarrollo Económico, pues la funcionaria de esta dependencia renunció y debía entregar antes de irse. “Estamos esperando que nos manden un informe detallado porque elevamos 20 notas aclaratorias, por ejemplo si el municipio está certificado en agua potable y saneamiento básico y qué hicieron con los recursos del área medioambiental. Todo fue muy superficial. También solicitamos inventarios de esa oficina porque no tienen censo comercial y empresarial. Con respecto al Paisaje Cultural Cafetero, tampoco encontramos que se haya realizado algo. Dijeron que turismo lo maneja la Secretaría de Educación, y allí, que era Desarrollo Económico. Nos preocupa porque no hay un funcionario encargado del tema”.
Lo que sí encontraron claro es lo relacionado con contratos y convenios. Cortés Bermúdez indica que no ha tenido problema para reunirse con el alcalde saliente para el empalme.
A la carretera que conduce a la vereda Banderas le falta mantenimiento, dicen por esta zona rural. El alcalde indica que la retroexcavadora del Municipio estuvo varada casi cuatro meses por problemas con la firma que contrataron para hacerle mantenimiento, pero que solucionaron el inconveniente con otra empresa y empezaron a atender solicitudes.
El Centro de Integración Ciudadana, en la vereda Quiebra de Varillas, terminaron de construirlo en enero. Van siete contratos por unos $928 millones. No ha entrado en funcionamiento y ya tiene daños. El alcalde responde que no ha sido por capricho, pues la Contraloría y el Ministerio del Interior, que aportó los recursos, hicieron requerimientos que han atrasado la apertura. Espera que se dé la primera semana de diciembre.
Para los ciudadanos
Wilson Maldonado, comerciante
No tengo que decir del alcalde porque no he tenido que solicitarle una entrevista, pero el decir de la gente es que no se mantiene en su despacho, que lo buscan y no lo encuentran o que siempre está viajando. Falta gobernabilidad.
Diana Ortega, manipuladora de alimentos y vicepresidenta de la JAC vereda Quiebra de Varillas
Es un alcalde ausente de la vereda, nos faltaron muchas respuestas para lo que se le pidió, como que el Centro de Integración Ciudadana, que es una obra muerta y el sitio se convirtió para consumo de drogas, tenga un buen uso.
Paula Andrea García, presidente de la Junta del Agua vereda Banderas
El problema de este alcalde es que no mantiene en la Alcaldía. Un día le dije: parece más el alcalde de otra parte que de Risaralda. Uno entiende que un alcalde tiene muchas cosas qué hacer, pero cuando uno ve que ni aquí ni allá, ¿entonces en dónde?
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