En Risaralda (Caldas) padecen molestias por el bulevar

Lo que parecía un regalo de embellecimiento para la calle central de Risaralda, se convirtió en un obstáculo para que los vecinos vivan tranquilos. La primera etapa del bulevar, que se terminó de construir en el 2011, tiene huecos, desniveles, filtraciones de agua y carece de rampas para entrar a los garajes de las viviendas.

La mayor preocupación de la gente es la inundación de las cajas de inspección de electricidad, que son cajones en el suelo cubiertos con tapas de cemento. En la construcción de estos se dejaron huecos por los que penetra el agua cada vez que llueve. Una vez se rebosan, el líquido corre hacia las viviendas por el desnivel y hace de las suyas con muebles y lo que se le atraviese. Baldes y trapeadoras no son ajenos para los afectados.

Pequeños bordes de contención, en cemento, ha puesto la gente en las puertas de sus viviendas, pero si la lluvia arrecia, la solución se queda corta. Además, el agua estancada dentro de los cajones ha provocado humedad y por ello podredumbre. "Hemos intentado que nos nivelen el piso para que no se meta el agua, pero no lo han hecho. El murito y trapos que uno pone en la puerta ayudan, pero con aguacero no sirven", precisa Blanca Inés Zapata, quién muestra el daño que han tenido los enseres de su sala.

A unos 200 metros está Anatolia Uribe, una de las más perjudicadas: "Nos estábamos chupando un chorro de agua y humedad porque el agua se empoza en los contadores de la luz. Después de insistir cambiaron el andén y pusieron un tubo desde el contador, que lleva el agua hacia la parte de atrás de la casa y la saca, pero tampoco es que esté arreglado del todo. Se nos han podrido los muebles". Agrega que fue de las primeras pobladoras en el sector, hace más de 30 años, y que antes del bulevar no tenían la molestia.

Socorro Zapata lleva 38 años en la misma calle y se queja de la mala planeación: "Cómo es que al año de hacer esto algunas tapas de los contadores ya estaban rotas. Están los huecos o los agarres de las tapas así volando, entonces los niños se enredan y se caen, también me ha tocado ver gente mayor que se cae", dice.

En el recorrido se encontraron espacios donde la maleza empieza a devorar el suelo, pues se dejaron parches descubiertos. Hay viviendas con garajes, pero el andén lo construyeron sin rampas de acceso. A cada quien le toca ingeniárselas para resolver su inconveniente. A esto se le suma el desgaste de todo el suelo: "El bulevar lo inauguraron en octubre del 2011, pero es como si tuviera 50 años", alega Bautista Ortiz, concejal del municipio por el Partido Liberal.

Respuesta

El contrato para la construcción de la primera etapa del bulevar fue suscrito por el anterior alcalde, Jorge Danilo Gutiérrez, con el consorcio Soluciones Viales, de Pereira, representado por Jorge de Jesús Elorza. "Hemos hecho análisis minuciosos de las especificaciones de los materiales para ver porqué hay un desgaste tan evidente de los mismos. Se han tomado muestras de los concretos y ahora estamos en manos del asesor jurídico para que haga cumplir las pólizas por parte del constructor y la aseguradora. Las pólizas tienen vigencia hasta el 2015, o sea que todo este año nos deben responder", afirmó Carlos Betancurt, secretario de Planeación.

Agregó que al evidenciarse el deterioro inicial y mala ejecución de la obra, se llegó a un acuerdo para que Soluciones Viales hiciera arreglos en unas tapas y desgastes, pero no fue satisfactorio porque estos los hizo un obrero y a los 15 días reaparecieron los desgastes.

"Hemos tenido dificultades y falencias con el contratista porque tenía domicilio en Pereira y ya no está allá. Ha sido imposible que nos responda. Nunca ha dado la cara", comentó Betancurt. Mientras tanto, la comunidad tiene que arreglárselas para contener la sarta de afectaciones que les dejó el mencionado paseo. Y rogarle al cielo para que no venga la lluvia.