En Marmato un colegio que se cae y otro nuevo sin estudiantes

LA PATRIA | MANIZALES

El panorama es este: un colegio con 214 alumnos que está metido entre una montaña. A los lados tiene minas de oro y plata que continuamente están en explotación, por el aire pasan poleas a gran velocidad llenas de rocas. Baños, salones y escaleras están en mal estado y tiene agrietamientos.
Es la situación de la Institución Educativa Marmato en la que hay estudiantes de sexto a undécimo grado y que el próximo año cumplirá 50 años. Por los socavones que tiene alrededor y por su cercanía al cerro El Burro, el plantel fue considerado como en zona de alto riesgo, por lo que debe reubicarse.
Docentes comentan que la situación más dura para estos estudiantes marmateños es en época de invierno, debido a que las aguas lluvias arrastran los sedimentos de las minas. "A los niños los despachan limpios de la casa y llegan sucios a estudiar porque por el camino está esa agua gris. Siempre están en riesgo", dice una profesora.
Y es que el peligro es inminente, en las paredes del colegio hay varias carteleras que informan sobre la prevención de caída de rocas. Si los estudiantes no quieren escoger el camino de las rocas deben pasar por otro peor, en donde continuamente hay explosiones de dinamita.
Dadas estas condiciones y necesidades en el 2009 se comenzó con la construcción de la Institución Educativa Nuevo Marmato, a cuatro kilómetros del colegio viejo y en la vereda El Llano, a la entrada del municipio. La edificación está casi terminada, pero ahora el problema es que los padres no quieren enviar a estudiar a sus hijos al nuevo colegio ya que consideran que es lejos.
"Hay padres que dicen que prefieren matricular a sus hijos en la institución de San Juan, en otra o no mandarlos a estudiar. Temen que les cobren plata para el transporte", expresa la docente.
La I.E Marmato está dividida en cinco sedes (Jiménez, Echandía, Maximiliano Grillo, Bellavista y Central) esta última es la que tiene más problemas, lo que no significa que las otras no tengan daños estructurales. En total todos los planteles albergan 620 estudiantes.
Para el alcalde de Marmato, Héctor Jaime Osorio, la situación es complicada y afirma: "en mi periodo nos hemos encargado de la adecuación de la parte administrativa del nuevo colegio, pero la voluntad de los padres y la tradición en el municipio son muy importantes. Habría que buscar recursos para garantizar que los niños tengan el transporte adecuado y que prime el derecho a la educación".
La docente dice que los padres deben pensar en el riesgo que corren sus hijos y cómo lo pueden evitar. Agrega que los maestros también quieren el traslado, pues ellos deben venir desde las veredas y exponerse a los peligros día a día.

Megacolegio sin alumnos
El nuevo colegio lo conforman 22 aulas para primaria y secundaria, un aula de física y otra de química, restaurante de 490 metros cuadrados, tres salones de preescolar, cinco baterías de baños de hombres, mujeres y discapacitados, sala de música, orfebrería y sistemas, un edificio administrativo con salas para profesores, enfermería y rectoría.
En total son 32 mil metros cuadrados que están adecuados con escaleras y rampas, sumando a una cancha de cemento con cubierta y gradería para mil personas. Un megacolegio al que lo único que le falta son los estudiantes.
En 2009 y por los problemas de la institución antigua en Marmato se comenzó con la construcción del colegio. Se definió hacerse en tres etapas, la uno y la dos terminadas en 2010 y 2011 y la tercera que se concluirá la próxima semana y que tuvo un costo de $703 millones.
La obra se hizo con recursos del Fondo Financiero de Desarrollo (Fonade), regalías y recursos de la empresa Gran Colombia Gold. "La minera tenía una fiducia de $4 mil millones para inversiones del compromiso social que deben tener. En el hospital (que está construyéndose) invertirán $1.600 millones y se había dicho que en el nuevo edificio de la Alcaldía $2 mil 400 millones. De ese dinero decidieron pasar $700 para el colegio, debido a las necesidades y las ganas de que este plantel funcione ya", expresa el alcalde.
LA PATRIA visitó el megacolegio el pasado miércoles, este está casi listo y solo le falta el servicio de energía que instalarán la próxima semana. En las aulas hay silletería nueva y solo le falta que sea aseado y estará listo para su entrega.
Leonardo Álvarez, quien es interventor de la obra, expresa que en Caldas no hay un colegio público de esta magnitud y lo compara con megacolegios de Bogotá o La Salle y Samaria, de Pereira.
Lastimosamente en esta parte se da un nuevo pero. El año pasado padres de familia de la Institución Educativa El Llano, contigua al nuevo megacolegio, interpusieron una acción de tutela contra la Secretaría de Educación, en la que indicaban que a los niños de este plantel también los debían trasladar al megacolegio, pues el plantel donde estaban tenía fallas en la estructura y problemas de humedades. Un juez falló y decretó que en vez de darse el traslado la Secretaría debe invertir en esta institución. Algo ilógico pues a dos cuadras hay uno nuevo en el que podrían estudiar los niños del antiguo y del Llano y lo mejor de todo, podrían estrenar y no correr riesgos.
En agosto pasado la Secretaría de Educación envió un oficio al Consejo de Estado en el que le piden que se estudie la decisión y se explica que al plantel de El Llano no es bueno invertirle recursos, ya que tiene poco espacio y a unos metros hay una estructura por estrenar que podría albergar a estos estudiantes.

Desde las autoridades

* Julián Gutiérrez, gobernador de Caldas: "Es una situación en la que unos quieren pasarse y otros no". Afirmó que este fin de semana estaría en el municipio para visitar la feria minera, las fiestas e informarse sobre la situación del megacolegio.

* Héctor Jaime Osorio, alcalde de Marmato: "La responsabilidad de la entrega es de la Secretaría de Educación. Recuerdo que el exsecretario Tulio Marulanda dio una idea de que ambos planteles se fusionaran y así no habría problemas".