El pesebre, cuestión de familia en Villamaría

Óscar Giraldo

LA PATRIA | MANIZALES

Juan Alfredo Betancur lleva una tradición navideña de 10 años construyendo un pesebre que ocupa todo el garaje de su casa, en Villamaría. A él se han ido uniendo sus familiares, cada uno dándole su toque especial.

Mientras él se encarga de hacer las casas en icopor, y que también vende, su esposa, Liliana, se ocupa de pintarlas y además hizo los personajes como María, José, el niño Jesús, los reyes magos, la mula y el buey en porcelana.

A ellos se les fueron sumando sus hijos ayudando con más detalles de decoración, y Carolina, su nuera, que es publicista creó la plaza, también hecha en icopor, e incluso se inventó unas carteleras que simulan ser el paisaje alrededor del pesebre.

La casa de Juan Alfredo no pasa desapercibida en la navidad. Quien pasa en la noche por la carrera 4 #7-41, desde lejos podrá encontrarla porque en su fachada sobresalen unas pequeñas figuras, también de icopor, un regordete muñeco de nieve, y múltiples luces navideñas.

Al llegar a la casa, los transeúntes encuentran el pesebre. Desde afuera se alcanza a apreciar, por eso no es raro que haya personas viéndolo al transitar por el lugar. Ya hace parte del paisaje navideño de Villamaría. Así espera el propietario de esta obra seguirlo teniendo a la vista de sus coterráneos, y que la tradición familiar perdure.