JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
En una mañana fría, con amenaza de lluvia, y paraguas listos para enfrentar el invierno, cerca de 150 personas del barrio Fátima le dieron ayer la bienvenida a la Semana Santa.
Aunque fueron varias las procesiones que se organizaron en la ciudad, el recorrido de Fátima fue entre los primeros en abrir la jornada, teniendo en cuenta que se inició a las 10:00 de la mañana, desde el sector de Granjas y Viviendas hasta la iglesia de Fátima.
Los asistentes destacaron la dramatización, en la que Óscar Martínez, estudiante de primer semestre de medicina, de la Universidad de Manizales, representó a Jesús, acompañado de sus apóstoles y de María Magdalena.
"Es una experiencia muy emotiva, porque hoy todavía mucha gente cree en Dios. La vida la da y la entrega nuestro señor Jesucristo", sostuvo, mientras montaba en su burra.
En el recorrido, el padre Jairo Calderón Benavides, misionero de La Consolota y párroco del santuario de Nuestra Señora de Fátima, invitó a los caminantes a reforzar su compromiso, viviendo los verdaderos valores cristianos y reforzando la paz desde su hogar. "Desafortunadamente en esta época de globalización, materialismo y hedonismo, muchas familias perdieron los verdaderos valores que deben regir la vida de todo cristiano y de la sociedad", dijo.
En el centro
En el centro de Manizales, varios recorridos se encontraron a las 11:00 de la mañana. Uno de ellos, fue el que partió del colegio Colseñora hasta la Catedral Basílica, con la compañía del arzobispo, Gonzalo Restrepo Restrepo.
En su recorrido, el arzobispo les envió un mensaje a los cerca de 400 feligreses que acompañaron la marcha. Su llamado fue apoyar a las personas más humildes y afectadas por tragedias como la de Mocoa. También los incentivó a ser pregoneros de la paz interior desde sus casas.
Monseñor celebró la participación de los jóvenes y el interés de mantener viva la fe en Dios. "No podemos dejarnos robar la fe, que nos acompañe hasta la tumba, porque quien no tiene fe, pierde el sentido de la vida y la esperanza", dijo.
¿Cuál es su mensaje?
Jairo Calderón Benavides, misionero de La Consolota y párroco del santuario de Nuestra Señora de Fátima
Mucha esperanza y alegría para todos los cristianos. Lo importante es preparar el corazón para que Jesús reine en todos nosotros y en nuestros hogares, y sobre todo en nuestra patria, trayéndonos esa paz que tanto esperamos y necesitamos.
Gonzalo Restrepo Restrepo, arzobispo de Manizales
Es una semana propicia para encontrarnos con nosotros mismos y con el señor, y para preguntarnos qué tenemos que cambiar. También es una semana para fortalecer nuestra solidaridad y la paz, que se construye desde adentro. Esta no es fruto de un acuerdo sino de actitudes personales y comunitarias.
Feligreses
* Jesús Fabián Grisales
Me parece muy importante mantener viva la fe en Dios.
Adriana Lucía Restrepo
Más que por tradición, creo que hay que darle muchas gracias a Dios por todas las bendiciones diarias.
Juan José Franco Henao
Me parece que esto es muy bonito y debemos venir a darle gracias a Dios.
Catalina Montes
Es un acto muy bonito y siempre he participado, mis padres me han inculcado ese amor por Dios.
Ana María Maya
Es un acto muy bonito de fe y porque todas las personas vienen con la esperanza de que todo mejore.
Juan José Franco
Me gusta participar en estas actividades. Le pediré mucho a Dios para que me ayude en el colegio.
En los municipios
En Viterbo dramatizaron el recorrido santo, que partió desde el barrio El Motor. La comunidad en participó masivamente en este encuentro.
En Riosucio la procesión partió desde el atrio de La Candelaria hasta el templo de San Sebastián. Se recordó a la víctimas de la tragedia de Mocoa y se invitó a la solidaridad.
En Aranzazu cientos de fieles acompañaron la entrada triunfal de Jesús, mientras agitaban sus ramos. Se inicio desde la estación de servicio a la salida de Salamina hasta el templo parroquial.
En Samaná los feligreses también acompañaron la procesión con alegría y devoción.
En Anserma se celebraron tres procesiones, incluyendo la de Santa Bárbara, considerada la más antigua. Fue encabezada por los niños. A pesar de las lluvias, la asistencia fue masiva.
En Manzanares se inició el recorrido desde la capilla Milenio hasta la basílica menor San Antonio.
En Neira la procesión partió del sector La Castellana, cientos de católicos portaron el ramo como símbolo de alegría por la llegada de Cristo a sus vidas.
En Pueblo Nuevo la Semana Mayor partió desde el puente San Agustín, con la celebración eucarística del padre José Atilano Gómez.
En Salamina la devoción también se hizo presente. Los niños fueron protagonistas.
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