MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Objetos hechos de cubetas de huevo, cartón y madera predominan en el Pesebre de los esposos Douglas Pineda y Marleny Londoño. Viven en la finca Casa de las dos palmas, en la vereda La Floresta (Villamaría) y se convirtió desde hace 10 años en un espacio comunitario.
Él se identifica como el viejo Douglas. Cuenta que se demoró un mes y medio elaborando con su esposa el Pesebre al Niño Dios y que desde hoy, a partir de las 5:00 de la tarde comenzará la Novena, a la que están invitados niños y padres.
“Consta de un lago, al que le echamos peces y tiene agua en movimiento; de finquitas, animales, figuras, caminos y el desierto; hechos más que todo en cubetas de huevo y madera”, sostiene Douglas.
Tiene 80 años y Marleny 62, llevan 15 de casados y ambos son pensionados; él de la Industria Licorera de Caldas y ella del ISS. No tuvieron hijos, pero su amor por los niños y por lo comunitario los motiva cada año a hacer el Pesebre con ayuda de familias de la vereda.
La labor no queda solo ahí. Estos esposos, que son miembros de la Junta de Acción Comunal de La Floresta (ella secretaria y él del Comité de Deportes), dan regalos y comidas especiales durante esta época.
“Casi siempre cogemos algo de la prima de fin de año, la pellizcamos para comprar regalitos para los niños, por lo general ropa porque los papás les compran juguetes. La Alcaldía nos ha ayudado en ocasiones, y también vecinos. Son regalos entre 10 mil y 15 mil pesos”, cuenta Marleny.
Dicen que en cada novena diaria charlan, cantan villancicos y comen algo especial: crispetas, galletas con arequipe, y este año habrá una corona elaborada con 300 dulces. “Los niños los irán destapando y queda el papelito pegado adornando la corona”, explica Marleny.
Esta tradición la han mantenido desde que llegaron a La Floresta, hace una década. “Aquí la gente ya sabe que se va a hacer a las 5:00 de la tarde para que no les coja el sereno a los niños, ni se les haga de noche a las familias. Aquí vienen a reunirse entre 70 y 100 personas diarias, el año pasado repartimos 130 regalos”, concluye el viejo Douglas.
* El Pesebre de los esposos Pineda Londoño mide unos 12 metros.
* Tiene unas 70 figuras pequeñas.
* Lo elaboran en el patio de la casa.
* Para la novena del 22 hacen natilla, y para la del 23 preparan una comida especial para niños y padres, en la que se les da el regalo a los pequeños y rifan juguetes.
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