Luis Fernando Rodríguez
LA PATRIA | SALAMINA
Con 97 años de vida, al cardenal José de Jesús Pimiento Rodríguez no le tiembla la voz para defender sus principios. Tampoco lo hace para hablar de la paz que se pregona ahora con la terminación del conflicto con las Farc.
En una visita relámpago a Salamina, el pasado domingo, el obispo emérito de Manizales dijo sentirse alegre y vinculado a la parroquia de la Inmaculada Concepción, donde en otras épocas tuvo jornadas de pastoral, complementarias a la labor de los párrocos Carlos Isaza Mejía y Luis Enrique Hoyos Ochoa, lo mismo que con el vicario general Mario Isaza Mejía.
Visita Manizales con mayor frecuencia. La más reciente fue hace dos semanas para asistir a la consagración del obispo José Libardo Garcés Monsalve, lo que según él es una satisfacción en esta etapa de su vida.
En entrevista a LA PATRIA, Pimiento Rodríguez habló sobre el proceso de paz con la Farc, del sistema capitalista y hasta se atrevió a analizar la política caldense.
Dudas y confusiones
Sobre el momento que vive el país con la terminación del conflicto armado con las Farc, monseñor Pimiento dijo que todos, sin excepción, “necesitamos, deseamos y queremos tener la paz, porque es una forma de ser cristianos”.
Pero agregó que construir la de Dios es distinta de una paz erigida políticamente. “Esta última deja muchas dudas de que sea la verdadera, porque en estos acuerdos, ni siquiera se ha nombrado a Dios”, precisó.
Precisó que los acuerdos son muchas páginas, bastante teoría y literatura que no acaba de asimilar leyendo. Y agregó que hay muchas dudas y confusiones y el pueblo colombiano no ha entendido por completo lo que significa.
“Dejar un conflicto y no matar, no es la paz”, destacó, aunque precisó que sí es una forma de comenzar a manifestar que se quiere la paz. “Para lograrla, se necesita que los que firman sean personas que se arrepientan de los errores gravísimos que han cometido y de los males que le han hecho a Colombia y al mundo”, explicó.
Dijo que a las víctimas de esa violencia el Estado colombiano las debe reparar debidamente, tanto pidiéndoles perdón, como reparando los daños materiales. “Les quitaron las tierras, los maltrataron y les mataron miembros de sus familias. Hay muchas cosas qué reclamar”, cuestionó.
En cuanto al posconflicto, el cardenal dice que lo que sigue exige muchos cambios, en especial de mentalidad violenta y corrupción administrativa.
“Que no haya narcotráfico sostenido como fuente de una economía malvada”, propuso, a la vez que abogó por la construcción de una patria nueva y entre todos, “donde no nos persigamos los unos a los otros y no nos hagamos daño”.
Apartar vicios sociales
Este hombre, que dirigió los destinos de la Arquidiócesis de Manizales durante 21 años, fue consagrado obispo a los 36, y cumplió 61 de vida episcopal.
Esa cercanía con Manizales y Caldas le permitió recomendar hoy a los ciudadanos que mantengan los valores cívicos y cristianos que hicieron de este departamento un modelo. Y enfatizó que hay muchos vicios sociales que le han quitado a Caldas esa distinción, aunque dijo que la pueden recuperar, lo que depende de los mismos ciudadanos.
“Hay que respetarse unos y otros, haciendo justicia social, acabando con la inequidad, porque hay unos con demasiados bienes materiales y otros padeciendo hambre y necesidades del cuerpo y del espíritu”.
También se refirió al capitalismo y advirtió que debe reformarse, “porque es acaparador y abusivo. Así Dios no quiere los bienes de la tierra, cuando los atesoran unos cuantos. Ellos están siendo injustos, enemigos de la paz y del bien común. Hay más cambios que debemos hacer”.
Política: abuso de poder
Pimiento, que se ha caracterizado por su predicación trascendental y por la valentía en sus declaraciones, no tuvo reparos al decir que la política también debe reformarse. “Se ha convertido en un sistema de servirse del poder y abusar de él. Eso es una política malsana y dañina, que no le conviene a nadie y es una vergüenza para Colombia”, recalcó.
Para él, la política debe ser armonía, comprensión, diálogo y respeto mutuo, donde todos tengan derechos y deberes iguales. Por eso, sin levantar la voz terminó su charla con una invitación: “Construyamos una sociedad en paz y armonía total, esa que pide la fe y Colombia. Dios quiere una patria sana y salvada”.
El Cardenal José de Jesús Pimiento Rodríguez
* Nació en Zapatoca (Santander) el 18 de febrero del 1919.
* Cardenal de la Iglesia Católica desde el 14 de febrero del 2015.
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