
Hay un contraste grande y evidente entre la experiencia que vive un peatón que sale a las calles de La Dorada y uno que sale a las de Marulanda. Mientras que en el puerto caldense las motos, los taxis y los carros particulares van por cada esquina y el transeúnte debe ser muy cauteloso para cruzar una calle, en el otro municipio, como lo describe su alcalde Mauricio Restrepo en sentido figurado, “el tráfico es 0,001”. Reina la tranquilidad.
Son diferencias que marcan la forma de administrar un pueblo. La Dorada invierte ahora en el sostenimiento de nueve guardas y siete policías de tránsito, mientras que Marulanda no debe destinar un solo peso en esto.
Lo cierto es que la administración que desee hacerlo, o mejor, tenga la necesidad, debe sacar al menos $24 millones si quiere que la Policía le facilite, por medio de un convenio, un uniformado que se dedique exclusivamente a esa labor, de acuerdo con lo que explicó el mayor Éiver Fernando Alonso, director de Tránsito y Transporte en Caldas.
“La Policía ofrece un portafolio de servicios”, explica el oficial. “Es necesario que las alcaldías tengan voluntad política y costeen lo que son motos, radios, avanteles, entre otros instrumentos necesarios para que los agentes desempeñen su labor”.
El alcalde de Belalcázar, Rogelio Pineda, expresa que desearía contar con un agente que regule la movilidad, las zonas de parqueo y la documentación de vehículos y conductores, ya que estas son las más notorias falencias en su municipio. La falta de presupuesto, sin embargo, no le permite hacer el convenio.
Esta situación, sin duda, se refleja en las calles y llevan a que, por ejemplo, el conductor Ramiro Marín, que trabaja en Filadelfia, afirme medio en serio medio en broma: “Los habitantes nos encargamos de que el tráfico funcione bien”.
La meta
La cobertura en las vías nacionales que pasan por algunos municipios está a cargo de la Policía de Carreteras. El mayor indica que la meta de la Dirección de Tránsito y Transporte es lograr una cobertura total en las zonas urbanas con policías de tránsito. “Y si no pueden con los policías les toca contratar guardas”, agrega.
Esto, sin embargo, no necesariamente es más fácil, pues no cualquiera puede ser agente de tránsito. La Ley 1310 del 2009 establece que para que una persona ingrese a cuerpos de tránsito y transporte se requiere, entre otros, tener situación militar definida, poseer licencia de conducción de segunda y cuarta categoría como mínimo, ser bachiller y haber cursado y aprobado un programa de capacitación para el oficio.
De todas maneras la norma hace la claridad de que para crear estos cargos se debe evaluar “la conveniencia y oportunidad según el número de habitantes y la cantidad de vehículos que transitan en el municipio”.
Es claro que Marulanda, por ejemplo, no lo requiere, pero hay otros municipios que, teniendo la necesidad, se ven a gatas para controlar que los vehículos en las calles no superen los 80 kilómetros por hora, o que en las zonas residenciales y escolares no pasen de 30, o que los de servicio público, de carga y de transporte están limitados a 60.
Por municipios
Chinchiná
Según el director municipal de tránsito de Chinchiná, Edilberto Patiño, en el municipio hay cuatro agentes destinados al control. Existe un convenio por 20 millones 500 mil pesos anuales para cuatro agentes que llevan a cabo el control de la movilidad. Según el funcionario, es necesario aumentar en número de agentes para cubrir las necesidades en este sector.
Anserma
La mayoría del tráfico se mueve sobre dos arterias: las carreras cuarta y quinta. Las demás, que son siete, son muy pendientes y con tramos donde se hace casi imposible la circulación de vehículos. El estacionamiento de motos y carros sobre las estrechas calles hace que los demás deban transitar a baja velocidad y que los sábados o días de mercado se forme un nudo que prácticamente impide la movilidad.
Germán Valencia, técnico de la Oficina de Tránsito, informa que hay matriculados unos 8 mil 300 vehículos, de los cuales 4 mil 300 son motos. En el municipio circulan unos 3 mil 600 automotores. Gracias a un convenio con la Policía hay dos agentes de tránsito. El funcionario considera que es urgente reparar la malla vial urbana para proceder a una adecuada señalización y evitar infracciones y accidentes.
Neira
La encargada de la Inspección de Policía y Tránsito, María Isabel Henao, afirma que a esa dependencia le es difícil asumir ambas funciones al tiempo en un ciento por ciento. “Se hace necesario un agente de tránsito para que ejerza las funciones en la calle”. En este municipio el tráfico es difícil, sobre todo, en el sector de la terminal, debido a la guerra del centavo entre los conductores. Marco Antonio Salazar, conductor de colectivo, opina que es necesario el control del tránsito porque los vehículos que vienen del norte arrastran los pasajeros, lo que afecta a los que deben subir de la central de transporte.
La Merced
El alcalde Rubén Darío Castaño recordó que en el 2000 se adelantó una reestructuración y prácticamente desapareció la oficina de inspección de policía y tránsito. Las funciones las cumple la secretaría de Gobierno, pero se piensa firmar un convenio con la Policía para dejarle la responsabilidad a esa institución.
Supía
El encargado de la Inspección de Policía y Tránsito, Alfonso Buitrago, explicó que mantienen un convenio con la Policía para que un agente se encargue del control. Sin embargo, reconoce que la labor es difícil, debido al crecimiento del mototaxismo y a pesar de que el municipio es relativamente pequeño. Los sectores más álgidos para el tránsito son la carrera séptima (calle principal), el Parque de Bolívar y la Galería.
Salamina
La secretaria de Tránsito y Transporte, Esperanza Ramírez, indica: “Los comparendos se manejan a través del Sistema Integrado de Información sobre Multas y Sanciones por Infracciones de Tránsito (Simit), pero no se están imponiendo por falta de un convenio con la Policía, la cual solicitó $24 millones para el control del tránsito a nivel municipal”. La administración ha considerado la posibilidad de capacitar guardas bachilleres para asumir ese servicio, indicó el auxiliar administrativo de esta Secretaría, Harold Éder Burgos.
Aguadas
La Oficina de Tránsito local tiene informes de unas 600 motos y 400 carros. Gracias a un decreto que expidió la alcaldesa Luz Idalba Duque, en el momento hay dos policías regulares encargados del tránsito, pero se espera que en pocos días llegue un policía de tránsito para que asuma las funciones. El Parque de Bolívar (foto) es el sector que más tiende a congestionarse, sobre todo los sábados, día de mercado.
Riosucio
Operan dos entidades para dicho control: la Policía de Carreteras y la Subsecretaría de movilidad del municipio. La primera es necesaria porque por el sector urbano pasa la carretera Troncal de Occidente, que es nacional y se conoce allí como carrera cuarta. Cuando se presenta un accidente entre el sitio La Playa y la Central de Sacrificio, lo atiende la entidad municipal, así sea el tramo nacional que corresponde a la Policía de carreteras, explicó César Trejos, subsecretario de Movilidad.
El municipio dispone de dos guardas de tránsito, que se considera poco si se tiene en cuenta el crecimiento del municipio. Se requiere vigilancia en la esquina de Davivienda con calle del Comercio, donde se cruzan cuatro vías; también en centros educativos y avenidas, donde la alta velocidad es una constante.
La Dorada
16 funcionarios entre agentes de tránsito y miembros de la Policía controlan el tránsito en La Dorada. Son nueve agentes o guardas adscritos a la Inspección de Tránsito y Transporte de este municipio, y siete policías que comenzaron a reforzar el control y prevención en las calles a partir del primero de marzo, luego de que la Alcaldía firmó un convenio interadministrativo con la institución. “Es por $68 millones 379 mil y tiene vigencia hasta el 31 de diciembre del 2012”, explicó Amparo Ibarra Gallego, directora administrativa de Tránsito, quien considera que con esto es suficiente. En La Dorada hay matriculadas 32 mil 327 motocicletas y 13.583 carros.
Villamaría
El alcalde Jairo Antonio Valencia informó que próximamente llegarán tres policías de tránsito más para que refuercen el trabajo que actualmente hace uno solo. Considera que los policías bachilleres también se pueden involucrar en esta labor.
Pácora
No se cuenta con policía de transito ni guarda, así que la Policía manifiesta que no pueden hacer los partes. Hasta octubre del año pasado había un guarda que se encargaba de un trabajo pedagógico junto con estudiantes que prestaban su servicio social. Cuando ocurren accidentes se debe esperar autoridades de otro municipio para que realicen los croquis exigidos por la ley, así que mientras transcurren esos trámites el tráfico se complica. En Pácora el permiso para transitar en motocicleta es hasta las 10:30 de la noche, aunque es poco acatada porque no hay quién controle.
Risaralda
La movilidad en este municipio, en especial los días de más concurrencia como los sábados, es todo un camello porque solo está habilitada la vía principal y no hay agente de tránsito. En la anterior administración el Concejo autorizó al entonces alcalde Jorge Danilo Gutiérrez a que apropiara $11 millones para firmar un convenio con la Policía y así tener un uniformado en esta función. Gutiérrez argumenta que la institución de orden público no le colaboró. Por ahora ejercen estas funciones los mismos agentes de Policía, sin que esa sea su única función, como es lo ideal, pero es poco lo que pueden hacer porque el parque automotor ha crecido. Según la Policía, este es uno de los municipios con los que prontamente se espera firmar convenio.
Filadelfia
Cuando un conductor infringe una norma de tránsito, o cuando una calle la obstruyen camiones que descargan mercancía, los agentes de policía se encargan de poner orden y realizar los comparendos. El pueblo no cuenta con guardas de tránsito que regulen el tráfico vehicular, y la Inspección de Policía, dependencia de la Alcaldía, regula las normas de tránsito y el transporte en el municipio. Las esquinas del Parque de Bolívar hacen las veces de terminal de transporte y albergan a los camperos, que son el único medio de transporte. El conductor Ramiro Marín reconoce que la gente es prudente y respeta la señalización. “El pueblo es pequeño, no tenemos zonas peatonales y los carros que circulan son pocos. Los que más cometen infracciones son los motociclistas”. La Alcaldía y el Comando de Policía manejan convenios para atender el tránsito: la administración les proporciona combustible, llantas, aceites y lubricantes para los vehículos.
Marmato
El municipio está a la espera de un convenio con la Policía, según informó Betulio Lemus, inspector de Policía y Tránsito local. La idea es que dos uniformados lleguen para dedicarse exclusivamente al control de los vehículos desde que comienza el acceso en la carretera Panamericana hasta el casco urbano, pasando por la vereda El Llano. “Por ahora se imponen comparendos pedagógicos, sobre todo porque los motociclistas son muy malos para usar el casco”, agrega. También es común que menores de edad manejen moto sin permiso y es necesario controlar la constante accidentalidad que persiste, indica Lemus.
Manzanares
Gladis Carmenza Herrera, secretaria general, de gobierno y tránsito, informó que a pesar de que hace mes y medio firmaron el convenio con la Policía para que llegará un uniformado a encargarse del tránsito, hasta el pasado viernes esta persona no había llegado. En caso de accidentes, de todas formas cuentan con la colaboración de esa institución, pero es ella la que debe firmar documentos. Los días más congestionados son los del fin de semana, pues los campesinos se desplazan al casco urbano, sobre todo, en motocicleta.
Aranzazu
En este municipio la Policía siempre ha hecho control del tránsito. A la fecha ese convenio se encuentra en trámite de legalización, pero existe buena disposición de ambas partes, pues el control de tránsito es esencial para el bienestar de la comunidad, según informaron.
Marquetalia
No hay agentes de tránsito, aunque los uniformados de la Policía colaboran cuando es necesario, por ejemplo cuando hay accidentes. El municipio cuenta con 60 carros de servicio público, unos 100 particulares y alrededor de 450 motos.
Marulanda
El alcalde Mauricio Restrepo informó que la Policía se encarga del control, incluso en los accidentes de tránsito, aunque no se tiene un convenio establecido para ello. “El tráfico es muy poco. No es necesario tener un convenio porque es costoso y no lo justifica. Solicité estudio para señalización y la Policía nos prestó ese apoyo, por lo que ahora tenemos una propuesta oficial y haremos los pares y señalizaremos las zonas escolares”.
Belalcázar
Hace tres años no hay Policía de Tránsito, y ahora lo regula la Inspección de Policía y Tránsito, donde llegan todos los casos que tienen que ver con el tema. El alcalde Rogelio Pineda apunta que después de las reparaciones de las vías urbanas que avanzan en este momento, se demarcarán zonas de estacionamiento para tratar de ordenar. El inspector Herney Rivera asegura que a veces, ante la ausencia de una autoridad dedicada exclusivamente a regular el tránsito, se siente maniatado para tomar algunas medidas que llevarían a darle un orden a la movilidad.
San José
El alcalde Alfonso Montes dice que aunque es importante regular el tema por medio de una persona encargada para atender exclusivamente la movilidad, la falta de presupuesto para desarrollar un convenio no ha permitido contar con un agente de tránsito. Considera que, de todas formas, en este municipio no es tan necesario, ya que a través de los agentes regulares y del inspector de Policía se ha podido manejar la situación. Están a la espera, eso sí, de arreglar las vías para hacer demarcaciones y establecer zonas de estacionamiento, además de desarrollar campañas pedagógicas para darle un mejor uso al espacio público.
Viterbo
La alta tasa de accidentalidad ha hecho que la comunidad le insista a la Alcaldía en la contratación de un agente de tránsito, sobre todo para que controle a los motociclistas. El mandatario Félix Alan Gaspar firmó a los dos meses de posesionarse un convenio de $12 millones con la Policía, y la situación ha cambiado. El secretario de Gobierno, Néstor Ospina, quien tiene funciones de Inspector de Tránsito, inició dos meses de trabajo pedagógico con la comunidad, dándole un margen para ponerse al día con todos los elementos y documentos exigidos para la conducción de todo tipo de vehículos, antes de empezar a aplicar la ley e imponer comparendos. Hoy se trabaja en la demarcación de zonas de parqueo para darle un orden al estacionamiento de vehículos, principalmente en el Parque de Bolívar, donde en ocasiones reina el caos.
Norcasia
Fáber Alberto Ospina, secretario general y de gobierno, informa que no tienen policía de tránsito y tampoco cree que sea necesario para el municipio, dada la tranquilidad de la movilidad. “Solo son tres calles principales. Lo que hacemos con la Policía es un trabajo preventivo y queremos que los estudiantes de décimo y undécimo se vinculen a este por medio de su servicio social”.
Victoria
Fernando de los Ríos, inspector de Policía y Tránsito, informó que el alcalde Juan Eduardo Caicedo comenzó a buscar la forma de firmar un convenio con la Policía, pues se considera necesario tener al menos una persona dedicada a regular la movilidad. “Siempre se forma un poco de caos y desorden, pues al no haber una forma de sancionar a los infractores, se lo toman muy deportivamente y violan las normas”. Hay 82 carros y 150 motos. Hay carros particulares que prestan servicio público, así cinco como motocarros que hacen carreras, pero ninguna de esas actividades está reglamentada. También hay problemas con los yip que van a las veredas, debido al sobrecupo. En el 2011 hubo 92 accidentes, y este año ya van 19.
Palestina
El alcalde Carlos Alberto Piedrahíta informó que tiene separado un presupuesto de $20 millones para contratar un policía de tránsito. “La idea es que sean dos, pero nos han dicho que no hay. A esa persona le corresponderá actuar en el casco urbano, el corregimiento de Arauca y la vereda Santágueda, que el fin de semana es muy delicada porque se ha convertido en el sector con más accidentalidad en el departamento.
Pensilvania
El alcalde Jairo Antonio Ríos informa que los policías encargados del orden públicos también les colaboran con el tránsito, pero que está por analizar la posibilidad de tener uno exclusivamente dedicado a controlar el tráfico. Por ahora considera que el municipio no tiene problemas de movilidad.
Samaná
Hay dos guardas de tránsito. El concejal Carlos Villén considera que son necesarios siempre y cuando los apoyen otras autoridades como la Inspección de Tránsito o la misma policía. Agrega que la mayor dificultad se presenta con el transporte rural, debido al sobrecupo constante, que es necesario poner en cintura.
El dato
En mejoramiento de seguridad vial, la Gobernación, según su presupuesto, invertirá este año $474 millones, es decir, unos $333 millones más que en el 2011. En señalización horizontal y vertical el rubro es de $312 millones; $47 millones serán para campañas de difusión de seguridad vial y $114 millones para fortalecer la Unidad de Tránsito.
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