Cómo prevenir el maltrato a la mujer

B. Eugenia Giraldo

LA PATRIA | MANIZALES

“Él es el que responde por nosotros. Además, yo lo empujé y por eso él me empujó”. Así justificó una mujer ante un juez,  el  2 de agosto del año pasado, la agresión de su esposo frente a sus tres hijos.  Dijo que eran problemas de ella con él y que no quería perjudicarlo.

De acuerdo con el informe Forensis de Medicina Legal, Caldas registró 1.214 casos de violencia intrafamiliar en el 2014. 754 fueron entre parejas, de ellos 665 fueron contra mujeres.

Lina María Cardona, del Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar en Manizales, manifiesta que este incremento en las notificaciones se debe a las campañas de sensibilización de la violencia, aunque reconoce que muchas legitiman la agresión como un estilo de vida y no buscan ayuda. Además, cuando lo hacen es porque hay una larga historia de maltrato y en caso de asistir a consulta enmascaran el problema con otras situaciones, de ahí, que sean los profesionales de la salud los que identifican el maltrato.

De acuerdo con ONU mujeres, el aspecto emocional y psíquico es lo que más motiva a las personas a soportar una relación violenta. También media el consumo de sustancias psicoactivas, porque aducen que cuando pasa el efecto, su pareja mejora. Otra justificación que no les permite denunciar es por lo hijos o porque carecen de apoyo y algunas manifiestan que deben soportar la cruz que les dejó la vida.

Según Cardona, no hay justificación para que una mujer permanezca en un ambiente de violencia intrafamiliar, que el año pasado ocupó el 93% de los casos en el área urbana y 7% en la rural en Caldas.

Por amor no se cambia

La psicóloga Fanny Bernal aclara que identificar un maltratador (hombre o mujer) es difícil. Aduce que al comienzo de la relación un maltratador o violento es cautivador, amable, cariñoso y con un nivel de seducción fuerte. Pero cuando toma el control de la relación y sabe que esa persona está de su lado, se quita la máscara y no acude a artilugios para seducir.

"Primero hay desconcierto de la pareja ante la agresión, la indiferencia y el maltrato verbal, y si la víctima sabe leer estas emociones busca ayuda. No obstante, hay gente que piensa que por amor estas personas cambian, lo que es un error muy grande que se da con inusitada frecuencia".

Esperar un cambio en el maltratador es para Bernal algo difícil, porque según ella, esto hace parte de su perfil emocional y es un patrón difícil de cambiar.

Entre las consecuencias, que pueden llegar hasta muerte, Bernal menciona cómo se resiente la salud física y mental. "Estas víctimas (hombre o mujer) quedan con unas memorias emocionales muy fuertes, difíciles de recuperar".

En un alto porcentaje la violencia intrafamiliar también lesiona de manera indirecta a los hijos. Cardona manifiesta que un niño tan solo con escuchar palabras soeces, indignantes y subvalorativas, aprende ese esquema de relación y aunque hay capacidad de sobreponerse, también hay altas probabilidades de que lo repita en sus relaciones próximas (colegio, vecinos y familia).

Enmascaran

Para la experta del Centro de Atención de la Violencia Intrafamiliar en Manizales, en todos los estratos se presentan situaciones de violencia. El maltrato físico, psicológico y la violencia sexual se exteriorizan de igual manera, aunque anota que es más soterrada y con menos capacidad de ayuda en los estratos altos.

A estas personas, según Cardona, les da pena seguir un proceso terapéutico, por eso la enmascaran con otros trastornos (depresión, ansiedad, problemas de personalidad e ideas suicidas). Además de que lo somatizan con estrés postraumático, gastritis, cefalea, dolor abdominal, componentes que al unirlos se derivan del maltrato que vive en su familia.

"La violencia contra la mujer, ejercida por su pareja, constituye un grave problema de salud pública, no influye el estrato ni el nivel educativo, el apego no puede ser una excusa que les impida denunciar", concluye la experta.

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Desde la sociología

Cristina Palacios, socióloga y docente de las universidades de Caldas y Manizales, admite que no se puede generalizar, máxime cuando se ha instalado en el imaginario social el "asunto" de los femenicidios, lo que cataloga como un riesgo. No solo porque conduce al señalamiento de que todas las mujeres son víctimas y que todos los hombres son victimarios.

A su modo de ver, esto no impide reconocer que la situación de la mujer, en términos de sus condiciones de desigualdad cultural y social, marcan unos niveles de alto riesgo. "No se puede decir que la mujer por ser mujer sea sometida a maltrato, para mí es muy importante mirar el estilo de relación que se ha construido, porque también hay hombres que han sido maltratados por mujeres".

Lo que ocurre, según Palacios, es que cuando se habla de desigualdades culturales sí existe desigualdad de género y si se habla de pareja, todavía hay más. "No puedo tener una pareja para hacer lo que me dé la gana, si yo construyo una pareja es para que entre los dos edifiquemos el camino juntos. Es tener la capacidad de la concertación y del acuerdo en la diferencia. El problema no es el conflicto, sino en qué se transforma", concluye.

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27 mujeres fueron asesinadas en Caldas en el 2014.

En lo que va del 2015 son 18.

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Actúe

* Nunca vea el maltrato como algo cotidiano.

* Denuncie en entidades como comisarías de familia y el ICBF.

* No guarde silencio.

* Adopte el maltrato como una patología, un solo empujón es síntoma de maltrato.

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Signos de alerta

1. Constantes arrebatos y pérdida de control. Se ofusca, discute permanentemente, arroja objetos, amenaza y responde con gritos.

2. Exaltación ante el mínimo reclamo.

3. Excederse en el cumplimiento de normas, pues exige llegar a X hora, vestirse de tal manera, demorarse tanto tiempo en el supermercado. Ponga atención a los continuos cambios de estado de ánimo.

4. La relación permanente se basa en insultos, desautorización ante los hijos, crítica de la comida y el arreglo de la ropa.

5. Imponer a la fuerza su opinión sin importarle lo que piensa y siente la otra persona.

6. Golpear paredes y puertas, cogerse el cabello, ponerse rojos y llevarse las manos a la cabeza.

7. Continuos pensamientos de venganza. Chantajear con matarse si lo deja. Maldecir.

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¿Dónde denunciar en Manizales?

*En la Oficina de la Mujer y Equidad de Género (Alcaldía de Manizales), teléfono 8879700.

*Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar (CAVI), teléfono 8804060.

*En la Policía, líneas 123 y 112.

*Centro de Atención Integral a Víctimas de Abusos, Carrera 20A Nº 24 - 46 Edificio antiguo Inurbe. 8847515 - 8843643 - 8847624.

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En Colombia

Al igual que en los últimos años, la intolerancia entre los miembros de la pareja sigue siendo la principal razón de la violencia (21.122 casos; 52,01%), seguida de los celos, desconfianza y la infidelidad (13.097 casos; 32,25%) y el alcoholismo y drogadicción (6.049: 14,89%).