Luis Francisco Arias B.
LA PATRIA | MANIZALES
Chinchiná mira hacia el 2037. Ese es, por lo menos, el propósito del plan de acción con el que cuenta hoy este municipio del Centro Sur caldense, después de que el pasado 30 de agosto Findeter formalizó su inclusión en el programa Ciudades Emblemáticas.
Para concretar ese sueño se requerirán cerca de $500 mil millones en los próximos 20 años (la suma de los presupuestos corrientes de una década), lo que supone un inmenso desafío en consecución de recursos, que deberán dirigirse en gran medida a innovación y agroindustria, con foco en el café.
Tal iniciativa también exige avances estratégicos en infraestructura urbana, campo en el cual la actual administración del alcalde Sergio López Arias recibe fuertes críticas por su poca gestión, lo que se refleja en el deterioro general del mobiliario urbano.
La defensa del mandatario es que su enfoque es la "inversión social" y dar impulso a la vocación agrícola del municipio, pero para gran parte de los habitantes esa explicación no es suficiente.
Eduardo Andrés Grisales, dirigente conservador que aspira a suceder a López en la Alcaldía, asegura que en obras públicas hay un gran retroceso, y enumera lugares concretos: "No hay nuevas obras importantes de infraestructura, y hay un abandono en el sostenimiento de las existentes. Ese es evidente en los escenarios deportivos y en el parque principal. El Parque Lineal también estuvo en situaciones deplorables. Las vías están destruidas, por ejemplo, las carreras 7 y 9. No se hace reposición del pavimento donde Empocaldas interviene el acueducto y el alcantarillado, como la calle 14 entre carreras 7 y 8”.
Ciudadanos también anotan que las vías rurales tampoco tienen la atención necesaria. “Eso es una contradicción de la administración, que dice estar comprometida con el campo”, agrega Grisales.
Viene el desquite
Ante esto, el mandatario responde que el 2019 será el desquite, con unos $3 mil millones para invertir en vías. Según López, en su último año se verá lo que la gente reclama, pero critica: "los alcaldes anteriores acostumbraron mal a los chinchinenses, que creen que una buena gestión es solo cemento. Creo que la política tiene que ser más amplia y dejar de esperar tanto resultado mediático, para volverse más planificadora a mediano y largo plazo".
El Alcalde también saca pecho porque el informe integral de gestión del Departamento Nacional de Planeación (DNP) ubica a Chinchiná en el puesto 121 en Colombia y tercero en Caldas, con calificación “sobresaliente”. Sin embargo, la anterior administración de Jair Tabares había logrado ser primero en Caldas y estar entre los primeros 20 del país.
López destaca que en salud se tiene certificación de cobertura del 99% de los chinchinenses, y que en programas para la tercera edad y los niños en condiciones especiales hay gran avance. “Triplicamos el número de adultos mayores atendidos en el ancianato municipal”. Además, se garantizó transporte escolar desde el primero hasta el último día del año y se entregó kit escolar a todos los niños del municipio. “Para enero tenemos previsto entregar la Escuela Juan XXIII y el colegio oficial, con lo que se podrán cumplir objetivos en jornada única”.
Se muestra orgulloso de terminar el año con 4.800 graduados de la Escuela de Artes y Oficios, en convenio con el Sena, así como con bandas musicales en el colegio Mitre y El Trébol, para completar el próximo año cinco sinfónicas.
Para el mandatario el buen rumbo se refleja en los 158 nuevos establecimientos de comercio, y en los planes de expansión de empresas como FLP, Arme y Buencafé, entre otras, que implican mayores ingresos por impuestos.
En el último trimestre del año el Alcalde vivió momentos amargos debido a la detención de Fernando Andrés Echeverry, quien fue su secretario de Gobierno hasta agosto. Aunque quedó libre por falta de pruebas sigue vinculado a un caso de narcotráfico por el que fueron detenidas otras 27 personas en el municipio.
¿Cómo ven la gestión?
Carlos Arturo Gálviz, concejal de Opción Ciudadana, presidente saliente del Concejo
Ha sido una gestión muy dinámica, sobre todo en lo social que fue su bandera desde un principio. Muy importante el proceso de que el Plan de Desarrollo incorpore el programa de Ciudades Emblemáticas que impulsa Findeter. Eso va a ser muy importante en el futuro por la ubicación estratégica de Chinchiná en el Triángulo de Oro y los nuevos procesos de relación con la Región Administrativa de Planificación (RAP) del Eje Cafetero y las áreas metropolitanas.
Uberney Ospina, exdiputado conservador
Lo veo bien, creo que ha sido un señor, se ha comportado a la altura de sus responsabilidades. Ha hecho una buena administración. Hay que reconocerlo pese a que en la campaña fue mi rival, porque apoyé a un candidato diferente. De pronto, lo que se espera es que haga más obras, porque son necesarias, pero él incluso en la campaña dijo que no se dedicaría al cemento.
Alfredo Gómez, dirigente comunal en Chinchiná y presidente de la Asociación Departamental
El discurso del Alcalde es que su prioridad es la educación, y creo que él le ha dedicado mucho tiempo y mucho esfuerzo a fortalecer la Escuela de Artes y Oficios, pero allí hay mucho curso corto que satura el mercado y la gente no logra emplearse o montar sus propios negocios. Y, con respecto al Plan de Desarrollo, por lo menos en lo educativo, me parece que es poco ambicioso y así cualquier logro se nota mucho.
El sonajero
Como posibles candidatos a la Alcaldía suenan:
-Sandra Lucía Díaz, exgerente del Hospital San Marcos, del Partido Liberal, quien tiene el respaldo del senador Mario Castaño. Actualmente, al frente del llamado Grupo Sinergia, tiene gran influencia en la Alcaldía.
-Magdalena Builes, exalcaldesa, actual secretaria de TIC y Competitividad de Manizales, liberal, quien renunciaría para comenzar a recoger firmas, debido a que incurriría en doble militancia si es avalada por un partido diferente al Liberal.
-Eduardo Andrés Grisales, de origen conservador, pero que buscaría unir fuerzas para llegar como una opción independiente.
Cafetero e industrializado
Fundado el 2 de abril de 1857, este municipio fue llamado San Francisco durante 73 años. Luego, en 1930, en honor a los quimbayas que habitaron la zona antes de la Conquista, pasó a llamarse Chinchiná, que en esa lengua aborigen significa "río de oro". En 1921 funcionó allí la primera planta generadora de energía, razón por la que también se le llama "Ciudad Eléctrica". Es sede de dos emblemas cafeteros: la fábrica de Café Liofilizado Buencafé y el Centro Nacional de investigaciones del Café, Cenicafé.
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