Caldas eligió la agenda de la paz

LA PATRIA | MANIZALES

Es contundente el reconocimiento que los analistas le dan al triunfo de Octavio Cardona y del representante a la Cámara liberal Mario Castaño en Caldas, tras las elecciones del domingo. El resultado también legitima de manera indirecta la agenda de paz del Gobierno Nacional.

Por lo contrario perdieron, como en el resto del país, el Centro Democrático y el Polo Democrático. El primero porque sucumbió donde se veía más sólido, que era la capital de Caldas, mientras que la derrota del segundo se deduce, de acuerdo con el analista Luis Fernando Mejía Franco, porque no logró su objetivo de llegar a las corporaciones públicas.

"No lo celebro, por el contrario quiero decir que es una fuerza que debe tener su representación en estos cuerpos colegiados", anotó.

Maltrecho terminó también el conservatismo, pero menos adoloridaqueda la línea del senador Luis Emilio Sierra, quien acompañó al gobernador electo Guido Echeverri y por lo tanto seguirá vigente de cara a repetir en el Congreso en el 2018, indicó Jhon Mario González, analista político, columnista y consultor internacional.

El Partido de la U salvó su participación en estas elecciones con la elección del Gobernador. Se recuerda que fue la fuerza que lo avaló.En relación con el mandatario seccional elegido, Mejía Franco subrayó que la votación obtenida, superando por 111 mil votos a su inmediato seguidor, Jorge Hernán Mesa (Partido Liberal), refleja tanto fuerza política como imagen. Ni siquiera las votaciones de sus contendores sumadas lograron igualar la obtenida por Echeverri.

Pareciera que el departamento se reconcilió con el Gobierno Nacional luego de las votaciones presidenciales del 2014, cuando el departamento sufragó más por el candidato Óscar Iván Zuluaga, del Centro Democrático. Sin embargo, Mejía Franco desechó esa hipótesis y afirmó que nunca hubo una prevención con Caldas.

La utopía de unidad

Acerca del panorama de los que perdieron, González planteó que la izquierda tiene que revisar algunas cosas, pero la tarea es más enorme para el Centro Democrático. Sobre la unidad nacional anotó que a escala local es una utopía.

"Fernando Cepeda llama a la unidad nacional el partido del presidente". Eso significa que es un acuerdo para sacar adelante la agenda legislativa, y aún así hay desavenencias.

"En la región disminuye más la unidad. En general el sistema político colombiano es en extremo atomizado, porque los votos no son de los partidos sino de los jefes políticos".

Puso como ejemplo a un concejal que le puede aportar votos a un candidato a alcaldía o gobernación, pero en últimas esos electores los puede guiar hacia otro porque su votación es propia. De ahí concluyó que no necesariamente funcionará la unidad nacional en lo local.

De otro lado, los gobernantes necesitan conformar coaliciones para sacar adelante sus proyectos locales, ya que no hay un partido que en la actualidad logre la mayoría absoluta en los cabildos o asambleas.

La agenda de paz

González destacó que el resultado en el país, del que Caldas no fue ajeno, impulsó al presidente Santos en la agenda de la la paz. El mandatario es definido como un gobernante de centro, que tiene acuerdos con la derecha moderada y la izquierda.

Armando Ramírez, analista de la política local, coincidió en ese sentido. Destacó que Santos ganó en Caldas y en otras regiones, pero además lo necesitaba para aterrizar sus políticas de posconflicto.

El revés del uribismo

Jhon Mario González manifestó que hay varias razones que explican el fracaso del Centro Democrático en las elecciones:

1. No identificó un tema que uniera a las bases. El único referente era el expresidente Uribe, pero estas elecciones eran de temas locales. Por eso, cuando se despejaron factores como el acuerdo de justicia en la la mesa de La Habana se quedó sin tema.

2. Este es un país opuesto al radicalismo y el expresidente no encaja en esta época como sí lo hizo en tiempo de guerra.

3. Hay una inconformidad en la bancada uribista del Congreso con la dirección y gestión de Óscar Iván Zuluaga.

4. El Centro Democrático tiene la necesidad de reinventarse porque entre los 39 congresistas pocos ven posibilidades de repetir en el 2018.

5. El expresidente Uribe no deja emerger a nadie. No hay liderazgo en las bases. Con Francisco Santos no puede contar ni tampoco con Carlos Holmes.