Cafés, de concurso en Aguadas y Salamina

Luis F. Rodríguez y Carlos M. Ríos

Corresponsales | LA PATRIA

El café sigue siendo transformador de nuestras comunidades. Mientras en Aguadas y Salamina crece el cultivo de aguacate, algunos perseveran en la tradición que valió a estos pueblos patrimonio ser incluidos en el Paisaje Cultural Cafetero.

Se realizó el primer concurso Salamina Cafés de Alta Calidad con 43 productores, de los que fueron escogidos como finalistas Johan Mauricio López, John Jairo Rave, Silvio Sepúlveda, Luz María Márquez y Matilde Amaya.

“La mejor manera de mostrar la calidad del café de Caldas es en estos concursos. Las familias cafeteras a través de la cooperativa, servicio de extensión, de la Alcaldía y el comité van a tener un próspero Salamina y Caldas. Gratitud al alcalde por apoyar la renovación de los cafetales”, dijo Luis Fernando Giraldo Castellanos, líder departamental de Extensión Rural de Caldas.

Según Juan Pablo Ospina Rosas, alcalde de Salamina, en este municipio son mil 318 familias caficultoras, 2 mil 205 hectáreas sembradas del grano y una producción de 270 mil arrobas al año. “Son $27.000 millones, que dinamizan la economía de la región. Queremos que este primer concurso de café especial genere una competencia sana. Un reconocimiento a la familia cafetera de Salamina”, indicó.

Luis María Agudelo, representante del Comité Departamental, expresó que los caficultores necesitan que los gobernantes miren la caficultura y al agro como se debe.

Foto | Luis Fernando Rodríguez | LA PATRIA

Recibe el premio Matilde Amaya, de la vereda Buenos Aires.

John Jairo Rave, de la vereda Portachuelo, también galardonado.

La Alcaldía de Salamina otorgó a Liliana Andrea Valencia, presidenta del Consejo de Administración, la distinción como Mujer Cafetera, por caracterizarse a nivel regional como lideresa en la promoción de la cultura cafetera.

Marca aguadeña

Foto | Carlos Mario Ríos | LA PATRIA

Yuliana Gómez Orrego es una aguadeña, de 18 años, que vive en la vereda La Zulia, finca El Vergel, con sus padres. Es la menor de cinco hermanos. Cursa el primer semestre de Agronomía en la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD) de Dosquebradas (Risaralda). Gracias al programa del Gobierno nacional “Generación E”, accedió a la educación superior. Busca innovar como emprendedora y gracias al apoyo de una aguadeña que tiene su empresa en Chinchiná (Caldas), da a conocer la marca “Blanca Flor Café”.

Le puso este nombre al producto para hacerle un homenaje a su madre que lleva varios años en silla de ruedas y entregó la mayor parte de su vida a la caficultura. A la vez el nombre evoca la blanca flor del café.

En este producto no se utilizan agroquímicos, es ciento por ciento natural y se promociona en Instagram como @blancaflorcafé y en Facebook como blanca flor café.