Café Señorial en Anserma, origen de mujer

Zuleidy Johana García

LA PATRIA | Anserma

El café es más que un fruto, es la esperanza del crecimiento individual y colectivo, desde lo económico hasta lo social y cultural; no sólo es una taza de café, es el producto de mucho esfuerzo, el trabajo y dedicación de miles de personas; el café es vida e historia.

Ejemplo de ello son 16 mujeres cafeteras, que durante varios años se han capacitado, han superado obstáculos y con empeño, han logrado una marca personal, Café Señorial, un café hecho con altura.

Luz Marina Restrepo es la representante de la Asociación Mujeres Cafeteras de Anserma. Como líder de este grupo de mujeres aguerridas, emprende una nueva etapa dentro de su anhelo por tener un producto propio y con identidad.

Luz Marina reconoce que ha sido un proceso largo, constante y con dificultades, pero con el que han aprendido. Además, resalta el valor de entidades como el Comité de Cafeteros y la Cooperativa de Caficultores, que siempre le han brindado ayuda.

Café Señorial, de origen ansermeño.

Actualmente su asociación de mujeres cafeteras está registrada ante la Cámara de Comercio y avanzan para obtener su registro Invima para contar con su propio laboratorio.

Café Señorial nace para darle un valor agregado a sus cafetales y como una oportunidad para el crecimiento económico. Es una apuesta en la que la asociación de mujeres cree y sobre todo las impulsa a hacer visible sus historias demostrando su pujanza y compromiso.

Estas 16 mujeres cafeteras siguen avanzando y no hay duda de que lograrán sus objetivos a mediano plazo, pero es necesario que los ansermeños y municipios vecinos apoyen su proceso, para que sea un proyecto a largo plazo y con el que ellas y quienes se unan en el futuro, tengan una oportunidad de crecimiento en lo económico y lo social, porque el café es más que una taza, es prosperidad.

El empaque resalta el templo de Santa Bárbara y la Plaza de Robledo.