Hay más de un funcionario, entre contratistas y empleados de libre nombramiento y remoción, que terminan el año pegados de sus santos de devoción. Su suplica es para que Guido Echeverri siga siendo el gobernador de Caldas. Hay otros, más por rumores, que también rezan para que ocurra lo contrario.
Con o sin ruegos hay tres personas que tienen en las manos el futuro de estos funcionarios, pero más que el de ellos el del gobernador y todo el Departamento. Todo porque el Tribunal Administrativo de Caldas dijo en julio, en primera instancia, que el mandatario incurrió en inhabilidad para aspirar al cargo. La última palabra la tiene el Consejo de Estado.
Mauricio Torres, Alberto López y Susana Buitrago. Son tres nombres poco conocidos. Sin embargo, su relevancia radica en que cualquier tarde o mañana, posiblemente de este enero o febrero, decidan si Guido Echeverri estaba inhabilitado para aspirar al cargo. Ellos forman la Sección Quinta del Consejo de Estado que tomará la decisión.
Si no
Si dicen que no estaba inhabilitado, pues es lógico que el trauma será menor, aunque muchos dicen que la incertidumbre vivida este medio semestre ya hizo sus daños. También dejaría tranquilo a Echeverri, quien llegó a la Gobernación avalado por la coalición de los partidos Conservador, Liberal, Cambio Radical, ASI y Polo, en enero pasado luego de haber sido concejal y alcalde de Villamaría, representante a la Cámara, rector de las universidades de Caldas y Manuela Beltrán y director de la ESAP nacional. Lo apoyaron los conservadores yespistas, Cambio Radical, el Polo y ASI.
Se presume que si continúa ahora sí podría echar a caminar en forma el Plan de Desarrollo, que con su billón 723 mil millones de pesos espera colmar, al final de su periodo de cuatro años, expectativas en salud, educación, vivienda, deporte, cultura e infraestructura.
También podrá seguir adelante en la intención de invertir en el 2013 los $450 mil millones que como presupuesto le aprobó la Asamblea, en noviembre pasado, para que se empiecen a materializar los proyectos, sobre todo de tipo social.
Comienzo tortuoso
El año para el gobernador actual tendría su primera puja en la Asamblea. Allí, en sesiones extraordinarias, los diputados seguirán analizando si le aprueban o no las facultades para firmar un acuerdo para acogerse a la Ley 550, conocida también como ley de reestructuración de pasivos de 1999. En este aspecto la Administración logró el visto bueno del Ministerio de Hacienda para lo que se llama promoción, paso preliminar que incluye llamado a los acreedores para negociar las deudas.
Sin embargo, la última palabra la tiene la Asamblea, que a lo largo del 2012 estuvo en desacuerdo con que el Departamento está en crisis financiera, argumento del gobernador.
La Gobernación refuerza su tesis en que está pendiente de pagar por lo menos $135 mil millones porque cuotas partes y se advierte que aún no está conciliada la totalidad de la deuda por este concepto.
Son cerca de 60 entidades acreedoras. Por ejemplo, solo entre el Seguro Social, Ferrocarriles Nacionales, Valle y Risaralda el embargo llegó a los $14 mil millones. Por ahora, todos los embargos quedaron frenados, ante la figura de promoción aprobada por Hacienda nacional.
Los diputados insisten en que el compromiso para ponerse al día en esta deuda debe estar más enfocado en el recaudo de impuestos y en gestiones en busca de recursos. En todo caso, temen que la plata de inversión social termine en pago de deudas.
La discusión parece tener un contrasentido, pues si bien los diputados exigen mayor gestión en consecución de recursos, el proyecto de modificación del Estatuto de Rentas, planteado para por ejemplo atacar la evasión, el contrabando y la adulteración, chapaleó desde junio y sigue en veremos.
En educación, cuya Secretaría recibió un galardón por los procesos de modernización, seguirá la tarea de aumentar la cobertura, pues de 120 mil en 2011 bajó a 115 mil en el 2012.
Con esa misma modernización tendrá que demostrar, con índices de cobertura y calidad, que valió la pena pasar de 67 a 87 funcionarios en el nivel central y reasignar funciones en esa dependencia.
En salud el equipo de Echeverri tendría otra oportunidad para agilizar el salvamento de hospitales que siguen su vertiginoso camino a la ruina, y poner a circular los $20 mil millones que la Dirección Territorial tiene en los bancos.
El chance para que el gobernador siga en el mandato sugiere que el 2013 sea el de la recuperación del Hospital Infantil.
La herramienta tiene su aval, desde el punto de vista financiero y técnico, con la parte de la tajada de las estampilla prouniversidades que pasó al Santa Sofía, hospital departamental que en la Asamblea logró la denominación de universitario y pasaría a administrar el Infantil.
Caminos viales
Si Guido Echeverri sigue como gobernador el Plan vial deberá mantener con la dinámica que ha permitido contratar hasta ahora 265 kilómetros, muchos de ellos ya listos, de los 585 propuestos por el exgobernador Mario Aristizábal.
Son 140 kilómetros los prometidos por la actual administración, para lo cual cuenta con un ingrediente adicional: las regalías. Son cerca de 100 mil millones, de los cuales el 70 por ciento irán para carreteras, además de los recursos propios, los que se han recuperado del antiguo Plan 2.500 y una exigente gestión.
La continuidad de Guido también la compra de más maquinaria amarilla, serían otros seis combos para atender la complicada red vial departamental.
También la Administración Departamental tendrá que tener la cabeza bien puesta para definir cómo se manejarán obras del Plan Vial y los combos actuales, debido a que ya no se renovarán los contratos con Gensa.
Además, como lo reiteró en campaña y lo ha hecho en sus recorridos por municipios, el gobernador les deberá cumplir a los campesinos con los cerca de 500 kilómetros en huellas para trayectos rurales.
Fortaleza
Guido Echeverri además deberá demostrar de que está hecho, cuando en sus recorridos por los municipios, algunos de ellos en caminatas, le empiecen a exigir de este segundo año en adelante, el cumplimiento de las promesas que hizo en campaña y la ejecución del Plan de Desarrollo que elaboró con las propias comunidades.
Cuando las decisiones sobre explotación de oro en Marmato, sea a cielo abierto o en socavones, lo lleven a ratificarse en favor de los mineros artesanales.
Cuando por fin se decida a crear una figura que garantice el pago continuo de los técnicos de las ligas deportivas.
Cuando de una vez por todas quede claro el esquema de financiación para garantizar las vías del Centro-sur, ubicadas en el entorno de Aerocafé.
Y si se va
Pues todo lo reseñado anteriormente, puesto en el mejor de los escenarios, lo debería cumplir quien llegue en su reemplazo. Lo que pasa es que se daría un proceso cargado de desgastes.
Con decir que habrá elecciones y por consiguiente una campaña, eso sí antes los partidos deberán escoger a sus candidatos, tan escaso en estos tiempos por estas tierras, como lo demuestran periodos electorales recientes.
Los caldenses se verán convocados a unos comicios atípicos, tan atípicos que serían los primeros en estos 24 años de elección popular de gobernadores.
De nuevo, concentraciones, publicidad, encuestas, promesas y más promesas de quienes aspiran a solucionar lo habido y por haber prácticamente dos años y medio larguitos.
Al nuevo mandatario le correspondería, primero que todo, el saneamiento financiero, en otras palabras volverse un mago de las gestiones nacionales e internacionales para hacer rendir los $450 mil millones de presupuesto del 2013.
Un punto fundamental para quien llegue a regir los destinos de Caldas es el carisma. Y si no que lo diga Guido Echeverri, quien basado en su figura de papá noel , tono académico y conciliador ha tenido un concepto favorable de las fuerzas populares, de élite y hasta de sus opositores políticos.
Una muestra clara es que sin tener mayoría en la Asamblea, Echeverri logró que este año le aprobaran 22 de los 29 proyectos de ordenanza que presentó. Quedaron pendientes de estudio tres y retiró cuatro.
El camino de Caldas en el comienzo del 2013, seguirá por la cuerda floja, por lo menos desde lo jurídico ante la situación de su gobernador, lo cual repercute en una administración a la que justamente ya se le empezarán a exigir resultados concretos.
Avance del Plan
Guido Echeverri, gobernador de Caldas, informó ayer que el Plan de Desarrollo se cumplió en el 2012 en un 85 por ciento. Según el mandatario las secretarías de Vivienda e Infraestructura cumplieron todas sus metas y hubo unas que les faltó, como lo fue la de Desarrollo Social. Echeverri afirmó que el objetivo para el 2013 es que todas las secretaría cumplan al 100 por ciento sus metas.
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