LA PATRIA | Manizales
El ruido de los molinos, los obreros en las minas y el sonido de los carros quedaron en el recuerdo de quienes pasaron por allí en la época de bonanza.
En mayo de este año, las ruinas de Cementos Caldas cumplieron 20 años desde que la fábrica cerró.
Se ubica a seis kilómetros de la vía principal de Neira, el lugar se conoce como Alto del Roble, a unos 10 minutos en carro.
Esa empresa, creada por el Grupo Empresarial antioqueño en 1955, fue símbolo de la economía de Neira por haber sido una importante fuente de empleo en los 30 años que funcionó. Cerró sus puertas en mayo de 1997, lo que provocó la salida de unos 350 trabajadores.
Cementos Caldas cerró por la falta de la caliza, la materia prima, y los altos costos de operación, lo que llevó a acabar, en parte, con la economía de Neira.
Zona ambiental
Estos predios fueron donados a las universidades para la ciencia y la tecnología. En agosto del 2015, en el artículo Cementos Caldas en Neira, de fabrica a zona ambiental, Guillermo Orlando Sierra, rector de la Universidad de Manizales, dijo al respecto: "Las universidades Nacional y de Caldas se han mostrado interesadas en hacer algo allí. Hemos estado conversando con la Alcaldía de Neira para identificar los fines sociales y ambientales que pretendemos darle al lugar".
Así mismo, Sierra aseguró que "estamos evaluando cuál sería el mejor mecanismo para que esas tierras puedan ser valoradas adecuadamente en términos de un servicio ambiental en el sentido de que allí hay uno o dos nacimientos que proveen de agua a municipios cercanos. Queremos que sea un proyecto que le sirva a Neira. Son varias las alternativas".
Le dan vida
En los terrenos viven dos familias que cuidan el sitio. Hace unos años funcionó como centro de entrenamiento del Batallón Ayacucho de alta montaña y terreno para la práctica de paintball. El pasado 27 de mayo sirvieron para el adiestramiento de perros de rescate, en el que se reunieron 150 bomberos y 42 caninos de Antioquia, Valle, Llanos Orientales, Quindío, Risaralda, Casanare, Popayán, Tolima, Ibagué y Caldas.
El pasado 15 de agosto los bomberos de Neira, Pensilvania y Villamaría llevaron a siete caninos para entrenar en esta especialidad de rescate.
Este cementerio de escombros también es protagonista de la Leyenda del Dorado, carrera de ciclomontañismo carrera de ciclomontañismo en el país que cuenta con el aval de la Unión Ciclística Internacional.
El pasado 3 de agosto fue la meta de la cuarta etapa de la competencia, que se disputó entre Salamina y Cementos Caldas. La llegada de los ciclistas locales, nacionales e internacionales le dieron vida a la minas y fábrica abandonadas.
Cementos Caldas también es una ruta concurrida por los ciclistas aficionados de la región, los fines de semana se les ve pedaleando por la carretera y cruzando las pineras vecinas.
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